México D.F. Sábado 3 de julio de 2004
Comenta el ombudsman las afirmaciones de Vega García
Alvarez Icaza: perdón en la guerra sucia, sólo si se acompaña de justicia
LAURA GOMEZ FLORES Y MIRNA SERVIN
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, señaló que el tema del perdón a quienes participaron en los crímenes de la guerra sucia tiene que ir esencialmente de la mano de la justicia para no generar un mensaje de impunidad, aunque señaló que "incrementar las penas no es sinónimo de más justicia".
Poco antes de participar en el seminario La contraloría ciudadana y la cultura de la legalidad, consideró que es muy temprano para llamar a reconciliaciones cuando no sabemos quiénes son los culpables con exactitud y el país no tiene resuelta la transición del pasado para dar un carpetazo de esta índole.
"No podemos hacer a un lado el tema de la justicia, porque eso lleva implícitamente el término de la paz y, necesariamente, esta revisión nos debe llevar a cómo resolvemos la justicia a futuro, porque no hemos concluido todavía con el proceso de la transición mexicana", argumentó.
Por ello, propuso que se analice con mucho cuidado las declaraciones del secretario de la Defensa Nacional, Gerardo Clemente Vega García, porque "las cosas se toman de quien vienen, y que el Ejército haga ese tipo de pronunciamientos -tendientes a perdonar a los involucrados en la guerra sucia, como se ha interpretado- es muy delicado".
Las declaraciones del Ejército se enmarcan en el ámbito de la política, cuando no es su función, y no es posible soslayar temas como el perdón, que va de la mano de la justicia, para no enviar un mensaje de impunidad y se desconoce el nombre de los culpables, aun cuando existen nombres socialmente señalados, afirmó.
Al referirse a las 10 medidas contra la inseguridad anunciadas por el presidente Vicente Fox, el ombudsman aseguró que son una primera señal positiva del Ejecutivo Federal de acuse de recibo, aunque ahora el tema es cómo poner a la víctima en el centro, cómo cuidar a las víctimas, cómo generar un proceso donde los que están agraviando a la sociedad paguen.
Lo sustantivo respecto de la seguridad -señaló- tiene que ver con poder generar una restructuración detallada de la prevención del delito, de la administración, impartición y procuración de justicia, lo que "sigue siendo uno de los cuellos de botella en nuestra transición democrática".
Otro tema es cómo generar una lucha mucho más eficaz contra la delincuencia. "El tema sustantivo ahí es la impunidad, y hay que enfrentar muy claramente ese problema", pues incrementar las penas no es sinónimo de más justicia, agregó.
"Si revisamos la historia de México, en los pasados 30 años se han ido incrementado las penas y no hemos obtenido más justicia", por lo cual se requiere trabajar en la profesionalización de la policía, su capacitación y dignificación.
También hay un problema, señaló, sobre cómo se concibe la inseguridad, pues debe haber gran participación ciudadana en el tema y no dejar este asunto trascendente sólo a los policías.
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