México D.F. Sábado 10 de julio de 2004
Más de 34 millones corresponden a la
venta de 80% de la Universidad del Valle de México
Sumó 40 mdd la inversión extranjera en
educación superior de 1994 a 2003
Investigador de la UNAM insta a las autoridades a debatir
sobre el sentido y alcance de una renovación normativa que actualice
la legislación concerniente al ciclo universitario
JOSE GALAN
De 1994 a 2003 la inversión extranjera directa
en servicios educativos del sector privado ascendió a casi 40 millones
de dólares (mdd), de los que corresponden más de 34 millones
de dólares por la adquisición, en 2000, de 80 por ciento
de la Universidad del Valle de México (UVM) -la segunda universidad
privada en México después del Tecnológico de Monterrey,
en términos cuantitativos- por parte de la empresa estadunidense
Sylvan Learning Systems.
Protagonista de la primera gran incursión de una
firma extranjera en la educación superior del país, esta
empresa cuenta actualmente con cuatro instituciones de educación
superior a distancia, nueve instituciones universitarias de enseñanza
presencial y una matrícula total de aproximadamente 120 mil alumnos
en Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, además de poseer
350 sucursales de los institutos de enseñanza de inglés Wall
Street en 26 países, con más de 140 mil estudiantes.
Asentada
en Baltimore, Estados Unidos, contempla obtener ganancias netas por más
de 100 millones de dólares anuales. Este es prácticamente
su único fin, afirma Roberto Rodríguez Gómez, del
Centro de Estudios Sobre la Universidad, CESU, de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), quien afirma que, según
datos de la UVM, en el primer semestre de 2004 esa institución tenía
inscritos 42 mil estudiantes en bachillerato, licenciatura y posgrado;
de éstos, aproximadamente 30 mil son estudiantes de licenciatura.
El monto de colegiaturas pagado por los estudiantes es
muy variable entre planteles y niveles escolares, añade el investigador
en el estudio "La inversión extranjera directa en educación
superior", publicado en la Revista de Educación Superior
de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior, correspondiente al periodo abril-junio de este año. Sin
embargo, considera que la cifra de 40 mil pesos anuales por alumno "representa
una estimación aceptable", cifra que sitúa a la institución
en el rango intermedio dentro del grupo de universidades y escuelas superiores
privadas del país, "y hace notar una estrategia bien definida de
mercado al respecto.
"Al considerar el total de población escolar matriculada
en la UVM, así como el monto anual de las colegiaturas, es claro
que la aportación de la institución dentro de la suma de
ingresos del grupo Sylvan es significativa: al menos una tercera parte
de las ventas totales del consorcio -aproximadamente 160 millones de dólares
al año- proceden de las colegiaturas y otros ingresos de la unidad
mexicana, lo que permite suponer que la empresa continuará apoyando
los proyectos de expansión de la institución", añade.
El investigador agrega que, en clara referencia al proyecto
estratégico de Sylvan, la UVM ha demostrado disposición para
participar en los procedimientos de evaluación y acreditación
externa, así como interés por incluirse en las principales
asociaciones universitarias del país. Hasta ahora cuenta con nueve
programas de licenciatura acreditados por agencias reconocidas como el
Consejo para la Acreditación de la Educación Superior en
áreas de contaduría, administración y sicología.
"Las posibilidades de acceso del capital foráneo
para inversiones en la educación superior privada en México
quedan claramente ilustradas con el ejemplo Sylvan-UVM", continúa
Rodríguez Gómez, quien analiza las implicaciones de la apertura
comercial en el sector:
* Las limitaciones previstas en la normatividad para inversiones
extranjeras y los tratados de libre comercio no han sido obstáculo
-por lo menos en el caso analizado- para lograr asociaciones comerciales
con inversión extranjera directa por encima del criterio de 49 por
ciento de participación de capital foráneo. Además,
queda claro que la adquisición de organizaciones con autorización
previa para impartir programas de educación superior elimina la
obligación prevista en la Ley General de Educación de tramitar
nuevas autorizaciones, sujetándose a un procedimiento de evaluación
formal.
* También es evidente que el inversionista extranjero,
por lo menos en el caso analizado, tiende a aprovechar y profundizar las
ventajas comparativas del socio nacional; buscará adecuar la oferta
educativa a estándares de calidad de validez internacional, por
medio de la acreditación de programas, y mediante el impulso de
medidas de control y aseguramiento de calidad convencionales.
* La inversión extranjera directa en instituciones
privadas no encuentra un reflejo inmediato en el plano curricular sino,
más bien, en procedimientos de organización, mercadeo, relaciones
interinstitucionales, vinculación y relaciones con el gobierno.
* Los objetivos empresariales de capitalización,
ganancia y rendimiento, hacen previsible que, una vez instalada la inversión
extranjera, busque extenderse a partir de la organización receptora.
Por ello, se puede anticipar que la inversión seguirá una
dinámica de oferta-demanda y de inversión-capitalización
apoyada por el volumen de capital de la firma central. Es también
previsible que inversionistas locales -dueños y socios de otras
universidades privadas- perciban como amenazante tal comportamiento expansivo
a medida que éste se profundice.
* No es irrelevante el hecho de que el inversor extranjero
consolide sus indicadores de ventas y ganancias en la divisa del país
de origen de la inversión. Escenarios de depreciación o apreciación
de la moneda nacional, y otras variaciones de los factores de producción,
pueden afectar el comportamiento de la inversión a mediano plazo,
es decir, modular el ritmo de expansión y fijar parámetros
para el cobro de cuotas y el pago de salarios en la sede nacional.
El autor concluye, además, que, no obstante la
todavía reducida presencia de la inversión extranjera directa
en el sector, es importante que las autoridades educativas gubernamentales,
como las asociaciones universitarias, tomen en cuenta este fenómeno
para abrir una discusión provechosa sobre el sentido y alcance de
una renovación normativa que, por un lado, actualice la legislación
correspondiente al ciclo universitario, tomando en cuenta el tipo de desafíos
que implica la dinámica internacional de la educación superior,
incluyendo la participación de inversionistas extranjeros en el
país, y la presencia de proveedores trasnacionales de educación
a distancia.
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