Cómo se va a sufragar y quién se haría cargo del proceso, primeras preguntas

Críticas y dudas en la Permanente sobre la iniciativa del voto en el extranjero

El planteamiento es mediocre y con grandes vacíos, advierte el perredista Pablo Gómez

VICTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL

En medio de críticas, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió ayer la iniciativa del presidente Vicente Fox referente al voto de los mexicanos en el extranjero para la elección presidencial de 2006. De entrada, los legisladores encontraron que la propuesta busca constituir un órgano electoral responsable del voto en el exterior que opere como las juntas ejecutivas existentes en los estados.

La iniciativa propone adicionar al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) un libro sexto, que iría del artículo 273 al 277, para regular los procedimientos específicos para hacer efectivo el derecho al voto de los mexicanos en el extranjero.

En ese nuevo libro se establece que los ciudadanos mexicanos que cuenten con credencial para votar y prevean que se encontrarán fuera del país al momento de la elección, ''deberán notificar al Instituto Federal Electoral (IFE) su intención de sufragar en el extranjero, a más tardar el 15 de enero del año de la elección, fecha ya señalada en nuestra legislación para cerrar las incorporaciones al padrón electoral''.

Con ese plazo, se explica en la iniciativa presidencial, se busca que se cuente con el tiempo suficiente para elaborar una lista nominal de electores en el extranjero, al mismo tiempo que los nombres que aparezcan en ese listado serán suprimidos de la lista nominal de electores, para evitar la posibilidad de un doble voto''.

Al respecto, el presidente del Senado de la República, Enrique Jackson Ramírez, destacó que la iniciativa presidencial ''es la número 17; sobre el voto de los mexicanos en el extranjero hay 16 iniciativas presentadas''.

ƑQuiénes son, cuántos y dónde están?

El también coordinador de la fracción priísta en el Senado abundó que ''hay muchas preguntas que tenemos que contestarnos y que considerar antes de llegar a una decisión final. Tenemos que llegar a la discusión y convenir quiénes son los que pueden votar, cuántos son, en dónde están, cómo van a votar, quién se va a encargar de las elecciones en el extranjero. No es un asunto sencillo'', subrayó.

Mientras, el coordinador de los diputados del PRD, Pablo Gómez Alvarez, aseveró que la iniciativa presidencial sobre el voto de los mexicanos en el exterior para 2006, es ''mediocre, como es lo que caracteriza al gobierno actual, y tiene dos grandes fallas: quién vota y cómo lo hace''. Subrayó que hay ''vacíos muy fuertes y grandes en la iniciativa presidencial; por ejemplo, se limitan a los ciudadanos que ya están en el padrón, o que en la víspera se hayan registrado en las ciudades o en los pueblos mexicanos, o en algún lugar del territorio. Limita mucho''.

En segundo lugar está el ''cómo votar, El voto por correo o el electrónico es muy inseguro; cualquier persona puede votar por otra''. Ante ello advirtió: ''Si no hay un acuerdo en relación con estos dos puntos, no va a haber reforma electoral''.

Por su parte, el senador panista Jorge Zermeño Infante destacó que la propuesta foxista es viable, pero reconoció que ''no es fácil en primer lugar porque se trata de un país extranjero donde no pueden actuar autoridades mexicanas, y segundo, el proceso electoral no se puede organizar, como se hace la elección en el país''.

En la iniciativa se precisa que para realizar los preparativos -y tener un órgano responsable de la parte operativa de la elección fuera del territorio nacional- se establecerá la junta ejecutiva para el voto de los mexicanos en el exterior, a la cual se aplicará la misma regulación de las juntas ejecutivas locales con que cuenta el IFE, y se prevé la integración de un consejo que funcionará tomando como base los términos que regulan a los consejos locales.

Se hace notar en el texto que será el Consejo General del IFE el que determine la modalidad del voto para 2006, una vez considerado el informe que le rinda la comisión de especialistas, que habrá de integrarse dentro de los 30 días siguientes a la aprobación de esta iniciativa, para que la votación en el exterior represente el menor costo.

La iniciativa presidencial se turnó a la Cámara de Diputados.