México D.F. Lunes 7 de junio de 2004
Director de instituto indigenista demanda cambios en políticas hacia ese sector
Migración transfronteriza, fenómeno creciente en América Latina
El fenómeno de la migración transfronteriza y hacia zonas urbanas se extiende a todos los pueblos indígenas de América Latina, los cuales, de forma creciente, se trasladan al extranjero para enviar a sus lugares de origen recursos económicos importantes para el desarrollo de sus comunidades e impulsar la creación de proyectos productivos que los beneficien, aseguró Guillermo Espinosa Velasco, director del Instituto Indigenista Interamericano, que agrupa a 16 países de la región.
Si bien este proceso obliga a los pueblos indígenas a someterse a una transformación en sus tradiciones para preservar los valores más importantes de sus culturas en los espacios urbanos, esta restructuración también exige un cambio en las políticas de estado destinadas a estos sectores de la población y a las propias demandas de los pueblos indígenas, agregó.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) sobre los mexicanos en Estados Unidos, del total de los migrantes temporales que se trasladaron a ese país entre 1998 y 2002, 7.1 por ciento son hablantes de lenguas indígenas, de los cuales 18.3 por ciento carece de escolaridad; 37.7 no concluyó la primaria y sólo 27.1 por ciento tiene estudios de nivel secundaria.
Por lo que respecta a la migración interna, el Conapo indica que de los 2 mil 430 municipios existentes en el país, 765 son expulsores de población, mil 339 están en equilibrio y sólo 339 atraen población. Sin embargo, de los mil 292 municipios con medio y alto grado de marginación, 502 son expulsores o rechazan población, lo que significa que en cuatro de cada 10 municipios con grado de marginación muy alta se registra pérdida de población debido a la migración.
Al respecto, Espinosa Velasco señaló que en México se estima que cuatro de cada 10 indígenas han emigrado de sus comunidades de origen para vivir en zonas urbanas, mientras que cuatro más se encuentran en tránsito hacia Estados Unidos o buscan emplearse en pequeñas ciudades.
Frente a este fenómeno, destacó, "la vinculación de los indígenas con sus comunidades de origen sigue siendo sólida, aunque no sabemos si perdure más allá de las primeras generaciones que desarrollaron un estrecho lazo con sus comunidades originarias, pero que podría modificarse para quienes nazcan fuera de ellas".
Por ello, insistió en que tanto la sociedad civil como las autoridades gubernamentales "debemos de contribuir para impulsar el desarrollo de las comunidades indígenas que por el momento reciben un apoyo económico muy importante de quienes migraron a Estados Unidos o se ubican en zonas urbanas en el país". LAURA POY SOLANO
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