México D.F. Martes 15 de junio de 2004
Intensifica la resistencia iraquí los
ataques para expulsar del país a contratistas
Estalla otro coche bomba en menos de 24 horas en Irak;
13 muertos
Dos británicos, un estadunidense y un francés,
entre las víctimas; hay más de 60 heridos
El primer ministro Allawi condena el atentado, pero
habitantes de Bagdad lo festejan
PATRICK COCKBURN THE INDEPENDENT
Bagdad, 14 de junio. Un coche bomba tripulado por
un atacante suicida mató este lunes a 13 personas, entre ellas cinco
extranjeros, en el centro de Bagdad, en momentos en que los insurgentes
intensifican ataques dirigidos a echar del país a los contratistas
extranjeros.
La
explosión en la plaza Tahrir, en el corazón de Bagdad, impactó
a un convoy de vehículos que transportaban trabajadores de la industria
eléctrica y guardias de seguridad. Dos británicos, un estadunidense
y un francés se contaban entre los muertos, y otros 10 contratistas
estaban entre los más de 60 heridos.
"Soy vendedor de dulces y estaba en la plaza comprando
provisiones cuando vi tres o cuatro coches estadunidenses y luego oí
la explosión", refirió Majid Sadullah, sentado en la cama
de un hospital cercano, todavía con temblor en las manos y las piernas.
Sangraba de dos cortes que le fueron causados por trozos de metal que salieron
volando, uno en el brazo izquierdo y otro en el muslo.
El estallido destruyó ocho vehículos y redujo
a escombros varias tiendas cercanas y una casa de dos pisos.
"Aquí murieron tres personas, entre ellas dos sudaneses
a los que la explosión les arrancó las piernas, y 14 resultaron
heridas", fue la cuenta inicial del capitán Issam en el hospital
neurológico, que fue uno de los que recibieron lesionados.
Como signo de la impopularidad entre los iraquíes
de la ocupación encabezado por Estados Unidos, una multitud se congregó
de manera espontánea después del bombazo y danzó con
júbilo alrededor de un cuerpo achicharrado que yacía en el
suelo. Los danzantes cantaban "Estados Unidos es enemigo de Dios" y "Muerte
a Estados Unidos". Golpearon con marti-llos y a puntapiés dos vehículos
estadunidenses dañados y más tarde les prendieron fuego.
Los contratistas extranjeros son blancos cada vez
más frecuentes de ataques y muchos se han ido del país. Tres
de los extranjeros que perecieron este lunes trabajaban para Granite Services
Inc, subsidiaria de la General Electric. Los otros dos eran guardias privados
de seguridad.
"Estas personas ayudan a Irak a reconstruir sus estaciones
ge-neradoras de energía", afirmó el primer ministro interino
iraquí Iyad Allawi al condenar el ataque en un indignado discurso.
La continua escasez de energía eléctrica
en Bagdad es una de las quejas principales de los iraquíes contra
la ocupación. "La demanda en la ciudad es de 2 mil 200 megavatios
y el su-ministro es de sólo mil 400", señaló hoy Raad
al-Hares, mi-nistro de Electricidad en funciones. A medida que la tempe-raura
se eleva hasta 49 grados centígrados aumenta el uso del aire condicionado
y de la energía eléctrica.
Los trabajadores extranjeros que se desplazan en vehículos
de tracción de cuatro ruedas son fácilmente reconocibles
en Bagdad. Es evidente que la resistencia los ha identificado como blancos
fáciles, más fáciles de liquidar que los soldados
regulares esta-dunidenses. Hace una semana hombres armados mataron a dos
estadunidenses y dos guardias de seguridad polacos en el vital camino al
aeropuerto. Resulta difícil y costoso proteger a los trabajadores
extranjeros que permanecen en el país.
The Independent ha sabido que probablemente los
insurgentes han comenzado a utilizar bombas de tiempo de fácil instalación,
provistas de un magneto en la parte inferior con el cual se pueden adosar
a un vehículo en cuestión de segundos. La policía
iraquí encontró 35 de tales bombas, de unos 7.5 por 7.5 centímetros
y 5 centímetros de grosor, en la primera semana de junio.
Un signo más ominoso es que, según se cree,
algunas de estas bombas han sido adosadas a vehículos seleccionados
dentro de la fuertemente protegida zona verde, cuartel de la Autoridad
Provisional de Coalición (APC). Esto significa que es necesario
revisar todos los vehículos antes de usarlos.
Puede que la APC haya cometido un grave error al adueñarse
del complejo que servía de cuartel a Saddam Hu-ssein, al lado del
Tigris, cuando se estableció en la capital, hace más de un
año. Las entradas a la zona verde pueden ser atacadas con
facilidad. Casi todas las noches es impactada por proyectiles de obús
y cohetes.
Se dice que el jeque Ghazi al-Yawar, presidente interino
iraquí, pidió al presidente George W. Bush abandonar los
planes de que la embajada estadunidense, que contará con mil empleados,
utilice el viejo Palacio de la República de Saddam Hussein. Al-Yawar
quiere utilizarla para albergar al nuevo gobierno iraquí después
de la transferencia de soberanía programada para el 30 de junio.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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