México D.F. Miércoles 23 de junio de 2004
En 2003 reclasificó 9 mil millones de barriles
Para la SEC, un tercio de reservas de crudo no se consideran probadas
VICTOR CARDOSO
Hasta diciembre de 2003, Petróleos Mexicanos (Pemex) mantuvo como reservas ''probadas'' más de 9 mil millones de barriles de crudo, cuya existencia no fue cabalmente demostrada con ''pruebas de formación concluyentes'', que fueran susceptibles de ser explotadas en condiciones económicas, legales y operativas.
Esa cantidad corresponde a 60 por ciento de la declinación de las reservas de petróleo de México reportadas por la paraestatal, en tanto que otros 6 mil millones de barriles correspondieron a la baja por extracción de hidrocarburos.
En informes oficiales de Pemex se explica la diferencia en las reservas porque ''nosotros usamos ciertos términos, tales como reservas totales, reservas probadas y reservas posibles, que los lineamientos de la SEC (Comisión de Valores de Estados Unidos) prohíben estrictamente utilizar en sus reportes''.
A fin de financiar proyectos de inversión, en octubre de 2003 registró una emisión de certificados bursátiles en las bolsas de valores de México y Nueva York. Bajo la clave PMXCB se registró la oferta ante la SEC, donde la empresa hizo notar a los inversionistas los riesgos de adquirir los certificados bursátiles. Aún así, recabó 32 mil 700 millones de pesos.
Una vez ingresada en el mercado de valores de Nueva York, Pemex debió sujetarse a la normatividad establecida por la SEC en cuanto a los reportes de reservas probadas de crudo, y en diciembre esa institución exigió una ''reclasificación'' conforme a la reglamentación vigente, donde se exige que para considerarse ''probadas'', las reservas deben haber sido demostradas tanto por producción o pruebas de formación ''concluyentes'' y que son económica y legalmente producibles.
Fue así que la SEC no aceptó la estimación de 34 mil 104 millones de barriles y exigió que se excluyeran 9 mil millones de barriles, cuya extracción no ha comenzado hasta la fecha. Pese a eso, Pemex mantiene un sistema de contabilidad de reservas en las que incluye totales, posibles y probables. Incluso en su último reporte financiero, correspondiente al primer trimestre del año, la empresa advierte a los inversionistas:
''Este documento contiene proyecciones a futuro. Las declaraciones que no son históricas, incluyendo enunciados de creencias y expectativas, son proyecciones a futuro. Estas son de buena fe y están basadas en los planes y estimaciones actuales; por lo tanto, no debe confiarse más de la cuenta en ellas. Las proyecciones a futuro se refieren solamente al día en que se realizaron y no se tiene la obligación de actualizarlas públicamente a la luz de nueva información o eventos futuros. Las proyecciones a futuro implican riesgos inherentes e incertidumbres. Estos factores de riesgo e incertidumbres incluyen la volatilidad del precio del crudo, riesgos de producción, equipo y transporte, inherentes a la industria petrolera, regulaciones ambientales en México; acciones del gobierno mexicano con respecto a su presupuesto, recaudación, actividades comerciales, control de las reservas de hidrocarburos, o cargo del servicio de la deuda, así como cualquier limitación en las exportaciones derivada de acuerdos del gobierno mexicano''.
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