México D.F. Miércoles 23 de junio de 2004
Ingresaron "por error" en aguas territoriales iraníes
"Contactos" entre GB e Irán por detención de militares británicos
REUTERS, AFP, DPA Y THE INDEPENDENT
Teheran, 22 de junio. La detención de seis marineros y dos oficiales británicos, el lunes en aguas territoriales de Irán, provocó hoy una serie de contactos entre Teherán y Londres que impidieron por ahora una crisis diplomática, aunque los militares siguen bajo custodia iraní y no hay fecha para su liberación.
Los marineros fueron mostrados hoy por la televisión estatal iraní y uno de ellos, el sargento Thomas Hawkins, dijo que "el equipo entró erróneamente en aguas iraníes" y ofreció "disculpas por este error".
La captura ocurrió el lunes en el río Shat Arab, ruta acuática con cerca de dos kilómetros de ancho que sirve de frontera entre Irán e Irak y desemboca en el golfo Pérsico.
La emisora iraní en lengua árabe Al Alam destacó en sus emisiones del martes que los militares no son "simples soldados", ya que "sus armas, instrumentos, ametralladoras y la bandera de su unidad naval especial indican que no son marineros comunes".
Al Alam informó que autoridades militares iraníes -no especificadas- dijeron a primera hora que los británicos habrían de ser juzgados "por haber entrado ilegalmente en aguas territoriales iraníes".
Más tarde, el ministro iraní de Defensa, almirante Alí Chamkani, dijo que "este problema se produjo por falta de comandancia en el barco; es un problema que puede resolverse y actualmente lo discutimos. Incluso si actuaron de forma inapropiada, los británicos no tenían actitud hostil y es necesario comportarse hacia ellos de forma similar, como exige la dignidad del país".
La declaración de Chamkani ocurrió después que el Ministerio de Relaciones Exteriores llamó a consultas a su embajador en Irán e informó que el canciller, Jack Straw, se comunicó telefónicamente con su homólogo Kamal Jarazzi, quien le aseguró que se encargaría "personalmente" del asunto.
La prensa británica no descarta que la retención de los militares genere fricciones entre Irán y Gran Bretaña, pero cree que la captura se debió a las diferencias entre grupos dentro del régimen, "los reformistas" y los "conservadores de línea dura".
"El silencio de la prensa iraní sobre el hecho también sugiere que la detención fue más por un asunto de política interior que de leyes internacionales. Los periódicos conservadores publicaron la noticia sobre el incidente como noticia de segundo orden.
Sólo un diario, el conservador moderado Hamshahri, tuvo un comentario editorial en sus páginas", señala The Independent.
Los británicos -dijo Hamshahri- "deben estar alertas de los resultados de sus actos inmaduros y comprender la ventaja de mejores relaciones con el más fuerte e independiente país en la región. El golfo Pérsico es de Irán y aquí se juega con sus reglas".
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