México D.F. Miércoles 2 de junio de 2004
Fueron acusados por el homicidio del director de El Mañana, de Tamaulipas
Amnistía Internacional pide investigar si se fabricaron cargos a una pareja gay
CLAUDIA HERERRA BELTRAN
Amnistía Internacional (AI) manifestó su "honda preocupación" por la integridad de Hiram Oliveros, cuyo compañero, el estadunidense Mario Medina, fue asesinado a puñaladas el 13 de mayo en la prisión de Nuevo Laredo, Tamaulipas, por lo que pidió que se garantice la seguridad del mismo y se investiguen los informes acerca de que ambos fueron torturados.
Oliveros y Medina fueron acusados de estar implicados en el asesinato del periodista Roberto Javier Mora y, según los informes, habrían sido torturados para hacerlos confesar el crimen, señaló la organización internacional de defensa de los derechos humanos.
Amnistía Internacional envió un comunicado urgente solicitando una investigación de las denuncias de que estos dos hombres fueron acusados del asesinato a causa de su orientación sexual, así como el esclarecimiento la muerte de Medina y que se castigue a los responsables.
Oliveros, de 28 años, permanece separado de los demás reclusos. Sin embargo, continúa la preocupación por su seguridad, ya que Mario Medina fue apuñalado 88 veces por otro preso, a pesar de las garantías presuntamente ofrecidas por las autoridades penitenciarias a un funcionario consular estadunidense el día antes de su muerte respecto a que él también estaba a salvo y separado de los demás reclusos.
La organización internacional indicó que en los días siguientes a su detención Medina denunció haber sido torturado y agredido sexualmente por policías para hacerle confesar el asesinato.
Roberto Javier Mora, quien era director del periódico El Mañana, fue hallado muerto en su departamento de la ciudad de Nuevo Laredo el 19 de marzo. La policía informó que había recibido 26 puñaladas. Mora había publicado en su diario denuncias de corrupción y de tráfico de drogas.
Medina y Oliveros, quienes eran vecinos del periodista asesinado, descubrieron su cuerpo y llamaron a la comisaría local. El 26 de marzo fueron detenidos por la policía como sospechosos principales. Pero los dos dijeron que creían haber sido detenidos y acusados del crimen porque eran una pareja gay a la que se podía obligar a confesar.
El 30 de marzo, Medina y Oliveros hicieron una declaración de prensa en la que negaban conocer al periodista o ser responsables de su muerte. También afirmaban haber sido torturados por agentes policiacos para obligarlos a confesar el crimen. Mario Medina declaró que, durante su detención, los agentes ministeriales lo habían amenazado diciendo: "te vamos a desaparecer, ya sabes que se desaparecen todos aquí".
AI señaló que la tortura y los malos tratos están muy extendidos en México y que ha documentado numerosos casos de presos que han sido condenados basándose principalmente en confesiones obtenidas mediante esa práctica.
Por otro lado, los delitos contra periodistas cometidos en regiones cercanas a la frontera con Estados Unidos están con mucha frecuencias relacionados con el trabajo que realizan al informar sobre el tráfico de drogas, la corrupción y la participación de funcionarios en actos ilícitos.
Al final, Amnistía Internacional expresó su preocupación por el asesinato de Roberto Javier Mora, e insistió en que las autoridades deben llevar a cabo una indagación exhaustiva e independiente, hacer públicos los resultados y castigar a los responsables.
También expresó su inquietud por la seguridad de los periodistas en Tamaulipas, por lo que instó a las autoridades a garantizar la integridad de los mismos, para que puedan llevar a cabo su trabajo legítimo sin temor a represalias.
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