Segundo día de homenaje en Coyoacán al autor de Veinte poemas de amor...

El vate nunca olvidó esta tierra, expresa cónsul

ANA MONICA RODRIGUEZ

''Pablo Neruda siempre consideró a México su segunda patria y toda su vida recordó a sus amigos y a la gente de esta tierra'', dijo Raúl Elgueta González, cónsul general de Chile, al concluir el segundo homenaje dedicado al poeta universal en el centenario de su nacimiento.

Este domingo, en el Jardín Hidalgo de Coyoacán, también acudieron numerosos espectadores para escuchar de viva voz a la compañía, encabezada por el veterano actor José Alonso, que leyó con melancolía y pasión Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

Las lecturas, ambientadas con la música del Dúo Antares, la voz de la contralto Neiffe Peña, además de la dramática y sensual coreografía del ballet Tierra Independiente, fueron ovacionadas por el público, que al final se puso de pie tras haber disfrutado con las declamaciones de Fernando Manzetti, René Azcoitia, José Antonio Coro, Sandra Cobian, Ana Silvia Contreras, Edith Kleiman, Víctor Civeira y de un fugaz Bruno Bichir.

''Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos/ te pareces al mundo en tu actitud de entrega,/ mi cuerpo de labriego salvaje te socava/ y hace saltar el hijo del fondo de la tierra", inicia Manzetti con el homenaje al premio Nobel, al declamar el primer verso de la compilación, Cuerpo de Mujer.

Así, sucesivamente se entrelazaron en el escenario cada uno de los poemas con las voces, la música y la danza de los artistas: En su llama mortal, Ah vastedad de pinos, Es la mañana llena, Para que tú me oigas, Te recuerdo como eras, Inclinado en las tardes, Abeja blanca zumbas, Ebrio de trementina y Hemos perdido aún.

Además de Casi fuera del cielo, Para mi corazón, He ido marcando, Juegas todos los días, Me gustas cuando callas, En mi cielo al crepúsculo, Pensando enredando sombras, Aquí te amo, Niña morena y Puedo escribir los versos conforman la obra leída. El acto concluye con La canción desesperada, a cargo de José Alonso:

''Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy/ El río anuda al mar su lamento obstinado./ Abandonado como los muelles en el alba./ Es la hora de partir, ¡oh abandonado! / Sobre mi corazón llueven frías corolas. / ¡Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos! /En ti se acumularon las guerras y los vuelos. / De ti alzaron las alas los pájaros del canto./ Todo te lo tragaste, como la lejanía./ Como el mar, como el tiempo. ¡Todo en ti fue naufragio!"

El espectáculo-homenaje organizado por Alejandro Bichir, director de Cultura de la delegación, incluyó la espontánea participación de algunos de los asistentes quienes, en una segunda ronda, declamaron los versos creados por Nefatlí Ricardo Reyes Basoalto cuando tenía 20 años.

El jefe de la demarcación Miguel Bortolini y el cónsul chileno también leyeron las piezas líricas en las que Neruda describió el amor perdido, el desconcierto del amante, el desamparo emocional, la soledad y el erotismo.

El público, que permaneció en la plaza durante más de una hora, estuvo atento y emocionado, y dejó vacías sus sillas conforme los actores bajaban del escenario. Sólo algunas personas acompañaron a los improvisados lectores hasta el final de la segunda ronda de Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

Así, por segundo día, la delegación Coyoacán y los artistas, quienes participaron gratuitamente en el homenaje, se sumaron a los festejos que se realizan en más de 50 países por el siglo de vida que cumpliría Pablo Neruda este 12 de julio.