México D.F. Martes 22 de junio de 2004
El incidente puede aumentar las tensiones Teherán-Londres: BBC y The Independent
Irán intercepta tres barcos militares británicos en sus aguas territoriales
Powell y El Baradei exigen al país asiático garantizar que su plan nuclear es pacífico
AFP Y REUTERS
Teheran, 21 de junio. La armada iraní interceptó hoy tres barcos militares británicos que ingresaron en sus aguas territoriales en la frontera con Irak, arrestó a ocho tripulantes y confiscó las naves, armas personales de cargo y mapas.
El incidente ocurrió en momentos en que las relaciones entre Teherán y los gobiernos que encabezaron la invasión de Irak -Estados Unidos y Gran Bretaña- atraviesan por una serie de tensiones, derivadas de las críticas a Irán por su política nuclear y por acusaciones de violación de derechos humanos en ese país, hechas la semana anterior.
Los tres barcos militares interceptados son un bote de apoyo a combates de la armada británica y dos "balleneros" tipo Boston, de acuerdo con información del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña. La detención ocurrió la mañana de este lunes en el río Shatt al Arab (Arvand Rud en iraní), de kilómetro y medio de ancho, que sirve de límite natural entre Irak e Irán y desemboca en el Golfo Pérsico.
El hecho fue dado a conocer por el canal de la televisión estatal de Irán en lengua árabe, Al Alam, y confirmado más tarde por el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hamid Reza Assefi, así como por el Ministerio de Defensa británico, en un comunicado.
Londres informó que los militares estaban encargados de trasladar de sur a norte una de las embarcaciones del puerto de Um Qasar a la ciudad petrolera y portuaria de Basora.
Formado por la unión de los ríos Tigris y el Eufrates, el Shatt al Arab tiene una extensión de cerca de 200 kilómetros, comienza en Qurna y llega hasta el golfo. Durante la guerra Irán-Irak en los años 80 fue foco de tensiones frecuentes.
Actualmente, la fuerza armada británica patrulla el Shatt al Arab de forma constante, sobre todo a la altura de Basora, y utiliza la ruta acuática para entrenar a su personal naval. De acuerdo con la BBC, los militares británicos "aparentemente" han recibido órdenes de evitar incidentes con Irán.
Al Alam señaló que los soldados británicos dijeron haber ingresado por error en aguas territoriales iraníes. Assefi afirmó que los militares fueron sometidos a una investigación y serán liberados pronto si se confirma que no hubo mala fe al penetrar en territorio iraní.
Medios de información británicos en Internet citaron a un portavoz de la Armada Real británica, no identificado, que caracterizó la detención como un "incidente de bajo nivel".
Sin embargo, la BBC consideró que "no está claro todavía lo que hay detrás del incidente", pero la incursión en aguas iraníes podría estar ligada con las presiones que enfrentan las fuerzas de ocupación de ejercer más control sobre el tráfico de armas destinado a la resistencia iraquí.
La BBC también destacó: "Existe la preocupación de que el incidente escale muy fácilmente hacia una crisis más seria, dadas las tensiones entre Teherán y Londres".
A su vez, el diario The Independent señala en su edición de este martes que el hecho "tiene el potencial para crecer en una espiral diplomática dañina entre los dos países. Existe indignación en Teherán acerca del involucramiento de Gran Bretaña en la elaboración de una resolución profundamente crítica ante la Agencia Internacional de Energía de Naciones Unidas, la cual condena la falta de una completa cooperación de Irán en las inspecciones nucleares" que se han realizado en el país en el último año.
La embajada británica en Irán -cuyo gobierno está dominado por musulmanes chiítas- ha sido objeto de manifestaciones de protesta en meses recientes, por el ingreso de tropas invasoras en las ciudades santas ubicadas en Irak -las chiítas Najaf y Kerbala- y a las vejaciones cometidas contra prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, en las afueras de Bagdad.
Por lo pronto, la embajada de Gran Bretaña en Teherán confirmó estar en contacto con las autoridades iraníes por este tema, pero el gobierno iraní quedó en silencio después de divulgar el hecho.
En Washington, mientras tanto, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, y el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), el egipcio Mohammed El Baradei, demandaron a Irán que cumpla las resoluciones del organismo y le pidieron esclarecer sus actividades nucleares.
"Esperamos que en las próximos meses y semanas los iraníes respondan a todas las inquietudes de la comunidad internacional", declaró Powell al término de una reunión en Washington con El Baradei.
"Examinaremos la respuesta iraní en septiembre", durante una próxima reunión del Consejo de Gobernadores de la AIEA, "y en ese momento podremos juzgar el tipo de acción que será apropiada", dijo Powell. Washington ha advertido que podría llevar el tema al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El Baradei afirmó que la comunidad internacional "necesita con urgencia garantías sobre el hecho que el programa iraní sólo tiene fines pacíficos".
|