México D.F. Lunes 14 de junio de 2004
Ambos cumplen 60 años
FMI y BM, hipócritas burocracias, acusan críticos europeos
DPA
Washington, 13 de junio. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) cumplen 60 años, pero no planean grandes celebraciones en su aniversario.
''En vista de la pobreza en el mundo y las tareas que tenemos ante nosotros, no lo consideramos un hito'', dijo un funcionario del Banco Mundial.
El FMI prefiere mirar hacia adelante, más que hacia atrás, y marca la fecha con una conferencia sobre Deudas, déficit y tipos de cambio, que comenzará el lunes en Madrid. Los temas constituyen ''áreas de importancia decisiva para la orientación futura del sistema financiero internacional''.
Para los críticos de estas instituciones creadas en 1944 en Bretton Woods, el aniversario es un buen motivo para reiterar su llamamiento a realizar reformas. Por ejemplo, Declaración de Berna, organización suiza para el desarrollo, califica al FMI y al Banco Mundial de ''burocracias antidemocráticas, hipócritas y poco transparentes''.
Los miembros económicamente más fuertes, que cuentan con el mayor peso en las votaciones de estas instituciones -como Estados Unidos, con 17.14 por ciento, y los países industrializados en conjunto con más de un tercio-, volvieron a manifestar su poder en la sucesión del actual presidente electo alemán y ex director de FMI, Horst Koehler. El acuerdo tácito de que el presidente del Banco Mundial sea estadunidense y el director del FMI europeo, se impuso a favor del español Rodrigo Rato, sin tener en cuenta los protestas de árabes y africanos.
Las lecciones de la guerra
La creación del FMI y el BM fue resultado de un aprendizaje. Los 43 estados participantes en la conferencia de Bretton Woods estaban de acuerdo en que la crisis de la economía mundial en la década de los treinta y el ascenso del fascismo tenían sus raíces en el colapso del sistema de comercio internacional y en las políticas económicas aislacionistas.
Por eso, la tarea del FMI es apoyar con créditos a los países que sufren dificultades de pago. El Banco Mundial ayuda a países pobres con préstamos favorables para inversiones en infraestructura, educación y sanidad. Sin embargo, los críticos acusan al FMI de agravar la pobreza de los países que aceptan sus condiciones para que se les concedan créditos.
El Banco Mundial tuvo que enfrentar durante años acusaciones como haber fomentado proyectos de embalses con consecuencias devastadoras para el medio ambiente. El crítico más famoso es el premio Nobel Joseph Stiglitz, que hasta 1996 fue director económico de esa institución.
Desde finales de los noventa se ha introducido una nueva manera de pensar; los receptores tienen un derecho de intervención más fuerte en lo que se refiere a las condiciones de concesión de créditos, y el Banco Mundial estudia el impacto medioambiental de los proyectos que financia.
La lucha tenaz con la insolvente Argentina, que cuestiona con éxito muchas de las condiciones del FMI para el aplazamiento de pagos, muestra que todavía falta mucho para encontrar una solución universal.
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