México D.F. Jueves 17 de junio de 2004
Once presidentes municipales solicitan licencia para buscar diputaciones
Los políticos chiapanecos echan mano de todo para permanecer en el poder
Con el discurso del "avance de género" podría estarse cocinando la relección
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Ocosingo, Chis. 16 de junio. Ante los comicios estatales que se avecinan, el proceso prelectoral permite confirmar que los políticos que ocupan puestos de elección popular tienen todas las intenciones de permanecer en cargos de representación. Un total de 11 presidentes municipales, de diversos partidos, han pedido licencia al Congreso de Chiapas para buscar una diputación. Entre ellos, Enoc Hernández, de San Cristóbal de las Casas e incierta adscripción partidaria, y Armando Pinto Kánter, priísta de Altamirano que disputa la candidatura a los grupos de poder de Ocosingo.
En tanto, lo que se proclama como "avance" en materia de género y "usos y costumbres" podría estar ocultando los subterfugios de una relección para los maridos de las mujeres que se "empoderan" (según esa aberración del lenguaje que los discursos de las mujeres políticas han puesto en boga). Tal podría ser el caso de María Gloria Sánchez Gómez, candidata del PRI para suceder a su esposo Norberto Sántiz Pérez en la presidencia municipal de Oxchuc.
No es la primera vez que Sántiz Pérez intenta "colocar" a su cónyuge en algún cargo. Hacia 1998, el edil oxchuteco era suplente del diputado federal Roberto Albores Guillén, y cuando éste fue designado gobernador en sustitución de Julio César Ruiz Ferro (otro mandatario designado por el gobierno federal), Sántiz Pérez solicitó un puesto para su esposa María Gloria, y el flamante gobernador la nombró secretaria de Pueblos Indios (Seapi, por su siglas de entonces). El ambiente estaba caldeado, acababa de ocurrir la masacre de Acteal, y el propio personal de la dependencia gubernamental se opuso a la nueva titular y ésta se tuvo que ir.
Este sábado, varios miles de indígenas hombres y mujeres priístas eligieron a María Gloria Sánchez Gómez en la plaza central de Oxchuc, por encima de otros nueve candidatos. Posteriormente hubo golpes entre grupos rivales, sin que la policía hiciera nada por impedir la violencia. Se trataba, sencillamente, de la prolongación de un cacicazgo político. Dada la situación política del municipio tzeltal y tzotzil, donde la oposición (perredista) está en crisis, parece probable que Sánchez Gómez resulte electa para gobernar Oxchuc, donde el abstencionismo electoral ha sido muy elevado.
Ya como consorte, la hoy candidata dio de qué hablar. Las autoridades tradicionales y otros priístas la acusaron de "vender" un libro fundacional del pueblo de Oxchuc, el Kajualtic, o La ordenanza de 1674, el cual desapareció inadvertidamente. Entonces era presidenta del Instituto de Desarrollo Humano municipal (antes DIF), y fue señalada como la responsable. Finalmente, el libro fue devuelto a su lugar. Se dijo que el Kajualtic había sido enviado a paleografiar, si bien pocos años atrás se paleografió y ya fue publicado.
Graduada en contabilidad, Sánchez Gómez aspira a heredar el salario de 45 mil pesos mensuales que devenga su marido, abogado de profesión. Y éste, cuyo control político en Oxchuc es cuestionado pero indiscutible, conservaría el poder en su propio hogar. Por lo demás, como ya llevan muchos años dentro del presupuesto público, ambos se han echo de varios terrenos en la ciudad de San Cristóbal de las Casas.
La tentación de "volver" debe ser irresistible. Tan sólo en San Cristóbal, tres ex alcaldes priístas compiten por la diputación local. El gobierno de Chiapas, "del cambio", representó la primera alternancia partidaria en la historia moderna de la entidad, si bien está conformado por un grupo considerable de ex priístas y priístas. El Congreso estatal es de mayoría tricolor, y en las recientes elecciones federales de diputados el PRI arrasó como en los viejos tiempos, con un índice de abstencionismo también histórico.
Quizás la nominación de una mujer tzeltal para un cargo oficial marque un hito. No, en cambio, que las mujeres indígenas voten a sus autoridades por usos y costumbres. Desde 1995 así ocurre en los municipios autónomos zapatistas.
Sánchez Gómez declaró ayer en Tuxtla Gutiérrez que su candidatura significa "una apertura de igualdad y equidad de género". Es posible, pero también resulta una apertura (encubierta) a la relección, prohibida explícitamente por la Constitución. Un paso adelante y uno atrás.
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