México D.F. Sábado 17 de julio de 2004
Manifestantes rechazan el Código de Convivencia
Atacan la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires
Hubo "infiltrados y provocadores", denuncian piqueteros
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 16 de julio. Al menos 11 heridos,
ocho de ellos policías, y 23 detenidos es el saldo de un violento
ataque contra la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, perpetrado por
manifestantes de diversos orígenes, entre ellos vendedores ambulantes
manejados por mafias -a las que se resisten otros grupos del mismo sector-,
que fueron los más agresivos, y piqueteros (desocupados),
asambleístas, travestis, prostitutas e integrantes de organizaciones
sociales y de partidos de izquierda.
Durante tres horas unos cien manifestantes rompieron ventanas
y puertas después de que se les impidió ingresar en el recinto
de la Legislatura, donde se debatirían las modificaciones al nuevo
Código Contravencional (también llamado de Convivencia),
al cual se oponen. La semana anterior dicho documento se aprobó
en medio de un escándalo en el recinto.
Los
bomberos intentaron alejar este viernes a los manifestantes con chorros
de agua, pero fue inútil porque los inconformes regresaban con palos,
piedras y varas de hierro. Muchos usaban pasamontañas a la usanza
piquetera, pero hubo dudas a la hora de consultar a los movimientos
políticos que evaluaban hoy los sucesos.
Las puertas y ventanas de las tres plantas inferiores
del histórico edificio fueron destruidas. Algunos dirigentes piqueteros
del Movimiento Tierra y Liberación (MTL) contrarios a las reformas
al código señalaron que hubo "infiltrados y provocadores".
Después de tres horas de acciones se pudo ver que, ante la confusión,
algunas organizaciones, como Izquierda Unida, se retiraron del lugar. Trascendió
también que dos personas del Ejecutivo intentaron, sin éxito,
negociar con los manifestantes. La policía apareció unas
tres horas después y disparó gases lacrimógenos y
balas de goma .
La sesión legislativa fue suspendida y los empleados
salieron después de quedar encerrados. Muchos se consideraron "rehenes".
No faltaron ataques también para estos trabajadores.
Entre los temas controvertidos que no se pudieron tratar
hoy en el nuevo código están el de disminuir la edad de impunibilidad
de los 18 a los 16 años y una figura polémica como la reincidencia
para los contraventores que cometan la misma falta en el plazo de dos años.
Muchos son los puntos conflictivos, entre ellos los que
afectaban a la venta ambulante y los que giraban en torno al tema de la
prostitución.
Los ambulantes están divididos entre quienes consideran
que el modelo dejó millones de desempleados y excluidos y que, como
en todas partes, la economía informal es la única forma de
subsistencia. Otros son sectores que trabajan con punteros políticos
y mafias y muchas veces actúan como fuerzas de choque, como hicieron
los grupos del Mercado Central en defensa del gobierno de Carlos Menem.
Organizaciones piqueteras y de izquierda, entre
otras, se oponen al punto que especifica que las manifestaciones deberán
ser informadas con anticipación a las autoridades, lo que llevaría
a fijar penas a los piquetes y cortes y a la venta ambulante.
El gabinete estaba reunido este viernes por la noche y
los hechos encontraron al presidente Néstor Kirchner en Chubut.
Pero muchos funcionarios considerarían que los hechos de hoy continúan
la escalada reciente, como el asesinato del piquetero Martín
Cisneros, cuando el mandatario estaba en China, en su reciente gira.
En los últimos días el polémico dirigente
piquetero Raúl Castells y algunos de sus seguidores actuaron
tanto en Tucumán, donde hubo disturbios serios el 9 de julio, y
ayer en Santiago del Estero, donde el ministro del Interior, Aníbal
Fernández, fue agredido por un grupo de presuntos taxistas que protestaban
por el asesinato de un compañero. Hoy Castells está en la
provincia de El Chaco, donde encabeza a un pequeño grupo local en
la toma de un casino, en protesta contra el gobierno de ese lugar.
En ese contexto, la derecha agita cada día más
con su demanda de represión. El ministro de Defensa, José
Pampuro, debió salir hoy al paso del obispo castrense Juan Carlos
Basiotto, quien en la despedida del contingente de soldados que partieron
a Haití como integrantes de una fuerza de paz dijo que "inseguridad
y violencia están agazapadas y el más inesperado detonante
puede producir el escape de reacciones violentas, tal vez sin control".
Incluso comparó la situación argentina con la de Haití.
El conservador diario La Nación -en abierta
oposición al gobierno- publicó una encuesta según
la cual la popularidad presidencial bajó 10 por ciento, pero aún
así se reconoce que 63 por ciento de los argentinos tiene una buena
imagen de Kirchner. Aunque difiere de otras empresas encuestadoras que
dan cifras más altas para el mandatario, la consultora Ipsos-Mora
y Araujo concluyó que sólo 11 por ciento califica en forma
negativa la imagen de Kirchner. Pero este es un momento, sin duda muy peligroso
y nada de lo que sucede se puede considerar casual.
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