México D.F. Lunes 7 de junio de 2004
El avance, por las medidas para mejorar la salud
y nutrición de la población, añade
Sube el promedio de vida en entidades con alta marginación,
revela Conapo
La esperanza de vida en el país se incrementó
2.3 años durante la década pasada
La
brecha entre los estados más desarrollados y los que padecen mayores
carencias en materia de salud comienza a cerrarse, según el Consejo
Nacional de Población (Conapo). Durante la década pasada,
la diferencia en esperanza de vida entre Chiapas, Oaxaca y Guerrero -donde
existen mayores rezagos- con respecto al Distrito Federal y Baja California
se redujo a tres años solamente.
Según el reporte del organismo, desde 1994 la esperanza
de vida en las entidades que tradicionalmente han registrado más
altos índices de marginación subió de menos de 70
años hasta 73 años en la actualidad, mientras que en las
entidades donde la población al nacer tiene más posibilidades
de sobrevivir alcanzó 76 años.
El Conapo atribuye esta modificación importante
a las medidas que se han adoptado en años recientes para mejorar
las condiciones de salud y nutrición entre la población del
sureste del país.
En términos generales, la esperanza de vida en
el país registró un incremento de 2.3 años en promedio
durante los pasados 10 años, ubicando actualmente la esperanza de
vida a nivel nacional en 74.9 años de edad. Sin embargo, en este
renglón hay una diferencia sustancial entre géneros, pues
la esperanza de vida de los hombres se ubica en 72.4 años mientras
que las mujeres alcanzan 77.4 años.
Colateralmente, otra expresión de las políticas
sociales y de salud en la región es el abatimiento en los niveles
de mortalidad infantil. Así, según las estadísticas
demográficas, mientras en 1994 el número de muertes registradas
entre los niños menores de un año era de 36 por cada mil,
esta se redujo casi en una tercera parte, pues en la actualidad se ubica
en 26 por cada mil.
La cifra no está muy alejada de los reportes de
las entidades donde hay mayor desarrollo, en las cuales, la tasa de mortalidad
infantil para los menores de un año es de 21 por cada mil.
Otro parámetro que refiere el Conapo como expresión
de que la brecha en el país se está cerrando son las tasas
de fecundidad, que está directamente asociada al acceso con métodos
anticonceptivos. Hace una década las tasas de fecundidad entre los
estados más marginados y los más desarrollados era de 3.8
y dos hijos por mujer, respectivamente. En la actualidad, estas cifras
se han modificado ubicándose en 2.7 y 1.8 hijos por mujer.
Sin embargo, se reconoce que las mujeres con más
alta tasa de fecundidad siguen siendo las que tienen niveles educativos
más bajos e incluso estos casos acentúa entre la población
indígena. En el año 2000, las mujeres de habla indígena
tenían en promedio 3.2 hijos nacidos vivos, mientras que las no
hablantes tenían 1.7.
En términos generales, el Conapo señala
que en función de esta evolución de los parámetros
demográficos, México se encamina ya hacia un comportamiento
poblacional con procesos mucho más avanzados. Actualmente, la población
estimada es de 104.2 millones de personas, pero con un ritmo de crecimiento
marcadamente menor. Se estima que en el 2003 nacieron en el país
19.3 niños vivos y murieron 4.5 personas por cada mil habitantes,
lo que implica una tasa de crecimiento natural de 1.49 por ciento.
No obstante, por el impacto que tiene el efecto migratorio,
que implica una salida anual promedio de cerca de 400 mil personas, la
tasa de crecimiento se ubica en 1.41 por ciento. Esto es, 30 por ciento
menos de lo que crecía la población hace una década.
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