México D.F. Sábado 10 de julio de 2004
La coordinadora de cafetaleros lo niega; la versión, ''parcial y distorsionada''
Confirma Unorca la desaparición del movimiento El campo no aguanta más
FABIOLA MARTINEZ
Las diferencias entre las 12 agrupaciones integrantes del movimiento El campo no aguanta más continúan.
Por un lado, la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (Unorca), coordinada por Alberto Gómez Flores, ratificó en un comunicado interno lo que publicó este viernes La Jornada: que el movimiento se disolvió porque ''se erosionó la confianza entre las organizaciones'', mientras la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) afirmó que el próximo lunes dará a conocer con otras organizaciones un documento conjunto en el que se ratifica la vigencia del movimiento, al tiempo que descalifica las declaraciones ''parciales y distorsionadas'' de instancias como la Unorca.
El año pasado organizaciones campesinas identificadas en cuatro bloques impulsaron una movilización sin precedente en protesta por la precaria situación del agro. El movimiento dio origen a la firma del Acuerdo Nacional para el Campo, el cual incluyó múltiples compromisos del gobierno federal para la reactivación del sector.
En la suscripción del documento participaron El Barzón, la Confederación Nacional Campesina -sector de productores afiliados al PRI-, el Congreso Agrario Permanente (CAP) y la propia amalgama de grupos que constituía El campo no aguanta más.
Al parecer la participación de algunas organizaciones en dos bloques (El campo no aguanta más y el CAP) -tales como la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) y la Central Campesina Cardenista (CCC)- fue el origen de la disputa, pero sobre todo la intención, rechazada por Unorca, de que el movimiento obtuviera personalidad jurídica.
El diputado perredista Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente nacional de El Barzón -una de las instancias que se opusieron desde el inicio a la creación del movimiento-, lamentó las diferencias entre sus compañeros de sector.
''Nos lastima que existan esos problemas de coordinación en una instancia importante para el movimiento de los agricultores; sin embargo, confiamos en que ellos sabrán sortear, de manera adecuada, las diferencias que existen'', expresó.
Comentó que de manera paralela a la división del movimiento se ha consolidado la unión de ''prácticamente todas las organizaciones de productores agropecuarios'', las cuales se reunirán el próximo 24 de julio en Zumpango, estado de México, para emitir una declaración con otras organizaciones sociales, sindicales y civiles. Agregó que los temas fundamentales de ese encuentro serán una ''tregua'' a fin de emitir un llamado a la clase política ''para que no se nulifique la posibilidad de elegir en las urnas, por voto secreto, a quienes contenderán en el proceso electoral de 2006'', así como un programa para la reactivación del empleo y el mejoramiento de la seguridad pública.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura, vigilante del cumplimiento del Acuerdo Nacional para el Campo, dejó en claro que no hará ninguna declaración oficial ante las evidentes diferencias entre los dirigentes campesinos. Sólo destacó la existencia del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable, órgano en el que participan -aseveró- "todos los sectores productivos" interesados en el tema.
Fernando Celis, coordinador de la CNOC, subrayó que la declaración en torno al fin de El campo no aguanta más es una ''apreciación parcial, distorsionada y simplista'' de algunos participantes. ''Sí hay diferencias, pero es necesario manejarlas de forma real. Hay diversas visiones, pero el movimiento sigue'', señaló en entrevista vía telefónica.
No obstante, reconoció que la coordinación nombrada al inicio del movimiento concluyó su gestión en febrero pasado y, desde entonces, las diversas comisiones participantes no han sido renovadas.
En tanto, la Unorca precisa en el comunicado interno que la decisión de disolver El campo no aguanta más se tomó el pasado 7 de julio. El movimiento, dijo Alberto Gómez, ''lo tenemos que recuperar de otra manera''.
Debería, precisó, trabajar con base en una agenda mínima, definir la relación con el gobierno federal y el Congreso de la Unión, y nombrar una comisión de enlace por seis meses, así como plantear reuniones ordinarias mensualmente y extraordinarias ''cuando sea necesario''.
''Con base en lo anterior -se asienta en el comunicado de la Unorca-, manifestamos nuestro desacuerdo a convertir el movimiento en una instancia jurídica y a excluir a la CCC y a laCIOAC por su pertenencia al CAP.
''Con esa propuesta que lanzamos como Unorca coinciden CIOAC, CCC, CNPA (Coordinadora Nacional Plan de Ayala) y CODUC (Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas), lo que evidenció la conformación de dos bloques: quienes conformamos representaciones netamente campesinas y quienes conforman representaciones gerenciales.''
Por lo anterior, ''se acordó disolver el movimiento bajo los siguientes criterios generales: el membrete de El campo no aguanta más no podrá ser usado por nadie; la coyuntura política puede hacer que nos juntemos otra vez, y no hacer descalificaciones entre las organizaciones'', concluye la Unorca.
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