México D.F. Martes 15 de junio de 2004
Advierte que la medida busca evitar una presión
en las finanzas públicas
Plantea ABM acuerdo extrajudicial respecto a pagarés
Fobaproa-IPAB
Nueva auditoría a bancos, el punto de desacuerdo,
afirma vocero
ISRAEL RODRIGUEZ Y ANTONIO CASTELLANOS
La Asociación de Bancos de México (ABM)
afirmó que sería deseable llegar a un acuerdo en torno al
intercambio de los pagarés Fobaproa-IPAB, derivados del rescate
bancario, antes de septiembre de 2004, para evitar una presión en
las finanzas públicas, porque se necesitan recursos fiscales para
cubrir 220 mil millones de pesos.
En entrevista, el vocero y representante de la banca ante
las autoridades financieras del país, Jorge Hierro, informó
que existe la voluntad de llegar a un acuerdo extrajudicial. Sin embargo,
reconoció que el punto de desacuerdo continúa siendo la insistencia
por parte de las autoridades de realizar una nueva auditoría a Banamex,
Bancomer, Bital (ahora HSBC) y Banorte.
Estas
cuatro instituciones bancarias promovieron amparos para evitar un nuevo
"arqueo", al argumentar que ya han sido numerosas las auditorías
a las que se han sometido, inicialmente con la revisión de Michael
W. Mackey, quien por falta de información proveniente de las instituciones
nunca consideró su trabajo como una auditoría, sino como
un informe.
Hierro indicó que existe disposición por
parte de las autoridades financieras para llegar a un buen acuerdo. El
vocero y representante de los banqueros en estas negociaciones informó
que el monto total de los pagarés de los cuatro bancos, susceptibles
a ser intercambiados entre 2005 y 2006, asciende a 220 mil millones de
pesos.
De acuerdo con el artículo quinto transitorio de
la Ley del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB),
los pagarés del Fobaproa no podrán ser cambiados por títulos
de ese instituto, si antes no se realiza una revisión de los créditos,
muchos de los cuales tienen sospecha de haber sido otorgados sin la garantía
mínima.
A este respecto, Jorge Hierro comentó que no existe
ningún obstáculo para realizar el intercambio, debido a que
los pagarés Fobaproa fueron respaldados por el gobierno federal.
Para Mario di Constanzo, consultor financiero del Partido
de la Revolución Democrática, el problema surgirá
cuando el gobierno federal solicite al Congreso recursos para cumplir con
esas obligaciones que nunca le autorizó.
Estímulo al uso de tarjetas de débito
Por su parte, Manuel Medina Mora, presidente de la Asociación
de Bancos de México (ABM), informó que este gremio invertirá
inicialmente mil 200 millones de pesos, de un total de 4 mil 500 millones,
para colocar 300 mil terminales capaces de autentificar y aceptar las tarjetas
de débito en tiendas de abarrotes, farmacias, negocios de comida
rápida, gasolinerías, sin costo para los comercios.
Alejandro Nadal, analista financiero, consideró
que esta medida también permitirá a las autoridades hacendarias
fiscalizar a los pequeños comercios, con el fin de abatir la evasión
y aumentar la captación tributaria, en tanto que la banca incentivará
el consumo.
"Esta será una buena base de datos con la que contará
la banca y que eventualmente podría ser proporcionada a la Secretaría
de Hacienda para tener un mejor control de los contribuyentes", advirtió
el especialista.
En conferencia de prensa, Medina Mora señaló
que actualmente las tarjetas de débito se utilizan para retirar
efectivo de cajeros, y no para hacer el pago de una serie de gastos de
la vida cotidiana, lo que ha propiciado que sólo una de cada 10
operaciones se realicen por vía electrónica.
Según la ABM, en nuestro país existen 41.6
millones de tarjetas, de las cuales 9.4 son de crédito y 32.2 millones
son de débito, pero aun se encuentran subutilizadas, debido a la
falta de infraestructura tecnológica, debido a que actualmente sólo
hay 120 mil puntos de venta con terminales electrónicas capaces
de autentificar las tarjetas de débito y crédito.
Por ello, la banca mexicana invertirá en los próximos
tres años más de 4 mil 500 millones de pesos, con lo que
se podrá dotar de nuevas terminales a los comercios con nueva tecnología
que permitirá la lectura de tarjetas con chip, en sustitución
de la tradicional cinta magnética en la tarjetas.
Manuel Medina reconoció que las tarjetas de débito
no son negocio para los bancos, porque pierden alrededor de 600 millones
de pesos anuales, debido a que la gente prefiere disponer de efectivo de
los cajeros automáticos en lugar de pagar a través de este
medio.
Para los comercios que se adhieran a la "terminalización"
tendrán una disminución de 50 por ciento en las comisiones
que se les cobran. Es decir, que las comisiones bajarán para los
comercios hasta 2 por ciento de promedio, de acuerdo con el volumen de
las transacciones.
Para los consumidores que no tendrán un límite
mínimo para pagar diversos artículos habrá promociones,
sorteos, rifas y descuentos como un incentivo para utilizar sus tarjetas
de débito.
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