México D.F. Sábado 12 de junio de 2004
Se presentan esta noche en El Péndulo,
de la Zona Rosa
Filio y Quezadas: con nuestra música las parejas
se unen o se separan de una vez
ARTURO CRUZ BARCENAS
Los cantautores o trovadores son ensayistas musicales;
exponen su propuesta en espacios pequeños donde es posible el diálogo,
que es imposible en estadios o auditorios. "Hay más calma y menos
distracción", expusieron Enrique Quezadas y David Filio, quienes
hoy se presentan en El Péndulo de la Zona Rosa.
El concierto de estos "cuates", que no "dúo", precisaron,
comenzará a las nueve de la noche. "Si va una pareja con problemas
es posible que se contenten, o bien que se separen de una vez".
En
entrevista, señalaron que en foros al aire libre se da un distanciamiento
con el público. Aguzando la mirada, Quezadas expuso: "Son pocos
los lugares donde cantantes como nosotros podemos trabajar y donde el público
va a escuchar un autor, a oírlo en silencio. Yo sé que una
de las funciones del arte es la de divertir, pero otra es la de emocionar.
"Estar ahí, cantando, y que no hagan caso es horrible.
Yo me he bajado del escenario... digo, no mentándoles la madre,
pero sí he dicho que mejor pongan un disco, porque a veces no llegan
con las ganas de ser perceptivos".
-¿En sus presentaciones les piden Ojalá,
de Nicho Hinojosa ? (Hay quien no sabe que es de Silvio Rodríguez.)
Quezadas: "A mí me piden canciones de otros autores,
pero yo sólo canto las mías. Lo que hago las pongo a su disposición".
Filio: "He entendido que nuestro quehacer dentro del arte
es distraer, entretener, en cierta forma, pero lo que queremos es contarle
historias a la gente para que se dé el diálogo. Para que
se dé esa magia debe haber disponibilidad de ambas partes; debe
ser como una reunión de amigos.
"La gente que nos va a ver procura rencontrarse con nosotros
y busca sorprenderse con una nueva canción. Hay canciones de amigos
que a mí me gusta interpretar, pero tengo tantas cosas qué
contarle a la gente, lo que me pasa a mí, que sí procuro
aprovechar mi tiempo en eso".
-Diario se dan a conocer cientos de canciones. Parece
fácil hacerlas...
Filio: "Sí, finalmente la canción es como
la cabeza del iceberg".
Quezadas: "Uno siempre está haciendo la misma canción;
uno trae ya su curso de vida y siempre lo estamos explicando de diferentes
maneras. Siempre estamos pidiendo dignidad, respeto, amor, pero no sólo
pidiendo, sino proponiéndole a la gente.
"El otro día un cuate mío nos definió
como cantantes de propuesta, no de protesta. Porque algunos se ponen a
hacer canciones como si fueran francotiradores, acá, escondidos.
Pero nosotros hacemos una cosa valiente, abierta, directa. El cantautor
es un comunicador".
''No le interesamos a la industria''
-¿Les interesa la industria?
Quezadas: "Más bien nosotros no le interesamos
a la industria". Filio: "Tienen otra dinámica. Venden productos
y nosotros tratamos de materializar emociones. Para ellos es más
fácil agarrar un producto que se venda, piensan que basta darles
ritmitos repetitivos, cosas muy digeribles. Yo tuve una experiencia: cante
ante unas mil personas, en la escuela de mis hijos, y les gustó
porque se vieron reflejados; hay cosas que vivimos todos. Pero ese tipo
de ideas no les interesa a las disqueras.
"Cuando trabajé en Mexicanto discutíamos
hasta dónde podíamos ceder, pero nos dímos cuenta
que no les interesamos".
Quezadas: "Una amiga me dijo que mi disco es maravilloso.
Le pregunté que en qué estación de radio lo pondría.
Me respondió que no hay cuadrante para lo mío. Nosotros no
tenemos para payolear. A la gente lo que le dan lo empieza a asimilar
a base de repetición. Pienso que en nuestro caso una opción
es dar conciertos en las escuelas, para que los niños y jóvenes
conozcan algo diferente".
Enrique Quezadas y David Filio se presentan hoy, a las
21 horas, en El Péndulo (Hamburgo 126, Zona Rosa) $130. Mayores
informes: 5208-2327.
|