México D.F. Lunes 14 de junio de 2004
BALANCE DE LA JORNADA
Carlos Hernández
Pumas, campeón después de 20 largos torneos
SI, FUERON 13 AÑOS sin título para los Pumas, pero hay una cifra más ilustrativa de los años de sequía en el equipo de la UNAM: un total de 20 torneos en los que no pudieron cargar el trofeo de campeones.
YA SONABA MUY lejana aquella campaña de 1990-91, cuando un auténtico misil del Tuca Ferreti llevó al equipo de Miguel Mejía Barón a conquistar el título. Fue un cuadro que hizo época, como anteriormente lo había hecho el comandado por el ahora trotamundos Velibor Milutinovic.
EL YUGOSLAVO HABIA ganado el torneo 1980-81, al mando de un equipo Puma que era una auténtica pléyade de cracks comandada por Hugo Sánchez y Cabinho. Previamente, el bien recordado Jorge Marik le dio al equipo auriazul su primer cetro, en 1976-77.
A HUGO SANCHEZ siempre se le ha criticado que echa a perder con la boca lo ganado con los pies. Pero poco o nada hay que reprocharle cuando parece tener la varita mágica de los triunfos y después de llevar a su escuadra a conseguir un título después de sumar fracasos en cinco temporadas largas y en 15 torneos cortos.
Y SI BIEN los equipos de Bora Milutinovic y de Mejía Barón destacaban por sus grandes individualidades, en el Pumas de hoy lo que sobresale es el juego de conjunto, algo que sin duda es un gran mérito del una vez llamado Niño de Oro.
EL PENTAPICHICHI TOMO al equipo en el sótano general en el 2001 y este domingo 13 lo llevó a la cima. Muchos lo reducen sólo a un gran motivador, pero por supuesto que se necesitan mucho más que palabras de aliento para llevar a un conjunto mediano al subliderato general, a ser el equipo más goleador y el menos goleado y, sobre todo, a superar las trampas de la liguilla para alcanzar el anhelado trofeo.
SIN DUDA, UN baluarte en el triunfo fue el portero Sergio Bernal. Su festejo con los puños en alto frente a cada una de las tribunas de CU y los merecidos aplausos que cosechó en todos lados fueron el merecido premio a lo que fue su mejor campaña, luego de varios años de atajadas sublimes combinadas con errores imperdonables.
ADEMAS, BERNAL ES el único campeón sobreviviente del 90-91, aunque esa vez se dedicó a observar los lances de alguien llamado Jorge Campos.
EN LA DEFENSA destacó el capitán Joaquín Beltrán, que con el recio Darío Verón tuvo su complemento ideal para formar una defensa casi impasable. Ellos tuvieron en Israel Castro y Jaime Lozano a dos elementos que suben y bajan sin freno y que abren a las defensas más cerradas.
EN LA MEDIA destacaron unos incanzables Leandro, Parejita, Galindo y, a últimas fechas, un Kikín Fonseca que empezó el torneo como banquero y lo terminó como insustituible. No sólo por el pundonor de jugar con la clávicula izquierda amarrada con una placa y seis tornillos, sino por el aporte que dio a la ofensiva.
ADELANTE, EL BRASILEÑO Aílton demostró que ya sabe jugar en equipo, luego de que antes necesitaba un balón para él solo.
Y POR SUPUESTO el aporte del argentino Bruno Marioni, quien se convirtió en el hombre gol y por eso los aficionados le perdonarán el hecho de que quiso irse al vestidor luego de ser relevado y que en la banca pateó todo lo que se le puso enfrente. Ahora los Pumas esperan juntar los 4 millones de dólares que cuesta su carta, pero sólo tendrían que llamar por teléfono al más acaudalado del patronato.
EL SILBANTE GILBERTO ALCALA señaló que con el partido de ayer ganó el arbitraje y el futbol mexicano.
EN EFECTO, EL título para las Chivas hubiera tenido la sombra de la duda.
LOS ROJIBLANCOS FUERON ayudados en sus tres partidos en el estadio Jalisco. Ante el Atlante perdían 3-0 en el marcador global hasta que Germán Arredondo expulsó en forma rigorista a Horacio Cervantes. Contra el Toluca el silbante Marco Rodríguez sólo amonestó a Francisco Palencia cuando debió expulsarlo por golpear a Israel López y luego marcó penal contra los rojos y se mostró rigorista al mostrar la tarjeta roja al defensa Edgar Dueñas.
Y EL PASADO JUEVES, Manuel Glower regaló el 1-1 a Chivas, al inventar un penal a cinco minutos del final, cuando la falta de Lozano sobre Carmona había sido claramente fuera del área.
PARECEN MUCHOS ERRORES para ser casualidad, sobre todo con el agravante de que se favorece al equipo de un magnate.
SIN EMBARGO, A los que nos gusta el futbol es mejor no hablar de complots, arreglos bajo la mesa o favoritismos, porque entonces se acabaría la credibilidad de un deporte que, pese a todo, sigue paralizando a todo un país y que provoca un fenómeno social alrededor de una cancha de futbol.
QUE LA PELOTA no se manche, como bien dijo Maradona. [email protected]
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