México D.F. Miércoles 23 de junio de 2004
Cuauhtémoc Cárdenas exigió anular los CSM
Se deben frenar exportaciones de crudo e impulsar petroquímicos
JOSE GALAN
Cuauhtémoc Cárdenas exigió ayer al presidente Vicente Fox frenar las exportaciones de crudo e impulsar las de petroquímicos, como una manera de detener el deterioro de las reservas de petróleo del país y prolongar ''lo más posible'' su existencia. También demandó anular los contratos de servicios múltiples a trasnacionales que extraen gas natural en la región norte, y dejar de violar impunemente la Constitución de la República, a fin de ''evitar traumas mayores en el desarrollo de México''.
Antes, el perredista se reunió en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Xochimilco, con miembros del grupo Jóvenes en Resistencia Alternativa, donde pasó revista junto con Miguel Alvarez Gándara a la situación de la izquierda y de los movimientos sociales nacionales, además de discutir su programa Un México para todos, que se refiere a la construcción de un ''Estado democrático sólido, eficiente, que asuma la responsabilidad de garantizar los derechos sociales a todos los ciudadanos''.
Insistió en que los mexicanos deben defender su petróleo y ''no dilapidarlo'' entregándolo a intereses extranjeros: ''ojalá coincidamos con muchísimos más en esa lucha'', agregó en referencia al senador priísta Manuel Bartlett y al gobernador oaxaqueño José Murat, pero advirtió que con ellos ''no hay ningún pacto''. Sobre el último subrayó: ''no sé cuál sea su circunstancia política. Eso es asunto de él''.
Recordó que este gobierno gastó ya 42 por ciento de las reservas probadas de petróleo de México, de manera que ''muy pronto'' las reservas estarán declinando y sólo habrá petróleo para 12 o 13 años más. ''Esto nos debiera llevar a tomar medidas muy urgentes para empezar a utilizar preferentemente otras energías, de las llamadas no convencionales o renovables, como base de la economía y de la vida cotidiana'', dijo.
Por ello, recordó que ha venido planteando la necesidad de que, como parte esencial de la política petrolera, se busque reducir la exportación de petróleo crudo hasta eliminarla, y que se sustituya con la exportación de petroquímicos refinados con el objeto de que haya mayor valor agregado y, así, mayor impacto en la creación de empleos y en el desarrollo regional.
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