México D.F. Sábado 17 de julio de 2004
Campesinos y obreros marcharon en varias ciudades;
exigen cambio de modelo
Protestan miles de brasileños por magro avance
económico del gobierno de Lula
Participaron los Sin Tierra y la Central Unica de Trabajadores,
aliada histórica del presidente Exigen cumpla promesa de generar
empleos y acelerar la reforma agraria
REUTERS
Brasilia, 16 de julio. Miles de brasileños
protestaron este viernes en diversas ciudades del país contra la
política económica del gobierno del presidente Luiz Inacio
Lula da Silva y la lenta recuperación de la peor recesión
en una década.
Varios miles de sindicalistas, desempleados y miembros
del Movimiento de los Sin Tierra (MST) marcharon por el centro de Sao Paulo,
corazón industrial y financiero de Brasil. También hubo miles
afiliados a sindicatos ligados a la Central Unica de los Trabajadores (CUT),
aliada histórica del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quienes
se manifestaron por las principales ciudades brasileñas para exigir
un cambio en la política económica del gobierno.
También
se realizaron manifestaciones en Brasilia, Río de Janeiro y otras
ciudades, demandando que Lula, un ex líder sindical, cumpla sus
promesas de crear más empleos y acelerar una reforma agraria que
beneficie a millones de campesinos sin tierra.
La manifestación más grande del denominado
Día Nacional de Movilización tuvo lugar en Sao Paulo, principal
ciudad industrial del país, donde nació la CUYT en 1980 fundada
por Lula.
El presidente nacional de la CUT, Luiz Marinho, dijo en
un discurso pronunciado en uno de los dos actos que tuvieron lugar en el
centro de San Pablo, que el país experimentó una recuperación
económica, pero que la entidad sindical esperaba un crecimiento
mucho mayor.
Uno de los actos se desarrolló ante la sede de
la poderosa Federación de las Industrias del estado de San Pablo
(FIESP) y el otro frente a la sede del Banco Central.
Los manifestantes bloquearon la avenida Paulista, que
concentra las sedes de las empresas que más contribuyen al producto
interno bruto (PIB) del país, y provocaron un embotellamiento de
53 mil kilómetros, según reporte del diario argentino Clarín.
"Este gobierno está quedándose sin tiempo;
estamos perdiendo la paciencia", dijo frente al Ministerio de Hacienda
en Brasilia Jacy Demelo, un dirigente de la Central Unica de Trabajadores
(CUT), central obrera que ayudó a Lula a llegar al poder, al igual
que el MST, que lucha por implantar la reforma agraria.
En el centro de Río de Janeiro, cientos de manifestantes
protestaron en torno a una enorme bandera de Brasil.
"Contra la política neoliberal del gobierno de
Lula", decía un gran cartel.
Lula, que asumió en enero de 2003 como el primer
presidente de clase obrera electo en el país sudamericano, ha insistido
en las últimas semanas en pedir paciencia con su gobierno de centroizquierda,
que afirma busca sacar de la pobreza en que vive la tercera parte de los
175 millones de brasileños.
La economía de Brasil se contrajo 0.2 por ciento
en 2003, primer año del gobierno de Lula, pero comenzó una
recuperación que sus críticos consideran lenta.
El gobierno brasileño prevé un crecimiento
del producto bruto interno de al menos 3.5 por ciento este año.
Sin embargo, a pesar de fuertes superávit de la
balanza comercial y de las cuentas estatales, el alto desempleo y recientes
presiones inflacionarias hicieron caer la popularidad del mandatario.
Lula expresó esta semana optimismo con la recuperación
de la economía y subrayó un incremento de 7.8 por ciento
de la producción industrial en mayo y la reducción del desempleo
en cerca de un punto porcentual, hasta 12.2 por ciento.
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