México D.F. Martes 13 de julio de 2004
El Fonca le negó a la pintora la beca
del Sistema Nacional de Creadores
Beatriz Zamora fue desalojada y sus obras diseminadas
en escalera y pasillos
Las gestiones realizadas por la comunidad artística
de nada sirvieron para sensibilizar a las autoridades culturales Otra
amenaza pende sobre la creadora Fanny Rabel
MERRY MAC MASTERS
La pintora Beatriz Zamora (DF, 1935) fue desalojada ayer
por la tarde de los cuatro departamentos que ocupaba en una vecindad ubicada
en Allende 14, Centro Histórico. Sus pertenencias y obras pictóricas
quedaron regadas en los pasillos, las escaleras y la planta baja del viejo
edificio.
Aunque esperada, la acción se efectuó de
manera sorpresiva, después de más de un año de gestiones
por parte de Zamora, con el apoyo de la comunidad artística, ante
las instancias culturales para solventar su situación económica
y permanecer en la vivienda, también lugar de trabajo y bodega de
su obra.
Se realizaron varios actos a favor de Zamora, como la
expoventa Artistas con un corazón excepcional, el 29 de julio de
2003 en Casa Lamm, sin embargo, le fue negada la beca del Sistema Nacional
de Creadores de Arte, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca),
que ya le habían otorgado con anterioridad.
Es de amplio conocimiento que Zamora es autora de una
obra difícil de comprender, y aún más de vender, al
ser totalmente negra. Pero esta no es la primera vez que paga caro su fe
en el negro. Ganadora del Premio Nacional de Pintura 1978, efectuado en
el Museo del Palacio de Bellas Artes, su cuadro El negro no. 4 fue
objeto de terrible agresión. Fue tirado al piso por un grupo de
artistas inconformes, cuyo objetivo era lanzarlo por la escalera y aniquilar
a Zamora.
A pesar de haber sido golpeado con un extinguidor por
el pintor Enrique Guzmán, no le pasó nada al cuadro realizado
con carbón vegetal y resina. ''Esta misma noche un grupo de vándalos
entró a la casa de Beatriz, rompieron las puertas de su casa y las
de los vecinos, buscándola por todos lados con la idea de matarla'',
escribe Eduardo Rubio en su libro Beatriz Zamora. Historia de una artista
excepcional (1994).
Después se dejó correr el rumor de que sería
quemado todo lugar en donde expusiera. Zamora acabó yéndose
de México.
Apoyo de Desarrollo Social del DF
En el lugar del desalojo se presentó Raquel Sosa,
secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del DF, a prestarle ayuda,
pues la dependencia a su cargo ha seguido el caso. ''Tratamos de impedir
que se llegara a esa solución, pero no está en nuestras manos,
por desgracia'', expresó Sosa a La Jornada.
Para que Zamora pueda salir adelante con ''la mayor dignidad
posible'', la Secretaría de Desarrollo Social la apoyará
con la mudanza y el resguardo de sus pertenencias y obra. Se le ha ofrecido
una bodega o, inclusive, en el Museo de la Ciudad de México. Después,
que ''nos diga dónde quiere y puede estar. En función de
eso, veremos cómo ayudarla. Ahorita viene conmigo una brigada de
compañeros a ayudarla a empacar sus cosas'', señaló
Sosa.
Un desalojo pesa aún más cuando se trata
de una persona de edad. No se debe olvidar que una amenaza de perder su
casa de años pesa sobre la pintora Fanny Rabel (1924), discípula
de Frida Kahlo, artista en boca de los funcionarios ahora que se cumple
su cincuentenario luctuoso.
Al parecer ni la trayectoria, ni los premios ni la entrega
de toda una vida, ni la edad, tienta el corazón de las autoridades
culturales. Ya hay una artista en la calle. ¿Cuántas más
habrá?
La obra de la artista en el pasillo (imagen superior),
el departamento vacío (en medio) y Beatriz Zamora, sobre estas líneas
FOTOS YAZMIN ORTEGA CORTES
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