México D.F. Lunes 7 de junio de 2004
En su corta estancia, el presidente ruso suscribirá
cinco convenios con Vicente Fox
México y Rusia se pronunciarán hoy en
favor del multilateralismo
Incrementar el intercambio comercial y las inversiones,
entre los principales retos
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu,
6 de junio. Con los matices que impone el enfoque pragmático
de sus respectivos presidentes, Vicente Fox y Vladimir Putin, cuidadosos
siempre de evitar una abierta confrontación con el inquilino de
la Casa Blanca en Washington, México y Rusia defenderán este
lunes el multilateralismo como principio que debe primar en la política
mundial, en lugar del pretendido derecho que se arroga Estados Unidos de
adoptar decisiones unilaterales.
Junto con esta coincidencia esencial y otras posiciones
afines en materia de percepción de los asuntos internacionales,
que se tiene previsto recoger en una declaración conjunta, la cual
resume en poco menos de tres páginas la visión de México
y Rusia frente a los nuevos retos en el ámbito mundial, ambos países
refrendarán su voluntad de impulsar los vínculos bilaterales
en distintas áreas y suscribirán cinco convenios de cooperación.
Este es el previsible resultado de la visita de estado
a México que realizará este lunes el mandatario ruso, cumpliendo
así el compromiso truncado en octubre de 2002 por la crisis que
desató en Moscú un comando checheno al retener a cerca de
un millar de rehenes en el teatro Dubrovka.
Calificada de histórica por ambas partes, esta
visita es la primera que efectúa un jefe de Estado de Rusia a México
en 113 años de relaciones diplomáticas entre ambos países
-incluyendo las siete décadas de etapa soviética-, y la primera
también a América Latina.
El mandatario extranjero será recibido en el Campo
Marte por el presidente Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún, y
después ambos jefes de Estado se reunirán junto con sus respectivas
comitivas, con el propósito de evaluar los principales temas de
la agenda bilateral y las perspectivas de la relación estratégica
de ambas naciones.
Limitada estancia
Es de lamentar que la apretada agenda del presidente ruso
haya limitado en forma sustantiva la duración de su estancia en
México.
Putin llega al país procedente de Francia, donde
asistió el domingo a la ceremonia conmemorativa del 60 aniversario
del desembarco de las tropas aliadas en Normandía durante la Segunda
Guerra Mundial, y en la mañana del martes seguirá sus viaje
hacia Estados Unidos, donde se le espera como participante en la cumbre
del Grupo de los Ocho, que reunirá en Sea Island, Georgia, del 8
al 10 de junio, a los jefes de Estado y de gobierno de Alemania, Canadá,
Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia.
Ello repercutió en el programa de actividades de
Putin en México -no habrá ningún encuentro suyo con
líderes de la oposición, intelectuales o empresarios, como
suele ser habitual en este tipo de visitas-, igual que factores circunstanciales
impidieron incluir el tradicional discurso ante legisladores del país
anfitrión, debido a que está en receso el Congreso mexicano.
Todo parece indicar que, en esta ocasión, poco
se podrá avanzar en la concreción de los grandes proyectos
que Fox Quesada anunció hace unos días, como la propuesta
de erigir una planta de ensamblaje de maquinaria pesada para las industrias
militar, de la construcción y de transporte en Hidalgo, así
como la de establecer un centro de mantenimiento de helicópteros
en Veracruz (La Jornada, 03/06/2004).
Ambas iniciativas, seguramente, recibirán el respaldo
de Putin, pero en este viaje no forma parte de su comitiva ningún
empresario que pudiera estar interesado en invertir en México. Encontrarlos
será tarea de los ministros rusos de Relaciones Exteriores, Serguei
Lavrov, y de Economía y Desarrollo, Guerman Gref, que por distintos
motivos tampoco pudieron acompañar a su presidente.
Rusia, por su parte, mantiene su intención de vender
a México gas natural, en el marco del proyecto "Sajalín-2",
que prevé suministrar el combustible de la isla oriental rusa a
las costas occidentales de Estados Unidos a partir de 2007, cuando se espera
que entre en funcionamiento la infraestructura que actualmente está
en construcción.
El gobierno ruso también confía en que la
compañía Electromashexport, con base en la experiencia de
haber participado en el consorcio internacional que ganó, en marzo
de 2003, el concurso para construir la hidroeléctrica El Cajón,
en Nayarit, pueda repetir el éxito en próximas licitaciones
en ese mismo sector.
Expertos de ambos países no han terminado de negociar
un memorándum de cooperación en materia de energéticos,
pero el tema ocupará un lugar importante en las pláticas
de Fox y Putin, ya que México y Rusia sopesan la posibilidad de
emprender acciones conjuntas que contribuyan a estabilizar los precios
internacionales de los hidrocarburos.
En busca de respaldo
La visita de Putin podría servir para conseguir
el apoyo de México para el ingreso de Rusia a la Organización
Mundial de Comercio, siempre y cuando se produzcan entendimientos en torno
a la exigencia mexicana de mantener por un periodo determinado las medidas
antidumping contra productos rusos, Moscú se comprometa a
reconocer y proteger las denonimaciones de origen del tequila y el mezcal,
y se lleven a cabo negociaciones sobre facilidades de acceso a mercados.
El comercio, que el año pasado alcanzó la
risible suma de 312 millones de dólares, continúa siendo
la principal asignatura pendiente de la relación bilateral, al tiempo
que el turismo hacia México se ve afectado por el severo procedimiento
de obtención de visas para ciudadanos rusos, una queja de la cual
se hizo eco recientemente el influyente periódico Izvestia.
Por lo pronto, se firmarán este lunes un documento
que facilita el traslado de reos para la ejecución de sentencias;
un convenio para evitar la doble tributación; dos acuerdos de cooperación
del Banco Nacional de Comercio Exterior con instituciones bancarias del
Estado ruso y, finalmente, un memorándum de cooperación y
entendimiento, para el periodo de 2004 a 2007, entre el Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes y el Ministerio de Cultura ruso.
En un comunicado, el gobierno de México reconoció
que con la Federación de Rusia tuvieron una vigorosa interacción
en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas
durante el periodo 2002-2003. Las dos naciones identificaron posturas coincidentes
en torno a la necesidad de fortalecer el sistema multilateral de relaciones
internacionales, con el propósito de que pueda hacer frente con
mayor eficacia a los grandes retos y amenazas que enfrenta la humanidad
a principios del siglo XXI.
Sin embargo, reconoció también que el intercambio
comercial no corresponde con el vasto potencial de ambas economías,
por lo que durante esta visita los dos mandatarios intercambiarán
puntos de vista sobre las medidas a tomar para incrementar los vínculos
comerciales y de inversión.
Según las estadísticas, el año pasado
Rusia fue el segundo socio comercial de México entre los países
europeos que no pertenecen a la Unión Europea (tercero como comprador
y segundo como abastecedor) y ocupó el lugar 44 a escala global.
En 2003 el comercio total fue de 280.4 millones de dólares; las
exportaciones mexicanas sumaron 32.4 millones de dólares y las importaciones
de productos rusos ascendieron a 248 millones de dólares, es decir,
México tuvo un saldo deficitario de 215.6 millones de dólares.
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