Es urgente la reforma en secundarias, "el nivel más crítico", afirma Felipe Martínez Rizo

Invalida el INEE informe mundial sobre calidad educativa en México

"¡Pobres africanos, brincos dieran de estar como México!" Anuncia nuevo tipo de evaluaciones

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El director del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Felipe Martínez Rizo, advirtió que es urgente la reforma de la enseñanza secundaria, ya que es el nivel "más crítico" de la educación básica; consideró que si la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP) está mal conviene revisarla.

A unos días de que esta institución cumpla su segundo aniversario, anunció que a pesar de las exigencias, el INEE no hará rankings de escuelas o de alumnos al estilo de competencias deportivas y que la próxima semana difundirá resultados por escuela en el Distrito Federal.

Sobre el estudio del Foro Económico Mundial, que ubica a México en el sitio 74 de 102 países con respecto a la calidad de sus sistemas educativos, consideró que no es confiable, porque omite los resultados de las principales pruebas internacionales y tampoco existe claridad sobre la metodología y fuentes de información que se utilizaron.

"¡Pobres africanos, brincos dieran de estar como México!", exclamó, en referencia a los resultados del estudio, que ubican al país debajo de economías más pobres, como Uganda, Ghana, Serbia, Zimbabue y Kenia.

El INEE fue creado por decreto presidencial el 8 de agosto de 2002; en ese lapso, señala Martínez Rizo, ha logrado cumplir su meta de corto plazo: comenzar a funcionar y dar información cualitativa sobre el sistema educativo mexicano. Para complementar esta tarea, informó que la próxima semana dará a conocer un modelo que servirá para hacer un control de calidad de las evaluaciones aplicadas por este organismo.

El ex rector de la Universidad de Aguascalientes y especialista en evaluación consideró acertado el diagnóstico de la SEP sobre los problemas de la educación secundaria, por ejemplo, en las altas tasas de deserción y el bajo nivel de desempeño escolar de los alumnos; sin embargo, todavía falta conocer detalles de cómo se atenderá esta situación, los tiempos y los recursos, apuntó.

Indicó que en la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) es evidente que los estudiantes mexicanos tienen más dificultades que los de otros países en aplicar habilidades intelectuales más complejas, como la resolución de problemas.

Con estas evidencias, señaló: "es claro que urge una reforma, porque cuando se critica lo que está ahora pareciera que eso es maravilloso y que se echará a perder. La secundaria está mal, tiene muchos problemas, desde numéricos, como en la cobertura insuficiente, hasta en el nivel de aprendizaje de los alumnos".

En entrevista con este diario se mostró cauteloso. Dijo que su papel no es calificar la propuesta curricular de la SEP, sino evaluar la reforma una vez que se implemente, para evitar que se repita la historia de cambios, cuyos resultados nunca se examinaron.

Agregó que la propuesta de la SEP es seria, porque atiende los principales problemas mediante la reducción y compactación de materias y la disminución del número de alumnos que debe atender cada maestro. Sin embargo, ante los cuestionamientos señala: "Si está mal la reforma es mejor que la compongan. Estoy de acuerdo en que se esperen un poco y no lo hagan a la carrera, porque este asunto es serio".

Por otra parte, consideró que el INEE cumple sus objetivos aunque el sistema de evaluación nacional todavía no alcanza la calidad deseable y sólo ocho estados tienen bases, mientras hay otros 20 que no lo han logrado.

En respuesta a quienes exigen la publicación de rankings de escuelas, tipo competencias deportivas, señaló que es inapropiado y que esas demandas obedecen a la falta de una cultura de evaluación en México.

Refirió que en el deporte sólo se califica un aspecto (velocidad, resistencia, etcétera) y es posible dilucidar con gran exactitud quién quedó mejor, aunque la diferencia sea mínima; lo que no ocurre en educación. "Entonces, ordenar escuelas, entidades, personas como en una tabla de posiciones de un torneo de futbol y, además, con esta implicación de elogio al primer lugar y descalificación a los demás, es absolutamente inapropiado", afirmó.

Señaló que el INEE hará evaluaciones, pero siempre considerando aspectos como el contexto socioeconómico de los alumnos. La meta, añadió, es que se pueda comparar a los que son comparables.

Se refirió al estudio del Foro Económico Mundial denominado Reporte de competitividad global 2003-2004 como no confiable, porque hace a un lado los resultados de pruebas como PISA o el Tercer Estudio Internacional sobre Matemáticas y Ciencias (TIMSS, por sus siglas en inglés) -en las que sólo han participado 42 países- y que sí sirven para medir la calidad de la educación.

"Sin conocer la metodología, dudo mucho que estos resultados aguanten el análisis de diversos aspectos... Podemos sospechar que el grueso de países que no entraron a PISA y TIMSS son pobres y van a obtener resultados inferiores a los de México", afirmó.