Por ausentismo, el rezago legislativo: informe del CIDE

La baja productividad y el rezago legislativo en San Lázaro se deben en gran medida al ausentismo de los legisladores a las reuniones de trabajo de las comisiones, en las que la asistencia no llega ni siquiera a 50 por ciento, según el documento Evaluación del desempeño de la 59 Legislatura, elaborado por la Dirección de División Política del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

El estudio, que abarca del primero de septiembre de 2003 al 30 de abril pasado, señala que a la baja asistencia de los diputados se agrega una carga de trabajo en un grupo "muy pequeño" de las 42 comisiones permanentes y 11 especiales. El resto tiene escasa actividad y su contribución al trabajo es marginal.

Presentada por un grupo de investigadores del CIDE encabezados por Benito Nacif y Heide Sada, la evaluación indica que en el primer año de sesiones se ha generado un activismo legislativo que se manifiesta en el récord de iniciativas presentadas. Pero en lo que concierne a iniciativas aprobadas, éstas provienen de los tres partidos más grandes (PRI, PAN y PRD), los cuales controlan la agenda legislativa y el acceso a la tribuna de debates. Los indicadores de asistencia a las sesiones plenarias muestran al PVEM como una bancada con alto nivel de ausentismo.

La metodología utilizada para la elaboración del informe se basó en datos oficiales proporcionados por la propia Cámara en el Diario de Debates y el Diario Oficial, de los cuales se concluye que de los 30 miembros que conforman cada comisión, el número de asistentes promedio no llegó ni siquiera a 50 por ciento, lo cual dificulta el trabajo legislativo, pues es ahí donde se elaboran los dictámenes de las iniciativas de ley que son sometidas el pleno.

Además, el estudio confirmó la tendencia conocida desde 1997 de que el titular del Poder Ejecutivo ha dejado de ser el "gran legislador", que marcaba en muchos casos la agenda. En lo que va de la presente Legislatura, el Presidente de la República tiene una "contribución marginal" al volumen de legislación aprobada, que se limita a la financiera, que por mandato constitucional debe presentar a la Cámara cada año.

Los investigadores informaron que se busca que el próximo año la evaluación se extienda también al Senado.