Apelará a su experiencia de medallista olímpico para cerrar su carrera de taekwondoín

Esperamos dar alegría a los mexicanos en los Atenas, anticipa Víctor Estrada

Las preseas se ganan por deseo, preparación, carácter y ambición del competidor, expresó

ROSALIA A. VILLANUEVA

Víctor Estrada apelará a su experiencia de medallista olímpico en la próxima cita veraniega, donde espera cerrar con una gran actuación su carrera de más de 20 años en el taekwondo para dar "un momento de alegría a la gente que está ansiosa por ver a los deportistas mexicanos triunfar en Atenas''.

Respaldado por una larga cadena de éxitos en Copas del Mundo, en la que ha subido cinco veces al podio, así como la preparación en dos ciclos olímpicos, el deportista de 33 años de edad señaló que una vez más las expectativas de medallas están depositadas en unos cuantos, pero que la situación tampoco está para echar las campanas al vuelo tras la actuación de Sydney con las seis preseas que se obtuvieron.

"Ojalá que las igualemos; va a estar complicado y difícil, pues ha sido un año diferente para varios deportistas que en 2003 estuvieron muy bien. Pero es lógico somos seres humanos, algunos tuvimos una mala rachita y ahora estamos bien, o viceversa, es el sube y baja de los atletas.

"Ya dependerá de cada uno el carácter, la ambición y el deseo que tengan. Yo creo que la Olimpiada es de corazón y en muchos aspectos hay que sacar la casta, porque luego de repente (llegan) esas famosas sorpresas que no lo son. Las medallas se dan por ganas, deseos y preparación'', sostiene el competidor en la categoría menor de 80 kilogramos.

A un mes del compromiso helénico, el taekwondoísta toma las cosas con tranquilidad sin interrumpir sus entrenamientos en el gimnasio del Centro Deportivo Olímpico Mexicano con los hermanos Iridia y Oscar Salazar, y luego se dirige a la pista de atletismo para apoyar a su futura esposa, la velocista América Rangel, quien forma parte del relevo 4x400.

También está consciente del peso que tiene por ser medallista olímpico y de lo que espera la sociedad de ellos el mes entrante. "El futbol y la Olimpiada definitivamente es parte del escape para que la gente se divierta un rato, goce y también sufra, porque sufren con nosotros.

"Los atletas tenemos ahorita una responsabilidad grande para el pueblo, porque son momentos económicamente difíciles, políticamente hay mucha inestabilidad en todos los aspectos, y creo que darle un dejo de felicidad, una sonrisa, un triunfo, una medalla, hará que el país por un par de semanas se olvide un poco de eso, y cuando menos nos motive y aliente, porque cuando un equipo gana o hay una presea dicen que la gente hasta tiene más ganas de trabajar y salir adelante''.