México D.F. Jueves 15 de julio de 2004
Autoridades elogian el número de detenciones
y destacan la coordinación lograda
Desata cadena de críticas el gran operativo
contra la delincuencia
Califican de peligrosas las acciones por el riesgo de
que puedan derivar en un Estado policiaco
La revisión de miles de personas y vehículos
hecha por 25 mil policías en el Distrito Federal y ocho entidades
del centro del país no sólo dejó saldo de 174 detenidos
como probables responsables de delitos del fuero común y federal,
también provocó una cadena de críticas y advertencias
de legisladores y organizaciones civiles por la violación a las
garantías individuales.
Las
acciones del denominado Comando regional en contra de la delincuencia zona
centro fueron calificadas como "desesperadas", "de alto impacto social",
"improvisadas y parciales", "de relumbrón" y hasta "peligrosas",
por el riesgo de que deriven en un Estado policiaco.
Otra fue la visión de las autoridades responsables
del operativo, pues primero elogiaron el número de detenidos,
pero al anochecer enfatizaron que lo más destacable era la coordinación
que logró establecerse entre las corporaciones policiacas de nueve
entidades de la República. Así, el secretario de Seguridad
Pública del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, llegó a decir
que se duplicó el número de remisiones al Ministerio Público,
pero el procurador Bernardo Bátiz pareció contradecirlo al
mencionar que de las 460 averiguaciones previas que, a nivel general, se
iniciaron el martes, aproximadamente un centenar fue con detenido, y de
esas, apenas la tercera parte corresponderían al operativo,
aparte de que muchos fueron liberados.
Por la noche, en Pachuca, Hidalgo, el subsecretario de
Seguridad, Gabriel Regino, pidió "no irnos sólo a los números,
sino al ejercicio realizado que nos permitió trabajar unidos en
nueve estados donde hay gobiernos de PRI, PAN y PRD".
Voz discordante, aunque su estado también se integró
al operativo, el procurador mexiquense Alfonso Navarrete Prida consideró
que la movilización policiaca no obtuvo los resultados que "fundamentalmente
se esperaban", pues, señaló, la policía no puede salir
a las calles "a ver a quién detiene", sin antes tener un programa
y focos rojos hacia dónde se van a dirigir.
Las críticas
Legisladores federales priístas, perredistas y
petistas advirtieron que con operativos policiacos como el desplegado
el martes se corre el peligro de derivar en un Estado policiaco. Mientras
el Comité Ejecutivo Nacional perredista estableció que no
es con decisiones "desesperadas", que ponen en riesgo la vigencia de las
garantías individuales, como se resolverá la inseguridad
en el país.
Pilar Noriega, primera visitadora de la Comisión
de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), sentenció que
no es justificable ni válido que por cada presunto delincuente detenido
por la policía, personas inocentes hayan sido violentadas en sus
garantías individuales al ser cateadas o remitidas al Ministerio
Público.
Consideró que se trata de "medidas de impacto social"
y dijo que el combate a la inseguridad pública no justifica la violación
de otros derechos, como el de libre tránsito, ya que, advirtió,
de lo contrario una opción para acabar con la delincuencia y la
exigencia de la sociedad al respecto sería "irnos a la ley de la
selva", pero eso provocaría más violencia.
Fernando Coronado, director general de la primera visitaduría
de la CDHDF, puntualizó que sólo existen tres hipótesis
para detener a una persona: la existencia de una orden liberada por un
juez, la presentación previa de una denuncia y el inicio de una
investigación encabezada por el Ministerio Público, o detener
al sujeto en flagrancia. "Nadie puede ser retenido por razones de sospecha,
por verse diferente a los demás o por hacer alusión a estereotipos
de presuntos delincuentes, pues se violaría la Constitución
y es contrario a la democracia", argumentó.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos
de la ALDF, Julio César Moreno, confió en que el programa
"no sea sólo de relumbrón y en pocas semanas desaparezca,
cuando la inseguridad es un problema que afecta a todos y se requiere ir
afinando estrategias, pues los resultados obtenidos no son satisfactorios,
ya que muchos de los detenidos serán absueltos por los jueces".
Esas acciones violan los derechos humanos y están
lejos de solucionar los problemas, señaló Adrián Ramírez,
presidente de la Liga Mexicana de los Derechos Humanos. En tanto, el director
del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma
Metropolitana, Víctor Alarcón Olguín, adujo que esas
tareas tienen que estar bajo la supervisión de la Comisión
de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Se trata de una acción parcial e improvisada porque
excluye un programa de respeto a los derechos humanos, alertaron legisladores.
Eliana García Laguna, del PRD, planteó que ante la necesidad
de dar una respuesta, las autoridades se olvidaron de instrumentar un programa
de respeto a las garantías individuales, y alertó de la posibilidad
de que el operativo constituya el primer paso hacia un Estado policiaco.
La gran tentación de solución para este
problema se percibe en demandas como la pena de muerte y el toque de queda.
Hay una tendencia a repetir los esquemas de Ernesto P. Uruchurtu, de detener
a los jóvenes por su aspecto: joven, pelo largo, igual a potencial
delincuente, añadió.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Seguridad
Pública de la Cámara de Diputados, Jorge Uscanga, consideró
positivo que se haya aplicado el plan, pero acotó que ello no debe
ser pretexto para "cometer arbitrariedades ni que se violen los derechos
de los ciudadanos".
En tanto, el vicecoordinador de la bancada del PT, Pedro
Vázquez, rechazó la supuesta efectividad del operativo
porque, alertó, "no se puede combatir el crimen actuando con las
mismas actitudes de los delincuentes".
Debe cuidarse, resaltó, que el problema de la seguridad
pública no sea tomado como argumento para sacar al Ejército
a las calles. "Es una tentación preocupante, de tal manera que,
insisto, combatir la inseguridad es obligación de Estado, pero no
se pueden convertir las calles ni en cuarteles ni en cárceles, en
los hechos".
Miguel Pulido, abogado de la Comisión Mexicana
de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, recordó que
los operativos que tienen como base los retenes o cateos también
son violatorios de instrumentos internacionales. En las actuales condiciones,
tal parece que las acciones se concentran en dar una respuesta inmediata
pero fugaz.
Al respecto, Sirian Oliva, abogada de la misma agrupación,
calificó de positivo que el gobierno quiera responder a una demanda
legítima de la sociedad.
Las cifras
Durante el magno despliegue policiaco, desde las ocho
de la mañana hasta las 22 horas del martes, fueron revisados 21
mil 592 vehículos y 77 mil 896 personas, de acuerdo con el reporte
más reciente del operativo dado a conocer por Fermín
Hernández, director de Seguridad Regional del estado de Hidalgo
y quien quedó al mando, por tres meses, de las corporaciones policiacas
participantes.
Sin embargo, el funcionario informó que únicamente
135 personas quedaron detenidas como presuntos responsables de haber cometido
delitos del fuero común, mientras otras 68 fueron puestas a disposición
de autoridades del fuero federal por portar armas de fuego sin el permiso
correspondiente o en posesión de droga.
CON INFORMACION DE LOS CORRESPONSALES CARLOS
CAMACHO Y SILVIA CHAVEZ, Y DE LOS REPORTEROS SUSANA GONZALEZ, LAURA GOMEZ,
ANGELES CRUZ, JOSE GALAN, ROBERTO GARDUÑO, ENRIQUE MENDEZ Y RENATO
DAVALOS
|