La mayoría de los defraudados cuentan con estudios de licenciatura

Falsos asesores migratorios estafan a personas que buscan laborar en Canadá

Los engañan con el argumento de que en ese país es más fácil conseguir empleo

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

El gobierno de Canadá ha detectado en los últimos dos años que varios mexicanos -originarios de los estados de Puebla, Veracruz, Guanajuato y el Distrito Federal- inducen a personas que tienen intenciones de emigrar a otros países para que acudan a territorio canadiense bajo el supuesto de que les será más fácil conseguir empleo.

Se trata principalmente de mexicanos que conocen el sistema de inmigración de Canadá, y a cambio de un cobro que oscila entre mil y 2 mil 500 dólares engañan a connacionales -en su mayoría profesionistas-, ya que les ofrecen servicios de asesoría migratoria, mismos que uno o dos años después terminan con la deportación del trabajador.

Jesús Hernández, director de la empresa CI Canadá, dedicada en México a la asesoría en temas de migración, informó lo anterior en conferencia de prensa y precisó que cada año entre 300 y 400 familias son defraudadas por estos delincuentes.

Indocumentados de clase media

Agregó que 70 por ciento de las personas que acuden ''engañadas'' a Canadá, porque supuestamente recibirían su estancia legal en aquel país y con ello podrían radicar allá y tener un buen empleo, son de clase media y la mayoría cuentan con estudios de licenciatura, mientras 30 por ciento restante son de clase pobre y sin estudios.

El empresario, que nació en México pero obtuvo la nacionalidad canadiense, destacó que el principal argumento de los migrantes que arriban al país del norte es que ''están preocupados por el insuficiente poder adquisitivo que tienen en los empleos que ejercen en territorio mexicano, y debido a que buscan un mejor futuro económico para sus hijos''.

No obstante, recomendó a las personas que tiene intenciones de llegar a Canadá como indocumentados que ''arreglen su situación migratoria desde México, porque de los casi 200 mil migrantes que recibe ese país cada año, 50 por ciento (quienes permanecen poco más de un año en esa nación bajo el argumento de que requieren refugio) terminan sin obtener su residencia definitiva (una vez que las autoridades canadienses comprueban que no hay motivos para brindarles protección, porque no son perseguidos políticos) y son deportados a sus lugares de origen, lo que se traduce en que pierdan su derecho a volver a ingresar''.

Finalmente indicó que aun cuando es bajo el porcentaje de latinoamericanos, entre ellos mexicanos, que pretenden ingresar a Canadá (cerca de 10 por ciento del flujo migratorio anual) para buscar ''mejores niveles de vida'', el asunto de los defraudadores de migrantes ''no es menor, ya que estamos hablando de gente que a veces hace sacrificios vendiendo sus pertenencias para pagarles a estas personas, y todo para que al final sean regresados a sus países sin trabajo y sin que hubieran podido recuperar el dinero que pagaron''.