¡Ahí vienen! |
12 de julio de 2004 |
Llega al DF la competencia de los precios bajos Ronald Buchanan Son sinaloenses, pero nadie les puede decir que son arrieros. Hace décadas, cuando era novedad no sólo en México sino en el mundo, la cadena Coppel instaló en su oficina matriz de Culiacán un sistema computarizado para controlar el servicio de crédito. Ahora sus tiendas -con una presentación y normas de servicio que no piden nada a las mejores del mundo en su categoría- son una novedad en la ciudad de México, uno de los focos de un plan de crecimiento vertiginoso con el cual el piso de ventas crece 25 por ciento al año. Muchos capitalinos tampoco conocen los supermercados de la Organización Soriana, pero la cadena con sede en Monterrey ya es la segunda del país en ventas, superada únicamente por Wal Mart de México, filial de la estadunidense líder minorista no sólo aquí sino en el mundo. Sin embargo, ya Soriana -igual que Coppel- tiene el propósito de crecer en la ciudad de México. "La llegada a la capital de las cadenas exitosas en provincia era de esperarse", señala Roberto Ford, analista de la correduría Merrill-Lynch de Nueva York. "Es por mucho el mercado minorista más importante del país; es allí donde todas las cadenas tienen sus tiendas más exitosas." Coppel y Soriana llegan a la capital en momentos en que se perfila una rápida expansión del sector minorista moderno. Se calcula que al año unas 400 mil familias cambian sus patrones de compra en favor de los supermercados y de grandes cadenas de venta de bienes duraderos, como Coppel, Elektra y Famsa. Los que pierden son las tiendas de la esquina -cada vez más restringidas a compras de emergencia- y los mercados populares. Aun así hay mucha tela de dónde cortar, según Ford. "Todavía algo así como 40 por ciento de las compras en México se hacen en tiendas independientes. En Estados Unidos la cifra es de 25 por ciento, pero allí las 'independientes' no son tiendas de la esquina, sino pequeñas cadenas de supermercados." Pero mientras se espera un reacomodo del sector, es poco probable la llegada de un nuevo competidor extranjero. La empresa de consultoría internacional A.T. Kearney acaba de dar a México un humilde lugar 26 -"fuera de la pantalla de radar"- en una lista de los 30 mercados emergentes más interesantes para la inversión extranjera en el sector minorista. La razón fundamental es el tamaño de las cadenas ya establecidas, no sólo Wal Mart, cuyas ventas, sin embargo, exceden con creces las de las próximas tres: Soriana, Comercial Mexicana y Gigante. La francesa Auchan, con casi mil supermercados en el mundo, salió derrotada de México después de concluir que era imposible encontrar la masa crítica necesaria para un negocio rentable. En todo el mundo las cadenas comerciales de gran éxito en sus lugares de origen encuentran dificultades en otros países, porque sus fórmulas no se traducen fácilmente a un ambiente cultural distinto. Marks and Spencer, otrora orgullo del sector minorista británico (una vez, Margaret Thatcher confesó que allí compraba sus calzones), se encuentra en dificultades tras el fracaso de su incursión en Estados Unidos. Mucho más probable sería una adquisición o alianza entre empresas ya establecidas aquí. Gigante ha coqueteado en el pasado con la francesa Carrefour y por H.E. Butt Grocery (H-E-B), con sede en San Antonio, pero con una fuerte y creciente presencia en Monterrey y otras ciudades norteñas. Ahora la gran pregunta es si Carrefour se queda en México, donde su crecimiento se ha aletargado, después de su salida reciente de Chile. Todo esto tiene sin cuidado a Enrique Coppel Luken, director de Coppel e hijo del fundador de la cadena. Con el respaldo de un préstamo de 30 millones de dólares de la Corporación Financiera Internacional, filial del Banco Mundial que apoya al sector privado, y algunas incursiones en el mercado de capitales nacional, Coppel Luken tiene confianza en el futuro. En el primer trimestre de este año la cadena registró ventas netas por 2.94 miles de millones de pesos, 31.8 por ciento más que en el mismo periodo de 2003. Ahora tiene unas 40 tiendas Coppel y zapaterías Canadá en el área metropolitana de la ciudad de México. "Pero en los próximos tres años pensamos añadir 26 Coppel y 40 Canadá", apunta Coppel Luken. Tampoco es accidente que la mayoría se encuentren en lugares como Chalco, Ecatepec y colonias populares del Distrito Federal. "Nuestro mercado se encuentra entre la gente de bajos ingresos", afirma. No por eso, sin embargo, las tiendas Coppel tienen el aspecto proletario de algunos competidores. "Gastamos unos 4 mil pesos por metro cuadrado en acondicionar nuestras tiendas, mucho más que la competencia -señala Copel Luken-, pero cuando el ambiente es agradable, el cliente es mucho más proclive a comprar." Es un concepto diferente al de Elektra, con el que Coppel compite para el mercado popular en todas las líneas menos en ropa. "Aunque competimos, somos amigos. Nos ayudamos mutuamente", aclara. También son amigos de Soriana, con quien en varias plazas comparten terrenos. Soriana tenía 138 tiendas a finales de 2003 y abrirá otras 25 este año. Hay sucursales Soriana en Toluca y Tula, pero todavía no en el valle de México. "Eso vendrá en 2005", anuncia Pedro Mejía, subdirector de planeación estratégica de la cadena. "De hecho, desde 1973 o 1974 hemos tenido un centro de distribución en la salida de México rumbo a Querétaro." Pero todas las demás son David frente al Goliat, que representa Wal Mart, cuyo dominio en México es casi una réplica de lo que ejerce en Estados Unidos. Hay plazas, sin embargo, que todavía no controla, entre ellas Monterrey, la fortaleza no sólo de Soriana, sino también de H-E-B. Nombrado en 2002 por la revista Supermarket News como "líder en excelencia minorista" de Estados Unidos, H-E-B ha reproducido en nuestro norte su éxito en Texas, donde ha logrado superar a Wal Mart, gracias en parte a su dedicación al mercado latino, con tortillas sabor a chile y 28 diferentes salsas. Mientras, en Estados Unidos Wal Mart enfrenta en un tribunal federal una demanda en representación de millón y medio de trabajadoras y ex trabajadoras que alegan discriminación sistemática en sus sueldos. Wal Mart niega los cargos, pero hace poco en un editorial de The New York Times advirtió que las demandantes tienen un perfil muy similar al de las mujeres que forman la mayoría de los compradores, y añadió: "perder una demanda de estas dimensiones podría tener un impacto importante en los resultados del negocio, aun para Wal Mart" § Foto: Sofía Salinas |