Igual que con el talibán afgano

En Pakistán una mujer violada enfrenta cárcel o muerte

El presidente paquistaní 舑aliado de EU- retrasa revocar las leyes Hudood, por las cuales las víctimas de violación son acusadas de adulterio, lo que se castiga con lapidación

Islamabad, Pakistán (Juliette Terzieff, corresponsal, Womensenews)舒Vuelan moscas alrededor, hambrientas, mientras Zafran Bibi lucha para cocinar un simple almuerzo de roti (pan redondo y plano) y lentejas en un fuego pequeño utilizando los únicos utensilios que ella tiene; una olla manchada y una cuchara de madera rota.
Mientras Bibi se mueve alrededor del patio escaldado por el sol de la guardería donde ella y su esposo trabajan como cuidadores, su hija más pequeña Zabnam (que significa 舠rocío de la mañana舡 en Urdu) se aferra a su vestido.
舠No tenemos nada, pero estoy asombrada de tener aunque sea esto舡, dice Bibi, meciendo a Zabnam de dos años y medio.
Su hogar, situado en un barrio polvoriento en las afueras de la capital paquistaní, Islamabad, donde los únicos edificios son cabañas endebles de lodo y paja que son los hogares de los refugiados afganos, puede no ser idílico. Pero para una mujer analfabeta de 30 años es un refugio que le salva de su familia, su tribu y una sociedad inclinada a esquivarla.
En 2002, Bibi fue lanzada al escenario mundial cuando una corte en su provincia nativa, Northwest Frontier, la sentenció a ser apedreada a muerte bajo la controversial ley de Pakistán, Hudood Ordinances, la cual, de hecho, iguala la violación con el adulterio. A pesar de repetidas denuncias por parte de Bibi de que su cuñado la había violado en múltiples ocasiones, el juez la declaró culpable de zina (adulterio).
Como es común en este tipo de casos, nada le pasó al hombre involucrado.
Al centro de la lucha por la justicia
Las leyes Hudood (Hudood Ordinances) fueron promulgadas a través de un decreto del ex-dictador militar, general Zia-ul-Haq, en 1979 como parte de su programa de islamización para lidiar con un rango de 舠pecados舡, desde el robo y falsas acusaciones, al adulterio; las leyes Hudood son una mezcla volátil de decretos Islámicos y leyes seglares paquistanas que son parte del arsenal legal de casi cualquier corte.
También están en el centro de la lucha de las mujeres por la justicia en esta atribulada nación sudasiática.
舠Estas leyes han sido una ignominia desde que fueron introducidas,舡 dice Majida Rizvi, una ex-jueza de la Suprema Corte y cabeza de la Comisión Nacional del Estatus de las Mujeres. La comisión, basada en Islamabad, es un consejo de académicos religiosos, oficiales del gobierno y expertos legales, instalado por el Presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, en 2002 para examinar las leyes relacionadas con los derechos de las mujeres.
La Comisión Nacional del Estatus de las Mujeres votó de manera abrumadora para revocar las leyes Hudood, en un reporte de mediados del 2003.
Desde entonces, Musharraf parece renuente a revocar las Hudood por temor a antagonizar aún más, sus importantes pero tenues lazos políticos con los clérigos religiosos y sus seguidores. Musharraf irritó a los clérigos al apoyar totalmente a Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, al abolir los grupos militantes y buscar la reforma de los 13 mil seminarios religiosos de Pakistán.
Aquellos alineados con los clérigos argumentan que las leyes Hudood son la 舠ley de Dios舡 y etiquetan a cualquiera que las altere como anti islámico. 舠Si hay cualquier problema, éste reside en el pobre trabajo de los jueces, abogados y la policía, no en la palabra de Dios,舡 dice Khurshid Ahmed, miembro de la alianza de seis partidos United Action Forum (Foro de Acción Unida).
Casi 80 por ciento de las dos mil mujeres en cárceles paquistanas están enfrentando cargos relacionados a las leyes Hudood, de acuerdo a Rizvi. Muchos de los casos involucran a mujeres acusadas de adulterio después de haber denunciado que fueron violadas. Otro caso involucra a una mujer que busca el divorcio, que ha sido acusada de adulterio. Mientras que pocas han sido juzgadas y declaradas culpables, el estigma y la ordalía pueden manchar el resto de sus vidas.
舠Estas leyes promueven la injusticia y son anti-islámicas, negándoles a las mujeres los derechos que les otorga el Corán y discriminando en contra de los sectores más débiles de la sociedad: mujeres y minorías,舡 dice Rizvi. 舠Es una legislación errada que no puede ser arreglada. Su redacción es incorrecta, su motivo es errado舡.
Cuatro hombres necesarios para verificar la violación
Bajo las leyes Hudood, el castigo de un hombre por violación debe ser precedido por su propia confesión o el testimonio de cuatro hombres de reconocida solvencia moral quienes hayan presenciado el acto de penetración. Las mujeres y los no musulmanes son considerados sin valor como testigos.
舠Los casos Hudood que involucran violación no pueden ser registrados bajo la ley sin la presentación de cuatro testigos,舡 dice Faqir Hussain, secretario de la Comisión de Ley y Justicia de Pakistán en Karachi, la cual monitorea la ley paquistana.
Sin embargo, de acuerdo a Hussein, la policía con frecuencia registra casos en los cuales no hay testigos, colocando a la víctima en una situación de posible persecución legal. 舠En su mejor cara, las leyes Hudood son discriminatorias y confusas, y en su peor lado, son herramientas sistemáticas de abuso.舡
Los activistas en contra de las Hudood dicen que las leyes laicas de Pakistán servían mucho mejor a las víctimas de violación.
Antes de la imposición de las Hudood, un caso podía ser denunciado a la policía solamente por sospecha, generando una investigación que podía o no resultar en cargos formales. Así ocurría con la violación antes de que las Hudood convirtieran el crimen de una ofensa privada a una ofensa en contra del estado.
Los efectos desalentadores de las leyes Hudood se hicieron evidentes en 1983, en el caso de Jehan Mina, de 15 años, quién se embarazó y alegó que había sido violada por su tío y su hijo. Después de presentar la demanda a la policía, ella fue acusada y sentenciada por fornicación ilegal basados en su embarazo. Debido a su temprana edad, el juez redujo la sentencia original de 100 azotes a 10.
Los castigos bajo las leyes Hudood son severos: amputación por robo, azotes por beber alcohol, ejecución en la horca por violación, y muerte a pedradas por adulterio. Si la corte dicta que no hubo violación, la parte acusadora con frecuencia es enviada a la cárcel convicta de adulterio o qasf (falsa acusación).
Vidas Devastadas
La pequeña Zabnam fue llevada a un orfanatorio del estado cuando Bibi fue puesta en el corredor de la muerte, en una escuálida prisión de la Provincia de la Frontera Noroeste (Northwest Frontier Province). Meses después 舒a mediados de 2002舒 fue absuelta por una corte superior después de una campaña internacional de la prensa doméstica y extranjera y de organizaciones no gubernamentales como el Foro de Acción de Mujeres (Women舗s Action Forum) y la Fundación Aurat
舠Mi inocencia fue mi protección, mi salvadora, pero este caso destruyó nuestras vidas舡, dice ella mientras su esposo, Zabnam y dos hijos escuchan y la familia se sienta a comer sus magros alimentos.
La familia vendió su casa y posesiones para pagar los costos legales, pero todavía así no podía cubrir la cuenta. Todavía deben 200 mil rupias paquistaníes (alrededor de tres mil quinientos dólares). Después de ser liberada de la cárcel, la vida en su pueblo era incómoda bajo el escrutinio de los familiares políticos de Zafran. Nadie quería darle trabajo como jornaleros a la pareja, nadie quería ayudarlos a conseguir un lugar para vivir y las lenguas se movían con crueldad incesante.
Con la ayuda de un abogado simpatizante de Islamabad, Zafran y su esposo Naimat Khan, consiguieron un empleo aquí, ganando cuatro mil rupias paquistaníes (alrededor de 70 dólares) al mes y un lugar para vivir.
舠Lo que me pasó a mi no debe pasarle a otro ser vivo舡, dice ella llorando. 舠No soy una persona con educación, pero si la gente inocente como yo está siendo castigada, entonces obviamente hay algo equivocado en las leyes.舡
Juliette Terzieff es una periodista independiente con base actualmente en Pakistán. Ha trabajado para el San Francisco Chronicle, Newsweek, CNN Internacional y el London Sunday Times.

Traducción: María Amparo Jiménez [email protected]


Más información en:
Asian Human Rights Commission--
"Pakistan: The Women's Commission and the Hudood Ordinances":
http://www.ahrchk.net/hrsolid/mainfile.php/2003vol13no04-05/2292/
Human Rights Watch--
"Discrimination under the Hudood Ordinances":
http://www.hrw.org/about/projects/womrep/General-90.htm
Inter Press Service News Agency--
"Despite Sound and Fury, 'Hudood' Laws Still Stay":
http://www.ipsnews.net/interna.asp?idnews=20333

http://www.womenenews.org/

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