En
las políticas públicas
Debe reconocerse la existencia de familias diversas: Inmujeres DF
La familia está en transición.
Esta afirmación es algo que desde hace mucho es un hecho cotidiano.
La mamá, el papá, los hijos e hijas, único modelo
familiar que han querido imponer tanto los medios de comunicación,
la iglesia y el Estado, se está rompiendo ante la realidad. No
sólo se le puede llamar familia a esa comandada por el varón,
donde la mujer está subordinada; ese 26 por ciento de los hogares
encabezados por una mujer, y el 25 por ciento de las "familias
extensas" constituidas por abuelas/os y nietas/os, y otras/os integrantes
unidos por lazos consanguíneos, también forman parte de
las familias.
Aunque hace cuatro años, según datos del Instituto Nacional
de Estadística, Geografía e Informática, todavía
se hablaba de que el 52 por ciento de los hogares estaba compuesto de
forma tradicional, si se hiciera una investigación a fondo seguramente
ese cifra bajaría, comentó Luz Rosales Esteva, directora
del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal.
Las parejas del mismo sexo también conforman familias, y un ocho
por ciento de los hogares está conformado por una sola persona,
recordó. El que las mujeres ahora se hagan cargo de sus familias;
las altas tasas de embarazos registradas entre las jóvenes, entre
otros factores, están transformando la estructura familiar, aseguró
Rosales durante el foro Convivencia democrática en las familias:
posibilidades y retos. Por tal razón, tanto el Movimiento Amplio
de Mujeres, como el Lésbico Gay, Transexual y Transgénero,
han estado pugnando porque ya no se hable de la familia, sino de las
familias.
A nadie conviene mantener el modelo de familia tradicional, dijo por
su parte Raquel Sosa, Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del
Distrito Federal, pues éste ha generado la violencia intrafamiliar
"que no ha sido fácil de superar" porque la reiteración
de que si no cuentas con una familia jefaturada por un hombre, el modelo
en el que se vive no se considera familiar, ocasiona que las mujeres
prefieran quedarse con el "opresor" que vivir solas, fuera
de esa supuesta "protección".
Por ello convocó a reconocer las diferentes conformaciones familiares
y que éstas sean respetadas por las políticas públicas.
La mayor participación de la mujer en el ámbito laboral,
el cada día creciente número de personas que generan ingresos
en las familias, la reiterada demanda de las mujeres por compartir obligaciones
familiares, los problemas que acarrean la drogadicción, el alcoholismo
y la salida de los niños/as a jugar a las calles, son parte de
los conflictos que ahora enfrentan los diferentes tipos de familias.
Especialistas en el tema como: Raquel Liberman, Greta Papadimitriou,
Myriam Brito y Rosario Campos, coincidieron en que incluso la familias
nucleares se están transformando, pues están abriendo
la puerta a temas como la sexualidad. Sin embargo señalaron que
todavía impera el machismo.
Cada integrante de estas familias, expresaron, tiene cierto poder, tomando
en cuenta su edad, el sexo, el parentesco y los ingresos; ante ello
es necesario tener la capacidad de "negociar" para equilibrar
ese poder y hacerlo democrático.