El tema de la pena capital debe ser analizado y valorado, considera el procurador

Niega Macedo que la cifra de secuestros se haya disparado

Dio a conocer la detención de seis policías del DF implicados en plagios y extorsión Destaca la cooperación de las autoridades locales en la investigación Desfasados, los datos de la embajadora

JESUS ARANDA

El titular de la Procuraduría General de la República, Rafael Macedo de la Concha, aceptó ayer que la cifra de secuestros denunciados oficialmente no ha rebasado la media de años anteriores, inclusive, la incidencia iba a la baja hasta que se presentó el hecho de los dos jóvenes que fueron asesinados recientemente; sin embargo, dijo que en el caso de la pena de muerte para secuestradores, el tema debe ser analizado y valorado, tomando en cuenta que afecta gravemente la tranquilidad de la ciudadanía.

En conferencia de prensa, en la que dio a conocer la detención de cinco elementos del Grupo de Fuerzas Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP) y un agente judicial capitalino adscrito al Grupo Antisecuestros, involucrados en plagios, extorsión y otros hechos ilícitos, Macedo destacó la cooperación de las autoridades capitalinas en la investigación que culminó con la detención de esta banda. Añadió el funcionario que continúan las investigaciones para determinar si mandos superiores de la policía capitalina están involucrados en los hechos, toda vez que hasta el momento cuentan con siete denuncias por el delito de secuestro exprés en contra de los policías y del jefe de la banda, César Gómez Enríquez, quien se hacía pasar como periodista de Televisa y de Tv Azteca, y como jefe de asesores de la Cámara de Diputados.

Por otra parte, Macedo indicó que mantiene constante comunicación con la embajada de España en México y que en los últimos años sólo ha tenido conocimiento del secuestro de un español "de origen", quien por cierto murió a manos de sus captores, pero no por causas imputables a éstos, y en el que además la PGR no fue notificada cuando ocurrió el ilícito, sino una vez que la víctima había muerto.

Aclaró que la embajadora española, Cristina Barrios, se ha referido a casos que datan de la época de Daniel Arizmendi, El Mochaorejas -quien fue capturado en 1998-, además de que oficialmente no tiene noticia de que ciudadanos "originarios" de otras naciones hayan sido secuestrados durante su gestión.

Respecto de la opinión de diversos sectores de la sociedad, incluso de funcionarios del Distrito Federal y de otras entidades del país que hablan de endurecer las penalidades contra los secuestradores, al grado de que se habla de imponer cadena perpetua o pena de muerte, Macedo dijo que la creciente demanda porque se aplique pena de muerte o cadena perpetua a los secuestradores no es mas que un reflejo de la sociedad que está cansada de que se tolere a los delincuentes.

"Deben valorarse todas las consecuencias y, desde luego, todo lo que esto ha venido provocando para incertidumbre e intranquilidad de los mexicanos, y debe valorarse tanto el tema sobre cadena perpetua y pena de muerte". Aseveró que aunque México se ha mostrado claro en contra de la aplicación de la pena capital, "vale la pena retomar el análisis y valorar", aunque acotó que el combate a la delincuencia debe ser integral, en el que participen las procuradurías federal y estatales, además de que se debe poner énfasis en la prevención del delito.

A pregunta expresa de que las autoridades habrían sido rebasadas por la delincuencia, Macedo rechazó tal aseveración y afirmó que el tema del secuestro "se agudizó y tuvo un repunte a partir de la muerte de los jóvenes Vicente y Santiago Gutiérrez Moreno -quienes fueron encontrados muertos el 30 de mayo, luego de que una empresa privada se hizo cargo de las negociaciones con los captores-. Pero, sostuvo, los casos de secuestro no van mas allá del porcentaje que se había tenido en años anteriores.