Centro camaral de análisis descubre más irregularidades de la Lotería Nacional

Transforma México, rasurado de la cuenta pública de 2003

En informes oficiales no se reportaron recursos para promoción de la asistencia pública

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

En la cuenta pública de 2003 la Lotería Nacional ocultó la existencia del fideicomiso Transforma México, hecho violatorio de los artículos 74 de la Constitución Política y séptimo de la Ley Superior de Fiscalización, que marcan la obligación de ajustarse a los criterios de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos.

El año pasado, una de las irregularidades en la Lotería llegó al incumplimiento total en la obligación de informar sobre la evolución y resultado de los programas de impacto social; es decir, no reportó recursos para promover la asistencia pública.

De acuerdo con Hacienda, la cuenta pública es el informe que rinden los poderes de la Unión y los entes públicos federales sobre su gestión financiera, presupuestaria, programática y económica, que de manera consolidada presenta el Ejecutivo a la Cámara de Diputados con objeto de comprobar que la recaudación, administración, manejo, custodia y aplicación de los ingresos y egresos durante un ejercicio fiscal -que abarca del primero de enero al 31 de diciembre de cada año- se hizo en los términos de las disposiciones legales y administrativas aplicables conforme a los criterios establecidos y con base en los programas aprobados.

Al iniciar el análisis de la cuenta pública 2003 -medio por el cual el gobierno le rinde cuentas a sus gobernados-, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados descubrió que la Lotería Nacional ocultó la existencia del fideicomiso Transforma México, lo que constituye una violación a los artículos 74 de la Constitución Política y séptimo de la Ley Superior de Fiscalización, porque en él se especifica lo que deberá contener el informe económico financiero.

El artículo 74 manifiesta que "la revisión de la cuenta pública tendrá por objeto conocer los resultados de la gestión financiera, comprobar si se ha ajustado a los criterios señalados por el presupuesto y el cumplimiento de los objetivos de los programas".

En su caso, el ordenamiento séptimo de la Ley Superior de Fiscalización advierte que la cuenta pública estará constituida de la siguiente forma:

"Los estados contables, financieros, presupuestarios, económicos y programáticos; la información que muestre el registro de las operaciones derivadas de la aplicación de la Ley de Ingresos y del ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación; los efectos o consecuencias de las mismas operaciones y de otras cuentas en el activo y pasivo totales de la hacienda pública federal y en su patrimonio neto, incluyendo origen y aplicación de los recursos, y el resultado de las operaciones de los poderes de la unión y entes públicos, además de los estados detallados de la deuda pública federal".

Mario di Costanzo, analista financiero, recordó que el postulado anterior "obliga a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que preside la junta de gobierno de la Lotería, y a la directora del organismo, Laura Valdés Ruiz, a informar en la cuenta pública sobre el fideicomiso Transforma México y sus estados financieros".

No obstante, en el banco de información que corresponde a la cuenta pública de 2003 se observa que la Lotería no incluyó reportes sobre las acciones y resultados del fideicomiso denominado Transforma México.

La Lotería sólo reportó que en el ejercicio 2003 el presupuesto original autorizado para promover la asistencia pública fue de mil 89 millones 264 mil pesos, cifra que al compararse con el presupuesto ejercido con recursos propios, de 946 millones 175 mil pesos, representó una disminución de 13.1 por ciento. Los montos ejercidos se orientaron básicamente a sorteos.

De acuerdo con la naturaleza de las erogaciones, 98.3 por ciento correspondió a gasto corriente y 1.7 por ciento restante a gasto de capital. El monto ejercido del primero fue de 929 millones 894 mil pesos, y de él, el rubro servicios personales fue de 366 millones 975 mil pesos.

En materiales y suministros se ejercieron 40 millones 571 mil pesos y en servicios generales 478 millones 689 mil pesos. Además, se generó un pasivo de 16 millones 187 mil pesos, que será pagado en 2004, e incluye el pago de servicios básicos por 2 millones 469 mil pesos.

Asimismo, en servicios de asesoría, consultoría, informáticos, estudios e investigaciones se devengaron 2 millones 664 mil pesos; comerciales y bancarios, 3 millones 498 mil pesos, y de comunicación social, 7 millones 133 mil. En pensiones y otras erogaciones se ejercieron recursos para prestaciones económicas distintas de jubilaciones por 43 millones 658 mil pesos.

Sobre el particular, la diputada perredista Minerva Hernández expuso: "Resulta prácticamente absurdo que la Lotería Nacional no reporte absolutamente nada sobre la evolución y resultados de los programas de impacto social de los que cada una de las entidades paraestatales tiene que informar". Al revisar ese capítulo de la cuenta pública se corroboró que cuando la naturaleza de ese ente es promover la asistencia pública, se reporta una hoja en blanco con la leyenda: "no aplicable".

Incluso en la cuenta pública se detalla que en su presupuesto original, la Lotería debió haber entregado a la Tesorería de la Federación 491 millones 500 mil pesos durante 2003; no obstante, sólo dio cuenta de 248 millones de pesos, es decir, menos de 50 por ciento de la obligación por ley, recursos que deben destinarse a la asistencia pública.

También cuestionan al organismo dirigido por Laura Valdés

Vamos México carece de transparencia, denuncian grupos de asistencia privada

ANGELES CRUZ

Falta de equidad y transparencia en la asignación de recursos económicos es lo menos que denuncian las instituciones de asistencia privada sobre el trabajo que realizan la Lotería Nacional y la fundación Vamos México, y rechazan el modelo que ésta bus-ca imponer para que los organismos altruistas sean productivos.

Juan Millán, presidente de la Junta de Asistencia Privada, informó que de las 482 instituciones de asistencia privada (IAP) registradas legalmente en el Distrito Federal, apenas 40 recibieron financiamiento de la Lotería Nacional, y de éstas, ocho también obtuvieron recursos de Vamos México.

Estas agrupaciones, que no representan más de 10 por ciento del total, participaron en las convocatorias, se ajustaron a las reglas, presentaron sus proyectos y obtuvieron el apoyo económico. Aun así, ese dinero representó una fracción del total que necesitan para operar.

Cada año, comentó Millán, las IAP "buscan financiamiento en N lugares", y con base en la ley vigente tienen la obligación de presentar a la junta dictámenes fiscales, estados financieros auditados, informes de actividades y programas-presupuesto. Es decir, actúan con estricto apego a la legalidad, aseguró.

Por eso es que la información difundida sobre la falta de claridad en las actividades de la Lotería Nacional y de Vamos México por lo menos "provoca desánimo" y preocupación sobre la animadversión que pudiera generarse en la opinión pública hacia las IAP.

En entrevista con La Jornada, Millán recordó que la actividad de asistencia privada existe en el país desde hace más de 107 años. Las leyes en la materia se originaron en la época de Benito Juárez y establecían que el patrimonio que el Estado decidiera destinar a un fin social quedaría regulado por la Ley de Beneficencia. Esta disposición se consolidó en el porfiriato.

Entonces, aseguró, las IAP tienen un marco legal con un principio republicano. Desde ahí también quedó establecido que las IAP son órganos de interés público, lo cual significa que pueden recibir apoyos del gobierno y de la sociedad.

Su labor está dirigida a apoyar a los sectores más desprotegidos de la sociedad: niños con discapacidad, enfermos graves y adultos mayores, principalmente. Se trata, enfatizó el presidente de la junta, de una labor altruista por la que no se espera recompensa o beneficio económico alguno.

De ahí que para las IAP resulte inaccesible el financiamiento de la fundación Vamos México. De acuerdo con algunos representantes de estos grupos consultados, uno de los requisitos es que presenten proyectos productivos.

Si bien es cierto que los programas de asistencia tienen entre sus objetivos el desarrollo humano integral de las personas, y en ese sentido impulsan la realización de algunas manualidades que pudieran ser productivas, éstas no tienen un carácter comercial ni se hacen con la finalidad de obtener ganancias.

Las IAP rechazan, subrayó Millán, la idea de que todas las instituciones de asistencia deban ser productivas porque sea una moda o una línea que deba seguirse. Su labor "se desarrolla respetando los derechos humanos de la persona, otorgando servicios con un profundo humanismo y calidad", y si además se puede favorecer el desarrollo de alguna capacidad está bien, pero esa no es la meta principal, expuso el directivo.

A partir de los señalamientos de los senadores respecto a la falta de transparencia en la asignación de los recursos económicos de la Lotería Nacional, las IAP exigen que se investigue a fondo y que este conflicto sirva para establecer mecanismos de equidad en la distribución del dinero.

Esto significa, explicó Millán, que todas las instituciones tengan las mismas posibilidades de acceso a dichos recursos, igualdad de condiciones en los concursos, sin preferencias ni discrecionalidad, como ha sido hasta ahora. Cuando eso ocurra, apuntó el directivo, "es altamente probable que un mayor número de instituciones sean beneficiadas".

Presentan a asociados el informe de actividades 2003 de la agrupación

Según Vamos México, auditoría de KPMG avala estados financieros de la fundación

Marta Sahagún pide que se faciliten tareas a la ASF para que se esclarezcan cuestionamientos

Sin dar mayores detalles, la fundación Vamos México presentó en un boletín de prensa los resultados de la auditoría que elaboró la firma internacional KPMG Cárdenas Dosal, según la cual, los estados financieros "se presentan razonablemente" en todos los aspectos, tanto en el activo, el pasivo y el patrimonio, así como en los ingresos, gastos y variaciones en el patrimonio en los cierres de ejercicios del 31 de diciembre de 2002 y 2003.

En la asamblea general de asociados, celebrada ayer, se presentó el informe de actividades 2003 y los estados financieros recién auditados. Encabezó la reunión Marta Sahagún de Fox, quien, de acuerdo con el comunicado, asumió el compromiso de "solicitar a las autoridades correspondientes que agilicen y faciliten las acciones para que la Auditoría Superior de la Federación realice todas las investigaciones que considere necesarias para el esclarecimiento cabal y definitivo de los cuestionamientos de que ha sido objeto nuestra institución".

La presidenta de Vamos México señaló que las puertas de la fundación están abiertas para que cualquier empresa de auditoría seria y reconocida verifique la veracidad y el profesionalismo con que ha trabajado desde 2001 la firma KPMG.

Según las cifras que se presentaron en la asamblea, los gastos de operación -uno de los principales ángulos señalados como irregulares en el manejo de la fundación- pasaron de 21.7 a 12.5 por ciento con respecto a los ingresos. A su vez, los gastos de administración tuvieron una reducción, al pasar de 3.98 a 3.96 por ciento.

La fundación entregó al fisco -de acuerdo con el reporte- 8 millones 193 mil pesos por concepto de IVA e impuestos sobre sorteos. Ello representa 5.77 por ciento de sus ingresos.

Al término del ejercicio de 2003, la institución cerró con un patrimonio de 51 millones 410 mil 638 pesos.

El socio y directivo de KPMG, Jorge Peña, informó a la asamblea que esa empresa "hizo un análisis más detallado de lo habitual a todas las operaciones de la fundación. Los estados financieros -aseguró- se presentan razonablemente en todos los aspectos importantes, tanto en los ingresos como en los gastos y variaciones de patrimonio".

Por su parte, Roberto Plascencia Saldaña y Francisco Javier Soni Ocampo, integrantes del comité de vigilancia de Vamos México, presentaron su dictamen, en el que afirman que los informes de los auditores externos poseen elementos que "son veraces, razonables y suficientes", de conformidad con los principios de contabilidad generalmente aceptados en México.

La directora de la fundación, Verónica Ortiz, informó que la institución ha cumplido "en forma estricta con la normatividad vigente a la que está sujeta y con el mandato de la asamblea, por lo que se puede confiar en el cumplimiento de nuestra misión".

ROSA ELVIRA VARGAS