Hay "descontento generalizado" entre maestros

La CNTE irá al paro laboral si se imponen modificaciones

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En rechazo al proyecto de reforma de la secundaria, en particular a la desaparición de temas de la asignatura de historia, maestros del Distrito Federal, Michoacán y Tlaxcala hicieron ayer un mitin frente a la Subsecretaría de Educación Básica y Normal de la Secretaría de Educación Pública, donde entregaron una carta suscrita por más de 3 mil trabajadores de la educación.

A cinco días de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentara su proyecto de reforma, decenas de profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la mayoría de la sección 10 del Distrito Federal, expresaron su repudio y anunciaron que están dispuestos a iniciar un paro de labores.

"Esta reforma atiende a los intereses políticos e ideológicos del régimen presidencial en turno y no a los de la población. Rechazamos la desaparición de los contenidos referentes a la historia antigua de México y la inclusión de un capítulo sobre transición democrática", afirmaron en una carta dirigida al secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra.

Braulio Mena, integrante de la sección 10, señaló que fueron recibidos por Rebeca Reynoso -una de las autoras de la reforma-, así como por Armando Sánchez y Hugo Balbuena, quienes anunciaron que la SEP no va a dar marcha atrás a este proyecto, pero está abierta a recibir propuestas.

Mena explicó que advirtieron a las autoridades educativas que van a iniciar una jornada de movilizaciones, debido a que hay "descontento generalizado" entre los docentes, tanto por los cambios en la materia de historia como por eventuales modificaciones a las condiciones laborales de los maestros.

Los docentes cancelaron el acceso a las oficinas, ubicadas en el sur de la ciudad, con tres grandes mantas en las cuales manifestaban su repudio a los cambios anunciados por la SEP. Criticaron el hecho de que Tamez Guerra aún no haya aparecido públicamente para responder a los cuestionamientos que ha suscitado este proyecto.

En la misiva, suscrita por 3 mil 114 trabajadores de la educación, expresaron su rechazo a la reforma, porque "igual que en 1993, no plantea una transformación real de la educación que resuelva efectivamente los problemas para que haya un mejor nivel educativo y con equidad".

Afirmaron que el discurso político sostenido por esta administración encierra un doble lenguaje: por detrás de los llamados a elevar la calidad educativa, en la práctica se cierran turnos y escuelas, se despide maestros y se generaliza la inseguridad en el empleo".

Otro motivo de inconformidad de los mentores es que no fueron consultados por el subsecretario de Educación Básica y Normal, Lorenzo Gómez Morin, a pesar de que -explicaron- ellos son quienes sostienen cotidianamente el sistema educativo nacional.

Los profesores se quejaron de que esta reforma no considera el mejoramiento de las condiciones laborales y salariales de ellos, quienes son los "principales protagonistas" del proceso educativo, y va en contra de sus derechos laborales, porque la SEP pretende reducir de 34 a 24 el número de materias que se imparten en secundaria.

Para los maestros, estas modificaciones limitan el desarrollo de las habilidades básicas del educando y soslayan el impulso de su capacidad crítica y analítica.

Señalaron que por ese motivo han realizado foros nacionales y estatales en los cuales se ha discutido las ventajas y desventajas de la citada reforma.

Al final de su texto, advirtieron que la dependencia será responsable directo de las acciones que emprendan, como paros laborales y cierre de planteles escolares, si persiste en su empeño de "imponer" estas modificaciones.

Por la mañana, los docentes también llevaron su protesta a la Subsecretaría de Servicios Educativos para el Distrito Federal, donde exigieron que se den plazas de base a los maestros que llevan muchos años en servicio como interinos.