México D.F. Miércoles 23 de junio de 2004
"Son tan brutales que podría costarle
votos clave": dirigentes cubanos del exilio
Problemas electorales para Bush en Miami por medidas
anticubanas
John Kerry sería beneficiado en Florida por la
torpeza oficial, estima el abogado José Pertierra
Error político e inhumano; tendrá efecto
boomerang, señala Max Lesnik, de la Alianza Martiana
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 22 de junio. Las severas
medidas anticubanas que serán implementadas por el presidente George
W. Bush a finales de mes -que prevén mayores restricciones a viajes
y envío de remesas a la isla- fueron formuladas con la clara intención
de capturar este año electoral el voto cubanoestadunidense, pero
algunos dirigentes de esa comunidad creen que son tan "brutales" al "dividir
a la familia cu-bana" que la maniobra podría costarle votos clave
precisamente en el lugar menos esperado: Miami.
"El impacto de esto en el sur de Florida podría
ser dramático", afirma el abogado progresista de origen cubano José
Pertierra, también secretario tesorero de Alianza Cubano Americana,
en entrevista con La Jornada.
"No
estamos hablando de decenas de miles de votos, hablamos de un porcentaje
mínimo del voto que podría sufragar por (John) Kerry", y
así, ya que Bush ganó Florida en la última elección
presidencial por poco más de 500 votos en total, cambiar el resultado
y hasta costarle la elección nacional, señaló.
La razón, dice Pertierra, es que las medidas que
se implementarán a partir del 30 de junio tienen im-pacto personal
sobre la comunidad, incluso en sectores no politizados. A medida que los
cubanoestadunidenses se van enterando de las consecuencias, crece la ira
contra las medidas, afirma.
Estas limitan los viajes a una visita cada tres años
y el envío de remesas sólo a familiares inmediatos que no
sean miembros del Partido Comunista: "Se está creando una creciente
furia desde que se enteran (del contenido) de las medidas, y ese nivel
de enojo va a subir dramáticamente porque las medidas son brutales".
Grupos cubanoestadunidenses opuestos al embargo han denunciado
las medidas y buscan abrir nuevo espacio de cuestionamiento a las políticas
de Bush en la propia comunidad cubana en Miami.
Cinco grupos de exiliados en Miami que favorecen mejorar
las relaciones entre Estados Unidos y Cuba anunciaron que, como respuesta
a estas medidas, promoverán el voto contra Bush en lo que ha sido
un bastión de apoyo conservador para los republicanos.
"Es un error político e inhumano. Tendrá
efecto boomerang", advirtió Max Lesnik, de la Alianza Martiana,
uno de los cinco grupos, en comentarios a los medios de comunicación
locales.
Andrés Gómez, de la Brigada Antonio Maceo,
advirtió que 140 mil cubanos habían visitado su país
el año pasado, y que 100 mil eran del sur de Florida.
Pertierra emplea un ejemplo personal para registrar la
reacción: "mi madre, de 86 años, es apolítica; fue
a Cuba este año y desea regresar. Cuando le dijeron que no podrá
ir en tres años, está contra Bush y la derecha de Miami,
porque dice que están asfixiando a su propio pueblo en Cuba".
Esta es la primera vez, dice, que su madre asume una posición
política en el asunto, y que como ella habrá muchos más
con la misma reacción en el millón de cubanoestadunidenses
en este país.
Indicó que las medidas implican que los que están
visitando la isla ahora deben regresar antes del 30 de junio o enfrentar
multas que empiezan en 7 mil 500 dólares.
Muchos se sorprenden al ser informados que no podrán
ver a sus familiares durante otros tres años, en lugar de una vez
al año, como era antes.
"Esto es insostenible -comenta Pertierra a La Jornada-.
La crueldad de estas medidas va a resultar en un mayor voto cubanoestadunidense
contra Bush, y aun si gana, va a tener que quitarlas de todas maneras por
la presión política que resulta de algo tan injusto contra
las familias cubanas".
Lesnik, veterano periodista y dirigente de la Alianza
Martiana en Miami, en su programa de Ra-dio Miami está invitando
a que el público ventile sus reacciones.
La semana pasada, en su programa Réplica,
dijo sobre las me-didas que "es obvio que se trata de complacer al sector
más extremista de la derecha cubana de Miami para consolidar su
respaldo electoral en las próximas elecciones presidenciales de
noviembre".
Y añadió: "no vamos a repetir cada una de
las nuevas restricciones establecidas por el gobierno que estarán
en vigor a partir de este próximo 30 de junio. Basta decir que a
partir de esa fecha la familia cubana sufrirá un duro golpe, ha-ciendo
casi imposible que los cubanos de la isla y los que viven en Estados Unidos
puedan mantener una relación personal, como venía sucediendo
hasta ahora".
Debate violento en el exilio
Pertierra y Lesnik no son novatos en el muy especial -y
a veces violento- debate de la comunidad cu-banoestadunidense y sus aliados
de la derecha estadunidense.
Por sus denuncias contra la derecha cubana en Miami, su
respaldo a invitar a artistas cubanos de la isla a los premios Grammy,
su explícito apoyo a los cinco cu-banos encarcelados en Miami (acusados
de ser espías por revelar un complot terrorista en Estados Unidos
contra Cuba) y su oposición a la política intervencionista
de Washington en América Latina, Lesnik ha sido objeto de varios
ataques de los medios de comunicación, amenazas de muerte y hasta
atentados contra su vida: en 12 ocasiones su casa y oficina han sido atacadas
con bombas.
Su caso estuvo entre los subrayados en un extenso informe
de Human Rights Watch en los años 90 sobre los esfuerzos para suprimir
toda disidencia en Miami de la línea dura anticastrista, donde se
documentó el atentado contra la revista que había dirigido
desde 1967, Réplica.
Pertierra, abogado especializado en el rubro de inmigración
en Washington, también ha sido ob-jeto de ataques violentos, incluso
un intento de bombazo cuando re-presentaba a Jennifer Harbury, abogada
viuda de un comandante guerrillero guatemalteco, en el ca-so legal contra
el gobierno guatemalteco y la complicidad de la administración estadunidense.
Por ser disidentes en una comunidad cubanoestadunidense
dominada por el sector conservador del exilio, y por atreverse a viajar
a Cuba, entrevistarse con los jefes de ese gobierno y promover un cambio
en la política estadunidense, el poderoso liderazgo de Miami los
considera casi traidores.
Pero ahora se encuentran frente a una coyuntura donde
el sector conservador del exilio podría haber cometido un terrible
error.
Pertierra estima que los sectores cubanos que promovieron
esta es-trategia de la Casa Blanca "lo hi-cieron con el cálculo
de que los que ejercen el voto en Miami ya no tienen familia en Cuba".
Pero, advirtió, la gente que an-tes no votaba,
o votaba de manera automática por los republicanos, ahora podría
hacer otra cosa, y para la Casa Blanca "esto se les podría revertir".
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