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México D.F. Domingo 4 de julio de 2004
Un juez ordenó su desalojo, porque la
SEP no paga la renta desde hace seis años
Padres de familia ocupan una escuela primaria para
evitar que sea cerrada
El plantel, ubicado en la colonia Buenavista, es el
de mayor demanda en la zona, dicen
JOSEFINA QUINTERO M.
En defensa de la educación de sus hijos, padres
de familia ocuparon las instalaciones de la escuela primaria Juan Téllez
Vargas, para impedir que la Secretaría de Educación Pública
(SEP) cierre el plantel. Más de 400 alumnos, maestros y personal
de apoyo recibieron la orden de desalojo el pasado jueves, último
día de clases. Así, "una vez entregadas las boletas, la escuela
dejaría de existir".
Esta
es la segunda ocasión que la SEP notifica el cierre del plantel
-ubicado en la calle Zaragoza 136, colonia Buenavista, delegación
Cuauhtémoc-, sin considerar la necesidad de la gente, señalaron
padres de familia. "No se dan cuenta del daño que originan al interrumpir
la formación de los pequeños, porque para muchos es difícil
trasladarse a otra zona, y entonces se incrementa la deserción escolar",
apuntaron.
La escuela, fundada por Juan Téllez Vargas, ex
secretario del Sindicato de Cinematografistas, empezó a funcionar
en 1936. A ella asistían los hijos de los sindicalizados. En 1974
fue puesta a disposición de la SEP, y empezaron a acudir niños
de las colonias situadas en los límites de la ciudad, hijos de ferrocarrileros,
obreros y campesinos. Actualmente los alumnos provienen de las colonias
Buenavista, Guerrero y de municipios conurbados del estado de México.
El inmueble, propiedad de la Sociedad de Beneficiencia
Española, es una construcción de finales del siglo XIX. Originalmente
tenía un nivel, pero ante la demanda estudiantil, en 1992 se construyeron
ocho aulas más, dos en la azotea y seis en la parte inferior; cuenta
con dos patios y seis baños.
El centro de estudios, comentaron los padres de familia,
funcionaba sin problemas, hasta que a raíz de la suspensión
de los pagos por el arrendamiento, empezaron las dificultades. "La SEP
no paga desde hace seis años la renta y por eso ahora quieren desalojarnos",
refirieron.
Agregaron que el representante legal de la Beneficiencia
Española realizó gestiones para recibir las rentas adeudadas
por la SEP, pero encontró sólo negativas, hasta que interpuso
una demanda en el juzgado 18 de arrendamiento inmobiliario del Distrito
Federal, donde se resolvió, de acuerdo con el expediente 435/90,
la terminación del contrato de arrendamiento y se ordenó
desocupar el inmueble.
La resistencia de los padres de familia al desalojo es
porque existe una propuesta de la beneficiencia a la SEP, para comprar
el inmueble, "pero antes de pensar en el bienestar de los niños,
en su preparación, la SEP argumenta que no hay dinero o delega la
responsabilidad en el gobierno de la ciudad".
Josefina Rodríguez Bazán, representante
de los padres de familia, comentó que el año pasado recurrieron
a todas las instancias para evitar el cierre de la escuela. Inclusive se
entrevistaron con el titular de la SEP, Reyes Tamez Guerra, pero su única
respuesta fue "que la SEP no tiene dinero para rentar, y mucho menos para
comprar".
Entonces, agregó, "el 26 de junio de 2003, hartos
de no encontrar solución decidimos bloquear el Eje Uno Norte y Guerrero
durante más de 10 horas, hasta que conseguimos una negociación,
que se formalizó con una minuta al día siguiente, en la que
la representante de la SEP, Irma Ramírez Rueda, directora del secretariado
técnico, se comprometió a intervenir para efectuar la compraventa
del predio y así se pudiera conservar la escuela". Por ello, Rodríguez
Bazán califica de injusta y arbitraria la decisión de la
SEP de cerrar la escuela en vez de adquirir el edificio.
Los maestros, algunos con más de 30 años
de antigüedad, también señalaron que la medida es injustificada
y la califican como abuso de autoridad. Indicaron que el plantel es el
de mayor demanda en la zona y los promedios de calificación de sus
alumnos son altos. Además, denunciaron que fueron advertidos de
no intervenir, porque su trabajo estaría en riesgo. "La orden que
tenemos es recoger nuestras cosas y presentarnos en agosto en la primaria
Pedro Mar".
Los padres de familia advirtieron que no permitirán
el cierre de la escuela. Ante un posible desalojo con intervención
de la fuerza pública, indicaron que están preparados, pues
tienen el apoyo de la comunidad. "Como perros nos han tratado y como perros
les responderemos", expresaron.
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