Diariamente se generan 25 millones de toneladas de basura entre las dos entidades

Llama Profepa al Edomex y al GDF a colaborar contra los residuos sólidos

El norte de la zona metropolitana, lugar crítico por la presencia de siete tiraderos

Debido a que la mayoría de las 25 millones de toneladas de basura que se generan al día en el estado de México y el Distrito Federal se vierten en tiraderos a cielo abierto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) convocó a estos gobiernos a establecer una estrategia conjunta de conservación ambiental que considere el transporte, los residuos sólidos, el agua y la creación de zonas de reserva.

El titular de la Profepa, José Luis Luege Tamargo, dijo ayer en conferencia de prensa que la mayor parte de esos desechos terminan en basureros al aire libre, desde los cuales se desprenden contaminantes que afectan a la población. Aseguró que los niveles de generación de residuos sólidos son altos y hay problemas para su depósito final.

Además existe el problema del manejo de los residuos peligrosos y biológico infecciosos, lo cual es una situación crítica por la limitada infraestructura para su disposición final.

Luegue Tamargo precisó que hay siete sitios habilitados como tiraderos en el norte de la zona metropolitana que son los más críticos; se trata de Neza 1, Neza 3, Chimalhuacán, Ecatepec, Tultitlán, Coacalco y el Bordo Poniente. De ellos, precisó, se desprenden las partículas suspendidas PM10, que son polvo y heces fecales, las cuales entran con facilidad al sistema respiratorio.

A esto deben sumarse los 3.5 millones de automóviles que circulan en la zona metropolitana y que consumen al día 26 millones de litros de gasolina y diesel, lo cual genera más polución. Frente a ello la Profepa planteó a las entidades la coordinación de esfuerzos en favor del medio ambiente para diseñar una estrategia conjunta.

Luege Tamargo aseguró que las emisiones de las industria ya no representan un problema grave en la región, gracias a que la dependencia mantiene un estricto control en las compañías bajo su inspección y vigilancia. Además aquí ya no existen grandes industrias de transformación, como las armadoras, fundidoras, cementeras o vidrieras, ya que en esta zona se ha presentado un acelerado cambio hacia los servicios.