México D.F. Martes 13 de julio de 2004
ONG: muy penoso, que el gobierno foxista colabore en la deportación de trabajadores
El gobierno de EU ha creado un clima de terror entre los migrantes mexicanos
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El gobierno de Estados Unidos ha creado un "clima de terror" con el programa de repatriación voluntaria, ya que incrementó el número de redadas contra mexicanos en Los Angeles y otras ciudades, a la vez que las patrullas fronterizas operan en zonas urbanas, no sólo en la línea divisoria, para aprehender a indocumentados, a quienes hacen firmar escritos que los obligan a no entrar de nuevo en ese país por un periodo de tres a 10 años, con la amenaza de que si lo hacen serán acusados de "felonía" e irán a la cárcel, denunciaron activistas por los derechos de los migrantes.
Es falso que la repatriación sea voluntaria, aseguraron, pues todos los que aceptan salir de Estados Unidos lo hacen bajo coacción, ya que las autoridades les advierten que si no dejan el país serán encarcelados; además, se les amaga con expulsar a todos sus familiares.
En entrevista, Felipe Aguirre, coordinador legal del Comité Pro Uno Centro de Asesoría Popular, con sede en Los Angeles, California, y David Silva Villalobos, presidente de la Comisión de Mexicanos Migrantes en el Extranjero, denunciaron lo anterior y expusieron que en las organizaciones sociales, civiles y políticas que apoyan a inmigrantes en Estados Unidos existe gran indignación por la aplicación de ese programa.
Consideraron que fue un "error" del gobierno de Vicente Fox firmar el acuerdo de repatriación voluntaria, porque se ha creado un "clima de terror" entre los mexicanos que viven en Estados Unidos.
Ha significado además un gran retroceso para los derechos que se han conseguido en ese país para los inmigrantes, pues, antes de la existencia de ese programa, cuando un indocumentado era detenido tenía derecho de audiencia ante un juez, a fianza y a un proceso en el que le era asignado un abogado o se le ofrecía representación consular, añadieron.
Ahora simplemente se les detiene y se les intimida para que firmen documentos y salgan del país.
En ese contexto, los mexicanos que radican en territorio estadunidense enfrentan una "guerra sicológica" de tal magnitud que organizaciones no gubernamentales y la arquidiócesis de Los Angeles organizaron hace unos días una movilización de más de 10 mil personas para protestar por esas disposiciones.
Con ese programa, aseveraron Aguirre y Silva, prácticamente se pierden todos los derechos de los mexicanos inmigrantes, que se habían conseguido durante décadas, por ejemplo, que quienes tienen hijos nacidos en Estados Unidos pudieran exigir legalmente un permiso de trabajo o reclamar su derecho de arraigo -cuando se trata de personas que tienen muchos años radicando en ese país-, pero estos beneficios los están desestimando las autoridades estadunidenses y son desconocidos por muchos de los afectados.
En resumen, el programa de repatriación es un engaño, señalaron, e informaron que algunas organizaciones han solicitado una reunión con el cónsul general en Los Angeles, Rubén Beltrán, para analizar toda esa problemática.
Aguirre añadió que es muy penoso que el gobierno foxista esté cooperando con el de Estados Unidos en esta "deportación de trabajadores", y señaló que ese programa desmiente toda la promoción de los consulados mexicanos referente a que se deben defender los derechos de los migrantes.
"La verdad, es un logro para los gringos todo lo que está sucediendo porque ahora se están ahorrando todos los procesos legales y están borrando de tajo los derechos de los mexicanos que trabajan en su territorio y, a cambio, México no consiguió nada."
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