México D.F. Jueves 15 de julio de 2004
Compuesto por ocho números, esta noche
la última función en el Polyforum
Instantes transmite emociones importantes en
la vida de cualquiera: María Juncal
ARTURO CRUZ BARCENAS
Hoy, en el Polyforum Cultural Siqueiros, María
Juncal llevará el flamenco al nivel de arte vital, por novena ocasión,
luego de ocho exitosas presentaciones, rematadas con el aplauso generalizado,
como ocurrió en la Sala Miguel Covarrubias, el pasado fin de semana,
donde 700 personas tributaron un reconocimiento de pie a ella y su grupo,
en el espectáculo coreográfico Instantes.
Instantes
es lo que se suma en la vida. La felicidad es una suma de instantes. "Queremos
transmitir distintas emociones importantes en la vida de cualquier persona.
Lo que vemos es un flamenco del año que vivimos, muy apegado a la
tradición. Estoy por el flamenco que nace del interior."
Alertó sobre las tergiversaciones en torno del
flamenco. "Hay personas que le añaden cosas que no son del flamenco.
Me refiero a los que están haciendo flamenco jazz, que no sabemos
si es jazz o flamenco. De la evolución y la innovación a
la distorsión hay sólo un paso. Hay cosas positivas, pero
otras son perjudiciales".
Para Juncal, un buen flamenco, gusta. A pesar del éxito
de Instantes, coreografía de su autoría, sólo
se presentará nueve ocasiones porque no hay apoyo para más,
dijo con cierto ahínco. "Regresaré a España porque
no conseguí más foros. No es fácil."
Para Juncal cualquier persona que se dedique y lo ame
puede aprender a bailar flamenco. "No depende de la nacionalidad. Hay un
corazón del flamenco y de la danza que no cualquiera agarra." Reiteró
que el INBA le ayudó para que Instantes se presentara en
el Teatro de la Danza, y la dirección de Teatro y Danza de la UNAM,
encabezada por Cuauhtémoc Nájera, hizo lo propio para que
estuviéramos en la Covarrubias. Ofrecieron un show privado
en el Teatro de la Ciudad. Para las funciones en el Polyforum, tuvo el
apoyo de Pata Negra, empresa privada.
Destacó que para ver flamenco en el Distrito Federal
se halla la opción de Gitanerías, cercana a la Glorieta de
Insurgentes. "Es como un teatro y la gente lo respeta. En el Polyforum
la coreografía la he adaptado para ese espacio circular. Es una
sorpresa. Los músicos son geniales y el show dura dos horas."
Será una oportunidad, pues María regresará
"cuando México me reclame, pero no sé". A este país
ha venido tres veces. "A mí me gusta más bailar que dirigir.
Las coreografías no son fáciles. Instantes se compone
de ocho números, dos de ellos musicales, dos solistas míos
y el resto coreografías de grupo. Se suma a otros espectáculos,
algunos que ya ha presentado en México, como La gitana blanca".
María Juncal nació en Canarias.
Feliz de trabajar con Juncal, el cantaor madrileño
Roberto Lorente, expuso que lo difícil del flamenco es lograr el
balance entre tradición y modernidad, que no pierda la pureza. "Siempre
debe ser un aporte constructivo, porque hay quienes se meten a la búsqueda
de experimentos y algunos no salen bien. Nuestros antepasados nos legaron
una riqueza y algunos olvidan eso. Eso no lo comparto.
"Si hay que innovar algo se debe hacer con conocimiento,
pues hay que tener un respeto. Cuando alguien arriesga puede equivocarse.
Cuando las cosas se hacen por ignorancia se le da una patada al flamenco.
Primero hay que ahondar en la tradición, lo mismo en las rancheras
que en el flamenco. Diego El Cigala, por ejemplo, lleva muchos años
y ahora está aportando su granito de arena. Sabe lo que hace y canta
maravilloso.
"No podemos estar en 2004 con las castañuelas y
los vestidos de lunares. El Cigala avanzó el flamenco. Lo
mismo Paquito de Lucía, gran aficionado a lo que es la guitarra
flamenco. Sabe acompañar todos los palos de flamenco y ha buscado
su camino, sin perder la pureza del flamenco. Es un genio, y los guitarristas
de hoy pueden vivir de la guitarra."
Lorente se pone dubitativo cuando se le pregunta sobre
los cantaores modernos que le agradan, pero al fin respondió: "Me
gusta Diego, Arcángel y Miguel Poveda. Son estudiosos y muy aficionados".
Algunos artistas populares, como Alejandro Sanz, incluyen
algo de flamenco en sus composiciones. Lorente acotó: "Lorca fue
el poeta de los flamencos. Todo lo que escribía era para un palo
de flamenco. Toda la familia de Sanz es de Cádiz y le gusta el flamenco,
aunque no haga flamenco. El siempre está entre los flamencos, por
eso en sus conciertos hace alguna pinceladita de flamenquito. Sabe que
eso no es lo suyo y lo respeta".
En el espectáculo de Juncal, Instantes,
Lorente responde al reto de ser solista en el escenario. "Esta vida para
mí es un reto. En México nos entienden. Hay una gran afición
al flamenco y lo notamos en que la gente se nos entrega. No hace falta
que la persona que está en la butaca se dedique al flamenco. Ha
venido público neutral, pero con sensibilidad. Ha visto fuerza y
furia".
Reiteró que cuando se sabe es mejor, relativamente.
"Aquí hay gente que no sabe, pero se entrega. Que vean y luego que
juzguen. La música es de Pedro Cortés, quien toca la guitarra.
Las letras que utilizo son populares, de toda la vida del flamenco, y palos
populares, como el martinete, de los viejos, de los antiguos.
"A mí me gusta todo, pues en el flamenco cada pieza
es un momento de la vida. Se canta por estar alegre, o para rebuscar en
el alma. Me gusta mucho cantar por soledad, porque pienso que es la madre
del flamenco. Es un cante de solera acompasado, pero de un ritmo con mucho
peso, muy difícil de cantar. Hay que saber de él para cantarlo.
Es como un toro que hay tomar por los cuernos".
-¿Hay un libro que sea el abc del flameno que recomiendes?
La pensó. Tomó aire y dijo: "Cualquiera
de los libros que ha hecho José Blas Vega. Pero pienso que la historia
es historia y nadie ni los historiadores estuvieron ahí para decir
cómo fueron las cosas. Las vivencias son la historia más
pura".
Instantes se presentará hoy, a las 20 horas,
en el Polyforum Cultural Siqueiros.
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