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México D.F. Miércoles 23 de junio de 2004
Entre otros asuntos, eluden el de la corrupción, asegura el ex consejero Jaime Cárdenas
"Mínimas y regresivas", las iniciativas de reforma electoral que están en el Congreso
VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL
El ex consejero electoral Jaime Cárdenas, sostuvo ayer que la iniciativa de reforma que el presidente Vicente Fox envió a la Cámara de Diputados sobre el voto de los mexicanos en el extranjero responde a un esquema "mínimo y regresivo"
Al participar en el foro La Reforma del Estado y el Distrito Federal, efectuado en el Senado de la República, el también investigador manifestó que tanto los proyectos en materia electoral del Ejecutivo, como las de varios legisladores atienden sólo algunos aspectos electorales, como la reducción de los periodos de campaña, reducción del financiamiento público, la regulación de las precampañas, la compactación de los calendarios electorales, el control que tiene el Instituto Federal Electoral (IFE) sobre las contrataciones que realizan los partidos en medios electrónicos, pero desdeñan importantes temas de la agenda, como que no se fortalece la autonomía política, administrativa y jurídica del IFE, sino por el contrario, es socavada.
Tampoco enfrenta cómo reducir la sobrerrepresentación en el Congreso; no abre la promoción para acciones de inconstitucionalidad en materia electoral a ciudadanos y candidatos, no propone un IFE menos caro; la reforma es omisa con las candidaturas independientes, no contempla ningún mecanismo de democracia participativa, no prové autonomía a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, entre muchas otras carencias.
En tanto, Jesús Ortega, coordinador de la fracción perredista en el Senado de la República, manifestó que no se espera un periodo extraordinario para dictaminar las iniciativas en materia electoral: no hay disposición del PRI y del PAN. Sin embargo, manifestó que a como dé lugar se debe aprobar el voto de los mexicanos en el extranjero, pues esta es una demanda ciudadana que no se puede eludir como con otros temas, por ejemplo la reducción de financiamiento público, la fiscalización de los recursos privados, la relección de diputados y senadores y el acceso a los tiempos del Estado para hacer campañas electorales sin costo para el erario.
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