Necesario, PIB anual de 5%, según investigador de la UAM

Casi imposible, abatir 50% de la pobreza en México para 2015

JOSE GALAN

Será "casi imposible" alcanzar la meta oficial de abatir la pobreza en 50 por ciento para el año 2015 en México, pues sólo con un crecimiento de la economía cercano a 5 por ciento anual y políticas agresivas encaminadas a mejorar la distribución del ingreso se alcanzaría esa meta, afirmó Enrique Hernández Laos, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), experto en estudios de pobreza.

Por su parte, el director del Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Sustentable y Equidad Social de la Universidad Iberoamericana, Rodolfo de la Torre, sostuvo que los elementos que propiciaron la desigualdad, y que dificultaron el combate a la pobreza en el modelo económico de 1995 a 2004, fueron el gasto público insuficiente asignado frecuentemente de forma regresiva y un mercado de trabajo que favoreció el empleo calificado en un país de fuertes desigualdades educativas.

En el segundo día de actividades del foro Desigualdad y Pobreza, realizado en el contexto de la segunda Semana de Economía de la UAM, el investigador Hernández Laos rechazó que el llamado "bono demográfico" represente una oportunidad automática para el crecimiento expansivo de la economía, ya que para eliminar las condiciones de pobreza en que viven 50 millones de mexicanos, sería necesario precisamente crecer a tasas de 5 por ciento anual en los próximos 30 años.

Pero este crecimiento, subrayó deberá estar acompañado de una política social "agresiva", que permita mejorar la distribución del ingreso. "Pero lograr indíces de crecimiento como esos será prácticamente irrealizable", añadió. "La pobreza es un fenómeno histórico que enfrenta el país, y aunque tres décadas constituyen un periodo significativo, será casi imposible eliminar el problema de la pobreza en ese lapso".

Adelantó que, aun en el caso de que fuera posible alcanzar ese crecimiento económico, habría casi 6 por ciento de la población en condiciones de pobreza alimentaria, 7.4 por ciento en pobreza de capacidades, y 12 por ciento en situación de pobreza patrimonial. El especialista obtuvo estas mediciones en un estudio que aún no concluye, que denominó Proyección demográfica y económica 2000-2030.

Según el "bono demográfico", la mayor parte de los ciudadanos del país tendrían trabajo, lo que redundaría en mayor productividad, menos dependientes económicos, menor consumo, mayor ahorro y más inversión, lo que aceleraría la expansión de la economía. Pero el especialista rechazó estas predicciones, que consideró poco viables.

Señaló que el número de la población económicamente activa que exigirá empleo pasará de 811 mil personas cada año a 354 mil en 2030, lo que significará menores presiones para el mercado laboral, pero para alcanzar esa cifra, añadió, es necesario realizar cálculos sobre el contexto económico que tomen en cuenta las variables exógenas como los salarios reales esperados, "cuyo crecimiento debe ser igual al crecimiento de la producción laboral para evitar problemas de inflación".