México D.F. Jueves 1 de julio de 2004
Los recursos se utilizarán para financiar
proyectos de inversión, argumenta la empresa
Pretende la CFE obtener deuda presupuestal por $8 mil
millones
El saldo de los certificados bursátiles emitidos
por la comisión llegará a $14 mil millones
VICTOR CARDOSO Y JUAN A. ZUÑIGA
Ante la urgente necesidad de obtener recursos económicos
para financiar sus necesidades de inversión, la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) volvió a recurrir al expediente de
la deuda extrapresupuestal para pagar proyectos construidos bajo la modalidad
de obra pública financiada.
La
empresa paraestatal recibió la autorización de la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para lanzar una oferta de certificados
bursátiles por 8 mil millones de pesos que ayer registró
ante la Bolsa Mexicana de Valores.
Hasta donde se sabe, los recursos serán utilizados
particularmente para financiar programas de inversión previstos
para este año, en particular de líneas de transmisión
y subestaciones eléctricas.
Una vez realizada la colocación, que será
en una o varias emisiones, la deuda de la CFE registrará un crecimiento
de 9.9 por ciento y se ubicará en 88 mil 479.2 millones de pesos.
En el último año y medio la deuda de la empresa creció
23.5 por ciento desde los 71 mil 638.1 millones de pesos registrados al
31 de diciembre de 2002.
Al recibir los recursos de la nueva oferta de certificados
bursátiles, la paraestatal alcanzará 14 mil millones de pesos
de financiamientos obtenidos en el mercado bursátil mexicano y se
colocará como el segundo emisor de ese tipo de instrumentos más
importante del país después de Petróleos Mexicanos,
el cual de octubre de 2003 a marzo de este año, captó 32
mil 672 millones de pesos por la misma vía.
En abril pasado, cuando se presentó la solicitud
de registro de la emisión ante la CNBV, Standard and Poor's le otorgó
las más altas calificaciones, pues según el análisis
bursátil, la colocación estará respaldada con pagarés
de la empresa eléctrica mexicana.
"La calificación de riesgo de contraparte de la
CFE refleja su importancia económica como la principal empresa eléctrica
verticalmente integrada de México y las sólidas perspectivas
de la demanda de electricidad. La calificación también está
apoyada por la situación legal de la CFE como organismo gubernamental
descentralizado y por sus estrechos vínculos con el gobierno mexicano
que la respalda dada la importancia estratégica que representa para
el país", explicó Standard and Poor's en su reporte de calificación.
Pese a lo positivo de las calificaciones, la propia empresa
advirtió a los posibles inversionistas sobre diversos "factores
de riesgo" que pudieran afectar la rentabilidad de sus certificados bursátiles.
Entre los posibles riesgos identificó que en el
caso del pago anticipado de los bonos, los inversionistas correrán
el riesgo de que sus recursos "no puedan ser invertidos en instrumentos
que generen rendimientos equivalentes (a los) que les ofrecían".
También, de que el gobierno federal no otorga ninguna
garantía de pago y no cuenta con ninguna fuente adicional de recursos
en el caso de que el fondo común del patrimonio del fideicomiso
creado para administrar cada emisión de certificados bursátiles
"no alcance para pagar el valor nominal de tales títulos".
Además previene que la capacidad de la CFE para
pagar sus deudas "depende principalmente de sus resultados de operación".
Si bien la Auditoría Superior de la Federación
la semana pasada dictaminó que la CFE "dispone de capacidad financiera
suficiente para atender la expansión de la generación eléctrica,
cuenta con capacidad de endeudamiento y tiene una estructura financiera
sana", la empresa ve limitado su margen de maniobra en materia económica
por el pago de impuestos y aprovechamientos que debe entregar al gobierno
federal.
Las ventas de CFE en 2003 fueron de 239 mil 800 millones
de pesos, que representaron un crecimiento de casi 14 por ciento respecto
de un año anterior. No obstante ha debido financiar sus inversiones
mediante deuda y el esquema de proyectos de impacto diferido en el registro
del gasto (pidiregas). Hasta el cierre de 2003 estos últimos representaban
deuda no reconocida por 7 mil 308 millones de dólares.
De acuerdo con proyecciones de la propia empresa, entre
este año y 2009 el sistema eléctrico nacional requiere de
28 mil millones de dólares, unos 5 mil 600 millones por año,
para ampliar y modernizar la infraestructura eléctrica.
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