México D.F. Martes 13 de julio de 2004
Agentes estadunidenses con toletes, en el vuelo
de regreso
Tucson, Arizona, 12 de julio.
En total hermetismo y bajo un fuerte dispositivo de seguridad, 138 indocumentados
mexicanos, en su mayoría varones, partieron hoy al Distrito Federal
como parte del programa binacional de repatriación voluntaria.
A pesar de que menos de 50 por ciento de los indocumentados
entrevistados por autoridades consulares decidió regresar vía
aérea a sus lugares de origen, Jerónimo Gutiérrez
Fernández, subsecretario para América del Norte de la Secretaría
de Relaciones Exteriores, sostuvo que el programa no puede considerarse
un "fracaso", porque "apenas estamos en el arranque".
El grupo de indocumentados llegó al aeropuerto
internacional de esta ciudad a bordo de tres camiones del Servicio de Inmigración
y Naturalización de Estados Unidos, fuertemente custodiados por
personal de la Patrulla Fronteriza.
En medio de una fuerte lluvia, en punto de las 14:38 horas
despegó el Boeing 757 de Mexicana de Aviación, en el cual
también viajó Gutiérrez Fernández, en asiento
de primera clase.
Las autoridades consulares mexicanas y de la Patrulla
Fronteriza impidieron en todo momento que los representantes de los medios
de comunicación se acercaran a los migrantes.
Los reporteros fueron instalados detrás de una
malla, a una distancia de 150 metros, desde donde apenas se alcanzaba a
ver el momento en que la aeronave fue abordada.
Cuando el primero de los migrantes deportados, apoyado
en un par de muletas, abordaba el avión, otro se percató
de la presencia de la prensa y con las manos hizo una señal para
indicar que volvería a pisar suelo estadunidense.
Antes, en una conferencia de prensa celebrada en el hangar
de la Patrulla Fronteriza, Gutiérrez Fernández advirtió
que los connacionales que mostraran alguna actitud que pusiera en riesgo
la integridad física de las demás personas serían
"esposados durante todo el proceso de deportación".
Sin embargo, a pesar de que los migrantes abordaron la
aeronave con bandera mexicana, los agentes estadunidenses que los custodiaban
iban armados con toletes, que serían utilizados en caso de un incidente
en el transcurso del vuelo.
"El programa es resultado de los esfuerzos de concertación
de ambos gobiernos y responde al interés en proteger la integridad,
seguridad y los derechos de los migrantes", aseguró Gutiérrez.
Por su parte, el director de Operaciones y Seguridad de
Transportación Fronteriza, Randy Beardsworth, manifestó que
el programa de repatriación voluntaria representa los esfuerzos
humanitarios del gobierno estadunidense para auxiliar y proteger a los
migrantes en condiciones de alto riesgo.
El programa será evaluado cada semana. Durante
los próximos tres días partirán dos vuelos al día,
con 150 migrantes cada uno; no obstante, los agentes de la Patrulla Fronteriza
detienen cotidianamente, por lo menos, a unos mil indocumentados en el
sector de Tucson.
CRISTOBAL GARCIA BERNAL, ENVIADO
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