21 de junio de 2004 | ||
GARROTES Y ZANAHORIAS Los altos ejecutivos ganan más en México que en casi cualquier otro país del mundo salvo Estados Unidos, según el último estudio de la consultora internacional Towers Perrin. Pero aun así otro estudio indica que apenas van recuperando su nivel de antes del colapso del peso hace una década. El informe mundial 2003-2004 de Towers Perrin sobre la remuneración total indica que los ingresos de los directores generales en México, incluyendo todos sus bonos y prestaciones, promedian 960 mil 759 dólares al año, algo así como 900 mil pesos al mes. Ganan poco más que sus colegas en Alemania, la economía más fuerte de Europa, y 55 por ciento más que los españoles. A la zaga del comparativo se encuentran Brasil, Argentina y sin duda para la sorpresa de algunos Japón y Corea del Sur. El orden se mantiene con ligeras variaciones cuando se trata de un gerente medio, en este caso un director de recursos humanos. Donde sí cambian las cosas es en los ingresos de los obreros: los países latinoamericanos ocupan los últimos lugares, aunque los 15 mil 312 dólares que gana el trabajador mexicano de una empresa grande rebasa con creces lo de sus colegas en Brasil y Argentina. También la brecha entre los jefes y los de abajo es un fenómeno regional. En México, lo que gana el director general es 63 veces más que el sueldo más prestaciones del obrero; en Brasil es 62 veces, en Estados Unidos 44. El ambiente laboral parece ser bastante más igualitario en Europa y Asia; en Alemania, el director gana 21 veces lo que un obrero, mientras que en Sudcorea, 15 veces. Los altos sueldos de los directivos mexicanos reflejan la creciente integración del mercado laboral de ejecutivos en Norteamérica, comenta Timothy Heyman, presidente de Heyman y Asociados, administradores de inversiones institucionales. "Las escuelas de negocios de Estados Unidos desde hace tiempo están repletas de estudiantes mexicanos, y cada vez son menos las empresas de Estados Unidos que nombran a uno de sus nacionales para dirigir su filial mexicana", señala Heyman. Pero mientras muchos mexicanos dirigen las empresas estadunidenses en México, son menos los que encabezan las europeas o asiáticas. "Parece que las empresas de países como Alemania, Japón y Sudcorea todavía prefieren que un nacional suyo dirija su operación en México", comentó Jeffrey Wright, director editorial de Orbis Publications de Washington DC, editores de México Watch y otros boletines especializados sobre las economías de México y China. México Watch publica, con la empresa de recursos humanos Aon-Intergamma, un estudio anual de los sueldos pagados en unos 30 cargos diferentes dentro de 250 empresas mexicanas, tanto nacionales como de capital extranjero. La edición más reciente demuestra la importancia del tipo de cambio a la hora de hacer comparaciones con otros países. "Cuando el peso estaba muy fuerte sobrevaluado, decían muchos de 1998 a 2002, hubo casos en que algunos jefes en Estados Unidos descubrieron que los que supuestamente tenían cargos inferiores a ellos en México en realidad ganaban más," comenta Wright. Y no sólo eso. La combinación de una recesión en Estados Unidos y altos sueldos en México causó una fuga de cerebros inversa: muchos jóvenes ejecutivos mexicanos regresaron de Estados Unidos para trabajar en su país. Ahora, con un peso menos fuerte, las cosas han regresado a la normalidad. Aun así, los altos ejecutivos en México ahora ganan apenas 8 por ciento más que lo que ganaban antes del derrumbe del peso a finales de 1994, según el estudio Aon-Intergamma/México Watch. Y
para los que se mueren de envidia al escuchar de los sueldos
millonarios de nuestros capitanes de industria, otro estudio ofrece
consuelo. La Universidad de Chicago acaba de comprobar que el mensaje
subliminal de las películas de Pedro Infante era acertado: los
pobres
sí gozan de una vida sexual más activa que los ricos §
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