México D.F. Viernes 11 de junio de 2004
Un milagro, que conserve 90 por ciento de sus partes primigenias
Ante el horizonte de la arquitectura del siglo XX es un milagro que después de 50 años el edificio construido para el Museo Experimental El Eco todavía conserve 90 por ciento de sus partes originales, sostiene el arquitecto e investigador Enrique de Anda Alanís.
Integrante de la Fundación El Eco, De Anda Alanís ha dedicado los anteriores siete años a recabar información y estudiar a fondo la situación del recinto proyectado por Mathias Goeritz.
De acuerdo con el especialista para abrir el inmueble al público básicamente hay que ''cambiar las láminas y las instalaciones, limpiarlo, rescatar lo que hay" en obra artística. Ya que no se trata de un edificio grande y tampoco cuenta con muchos elementos, de haber un trabajo intenso ya estaría listo dentro de seis meses. Inclusive, calcula que se necesitará de 2 a 3 millones de pesos.
Goeritz concibió El Eco como un centro de experimentación para las corrientes artísticas de vanguardia. En vez de decorar un edificio, creó uno de gran vitalidad. Por eso el pasillo ''no es un lugar para conducir: proporciona experiencias espaciales", el patio no ventila, sino sirve para acciones creativas, y las escaleras también tienen un propósito de tipo vivencial. Esa era su gracia.
En El Eco, explica De Anda, Mathias Goeritz rompió con la imposición funcionalista que era la corriente arquitectónica internacional, y empezó a proponer nuevas maneras de vivir los espacios a partir de dos elementos: sus experiencias en el expresionismo europeo y, luego, lo que acababa de descubrir del expresionismo prehispánico en la lítica indígena. (Goeritz llegó a México en 1949 y El Eco se construyó en 1952.)
''Hace una serpiente porque seis meses antes le impresionaron las serpientes de la pirámide de Tenayuca. Trataba de repetir lo que había visto allí con un lenguaje moderno, algo que nadie hacía.
''El Eco no es un museo. Quizá Ma-thias Goeritz le puso así porque tenía en mente que tendría que haber unas piezas, pero nuna lo pensó como un sitio estático, de exhibición. Por eso agregó el término experimental." MERRY MAC MASTERS
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