Josefina Zoraida Vázquez se deslinda de la elaboración del nuevo programa

Socavar la identidad nacional, riesgo de las reformas en secundaria: experta

El proyecto ha sido mal presentado, pero es perfectible, considera la investigadora

KARINA AVILES

Josefina Zoraida Vázquez, historiadora e investigadora emérita de El Colegio de México (Colmex), aclara: "Yo no participé en la elaboración del programa de reforma a la educación secundaria; eso lo hicieron maestros y otros historiadores; que ellos (funcionarios de la Secretaría de Educación Pública) sabrán quién". Subraya que al conocer tres versiones diferentes de la iniciativa expuso sus "dudas" y "críticas", y advierte que una "de las consecuencias" de dicho proyecto -en caso de quedarse como está- podría ser de socavar la identidad nacional.

La reconocida especialista, miembro de la Academia Mexicana de la Historia, de la Real de Madrid, de la American Historical Association, de la Organization of American Historians, entre otras, expone que hoy, más que antes, es importante la formación de la identidad, "hasta para darnos cuenta de que tenemos que preferir los productos nacionales a los importados".

Entrevistada por este diario para conocer sus reflexiones sobre el nuevo programa de secundaria, por el que los alumnos de ese nivel sólo cursarían un año de historia en lugar de tres, y no estudiarían el pasado prehispánico ni las antiguas civilizaciones, como la china, Josefina Zoraida Vázquez, quien apareció entre los nombres de los expertos consultados que dio a conocer la SEP, cuenta que la reducción del tiempo a la asignatura de historia "nos puso los pelos de punta".

Bueno, dice, "me escandalicé, pero luego me puse a verlo (el proyecto). No me gusta la solución, pero entiendo que es tan complejo que tenemos que pensar realmente qué podemos hacer, con la mejor buena voluntad que debían tener los diputados, los senadores, los gobernadores, para pensar en los problemas nacionales, porque de lo contrario estaremos en contra de todo y no tendremos ninguna de las reformas que necesitamos".

Expresa que no cree que el proyecto de la SEP tenga la pretensión de socavar la identidad y considera que éste es "un intento de solucionar el problema, de reducir la materia y darle profundidad". Sin embargo, reconoce que una de las consecuencias de la iniciativa -si queda tal cual-, ciertamente podría ser socavar la identidad nacional.

La también integrante emérita del Sistema Nacional de Investigadores considera difícil que este programa pueda entrar en vigor a partir de 2005, como pretenden las autoridades educativas, ya que "quedan pendientes algunas cosas y hay que estudiar más la solución", además de que tendría que estar listo el próximo mes, para que se elaboren los libros de texto.

Un problema "complejo y espinoso"

Pero más allá del debate, la académica insiste en destacar tres aspectos: en primer lugar, puntualiza, el problema de la educación es complejo y espinoso: los "maestros no están lo suficientemente preparados para enseñar cualquier materia". Otro punto es que para "criticar y comentar" es necesario conocer antes el panorama que tenemos, y haber leído y estudiado el proyecto del que se habla.

También, enfatiza, se requiere analizar la iniciativa en un marco de nueve años, porque se debe pensar que ya no es primaria y secundaria por separado, sino educación básica. De esta manera, la especialista plantea estudiar el problema de manera global y no sólo desde la perspectiva de una materia.

"La historia -añade la investigadora- es una asignatura importante para la formación de cualquier persona, pero pensemos cómo se puede programar en nueve años. A lo mejor lo adecuado podría ser reducir la forma en que se imparte en primaria y ampliar los cursos en secundaria. No lo sé, no lo he pensado con tanto cuidado."

La autora de Nacionalismo y educación en México, entre otras obras, expresa su preocupación por "ver la evolución social, más que los personajes y los eventos", y "subrayar la cultura. Ahí sí tenemos más cultura que los estadunidenses. Ya quisieran tener las pirámi- des o una de nuestras iglesitas. Pero también es necesario valorar todos los estados, no nada más los prehispánicos; la Colonia, la pobre Colonia tiene tres siglos y los vemos en cuatro lecciones".

En síntesis, expresa que este proyecto del "gobierno ha sido mal presentado", pero es perfectible y "todavía no está terminado".