México D.F. Miércoles 23 de junio de 2004
ONG reclaman airadamente por retraso en la presentación
de informe de la CCAAN
Pide EU tiempo para hacer observaciones sobre la contaminación
de maíz en México
ANGELICA ENCISO Y LA JORNADA DE ORIENTE ENVIADA
Puebla, Pue., 22 de junio. El administrador de
la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés)
de Estados Unidos, Michael Leavitt, guardó silencio frente al reclamo
de organizaciones no gubernamentales (ONG) y ciudadanos por haberse cancelado
la presentación del informe sobre la "contaminación" de cultivos
criollos de maíz en Oaxaca con transgénicos, en la 11 sesión
ordinaria del consejo de ministros de la Comisión de Cooperación
Ambiental de América del Norte (CCAAN).
La
divulgación del informe y las recomendaciones sobre maíz
y biodiversidad en México, que realizó un grupo de expertos
independientes coordinados por José Sarukhán a petición
de la CCAAN, prevista para esta sesión, fue suspendida porque el
gobierno de Estados Unidos estaba "nervioso" y pidió más
tiempo para hacer sus observaciones, ya que esta sesión se empataría
con las reuniones de la Organización Mundial de Comercio (OMC),
donde mantiene desde mayo de 2003 una demanda contra la Unión Europea
por la moratoria en aquella región para el cultivo comercial de
transgénicos.
La recomendación preliminar que el Comité
Consultivo Público Conjunto -integrado por organizaciones ambientalistas,
empresarios y ciudadanos- hizo a los ministros de Medio Ambiente de Estados
Unidos, Canadá y México, en el sentido de que este último
país suspendiera las importaciones de maíz estadunidense,
fue tomada como argumento contra Estados Unidos por la Unión Europea.
Gran parte de las empresas trasnacionales productoras
de transgénicos son originarias de Estados Unidos, el mayor productor
de estos alimentos y semillas en el mundo, y el planteamiento de la moratoria
a sus importaciones afecta su mercado internacional. México compra
anualmente a ese país entre 6 y 8 millones de toneladas de maíz,
la tercera parte se presume es de organismos modificados genéticamente,
y esto habría sido lo que llevó a que se propagaran en los
cultivos criollos de Oaxaca.
De acuerdo con fuentes del secretariado de la CCAAN, el
gobierno de México quería que el informe se presentara en
la sesión para evitar protestas de las agrupaciones, y Canadá
apoyaba este planteamiento, pero el gobierno estadunidense "pidió
más tiempo" para evaluar el informe donde se reconoce la necesidad
de mantener el principio de precaución, estudiar más los
efectos sobre la salud, que se corroboren los daños al medio ambiente
y se plantee como necesaria la protección del centro de origen del
maíz que está en México.
Sin embargo, las observaciones de Estados Unidos no modificarían
las recomendaciones de los expertos, ya que esto es responsabilidad del
secretariado, y al final toda esta información tendrá que
hacerse pública.
Cuando Pablo Uribe, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental
(Cemda), tomó la palabra en la sesión pública, donde
había alrededor de 500 asistentes, para expresar la preocupación
de una buena parte de la concurrencia porque el informe no se presentó,
decenas de personas se levantaron con carteles con la interrogante "¿Qué
ocultan?" y "No al maíz transgénico", y empezaron a pedir
a gritos la información.
En seguida empezaron a repartir tortillas de maíz
criollo entre la gente y a los miembros del presídium, las cuales
eran retiradas apresuradamente por elementos del Estado Mayor Presidencial.
El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alberto Cárdenas
Jiménez, presidente del consejo y moderador en la sesión,
aseguró que se daría respuesta a las interrogantes que se
presentaron en la sesión.
Norine Smith, ministra adjunta de Medio Ambiente de Canadá,
sostuvo que aunque todavía no hay fecha de entrega del informe,
éste se divulgará luego de que se hagan los comentarios al
secretariado. De inmediato tomó la palabra el estadunidense Michael
Leavitt, quien se refirió al aire y al agua, pero omitió
referirse al tema del maíz.
Al final, Cárdenas Jiménez trató
de hacerse escuchar, pidiendo respeto, y acallando a los manifestantes
dijo que él defendía el maíz, porque fue productor
de ese grano, y anunció que se establecerán reservas de maíz,
lo cual exacerbó aún más los ánimos de la gente,
que rechazó este planteamiento a gritos.
Además, indicó que el informe se remitiría
a la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad y Organismos Genéticamente
Modificados, lo cual agrandó las protestas por la desconfianza hacia
ese organismo, sobre todo tras el anuncio de hace unos meses de que se
permitiría el cultivo de maíz transgénico para uso
experimental, lo cual está prohibido.
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