Calderón Hinojosa permaneció nueve meses al frente de la Secretaría de Energía

Fox Quesada y su gabinetazo: 18 cambios en menos de cuatro años

REDACCION

La renuncia de Felipe Calderón Hinojosa confirmó no sólo el décimo octavo cambio en el otrora gabinetazo de Vicente Fox, sino que rompió otro récord en menos de cuatro años de foxismo: contra el compromiso presidencial de que él contrataba "por seis años", Calderón Hinojosa sólo permaneció al frente de la Secretaría de Energía nueve meses, tiempo suficiente para dar pie al alumbramiento de lo que muchos analistas ven como la precandidatura presidencial "más cercana" a la corriente histórica y doctrinaria del Partido Acción Nacional.

Calderón Hinojosa es el cuarto integrante del gabinete foxista que no esperó la remoción o el cambio de funciones, sino que presentó su renuncia en forma más áspera que los casos precedentes: José Sarukhán, Jorge G. Castañeda y Leticia Navarro.

Sarukhán fue el primero en abandonar el "gabinete plural", al anunciar en febrero de 2002 que renunciaba al cargo de comisionado presidencial para la coordinación del gabinete de Desarrollo Social y Humano. Jorge G. Castañeda, después de su polémico paso por la Secretaría de Relaciones Exteriores, comentaba a quien quisiera escucharlo, desde noviembre de 2002, sus intenciones de dejar el cargo. El 8 de enero de 2003 se confirmó su dimisión. En julio de 2003, la entonces secretaria de Turismo, Leticia Navarro, sin mayores aspavientos anunció su renuncia "por razones personales" y regresó a la iniciativa privada, de donde los head hunters la enrolaron al gabinetazo.

En el equipo foxista de primer nivel, la mayoría de los movimientos han sido productos de enroques derivados de las estrategias electorales o del retroceso sufrido por el panismo tras los comicios de julio de 2003, de las presiones del blanquiazul para obtener posiciones al frente de las secretarías de Estado o de los continuos reacomodos en una de las áreas de mayor vulnerabilidad del foxismo: Comunicación Social. En menos de cuatro años, al frente de esta dependencia han estado Marta Sahagún, Francisco Ortiz y Rodolfo Elizondo. Tras la salida de éste desapareció la figura de la vocería y el secretario particular, Alfonso Durazo, absorbió las funciones que antes ejercía la oficina de Comunicación Social.

En enero de 2003, la salida de Castañeda provocó que el entonces secretario de Economía, Luis Ernesto Derbez, abandonara el cargo para sustituir al canciller incómodo. En lugar de Derbez se incorporó al gobernador de Nuevo León, Fernando Canales, como titular de Economía.

En abril del mismo año, en la víspera de los procesos comiciales, dos piezas claves del panismo abandonaron sus cargos en el primer círculo foxista para contender electoralmente: Juan de Dios Castro dejó la oficina del jurídico de la Presidencia y en su lugar fue nombrada María Teresa Herrera, entonces secretaria de la Reforma Agraria. En sustitución de Herrera, el ex gobernador priísta y ex responsable del Plan Puebla-Panamá, Florencio Salazar, asumió la titularidad de la Reforma Agraria. Otra salida fue la de Francisco Barrio, secretario de la Contraloría, quien fue relevado por Eduardo Romero.

Después del severo retroceso electoral del panismo en los comicios intermedios de 2003 y tras reconocer "ineficacias" y "falta de experiencia política" en el equipo gobernante, durante su tercer informe de gobierno, el presidente Vicente Fox ordenó el 8 de septiembre del mismo año la destitución de los secretarios de Energía, Ernesto Martens, y de Medio Ambiente, Víctor Lichtinger. Para relevarlos fueron llamados los panistas Felipe Calderón Hinojosa, ex coordinador de la fracción blanquiazul en la Cámara de Diputados, y Alberto Cárdenas Jiménez, ex gobernador de Jalisco.

Cuando Calderón Hinojosa y Cárdenas Jiménez fueron incorporados al gabinete, el presidente Fox reiteró: "en esta segunda etapa de mi administración he decidido poner a la política en el centro de todas las acciones (...) y convertirla en el eje rector de un gobierno sensible y eficaz".

Renuncias por escándalos

La dimisión de Calderón Hinojosa se asemeja a remociones de encargados de segundo nivel del gabinetazo, que fueron forzados a abandonar sus cargos después de sendos escándalos mediáticos.

El primero fue Carlos Rojas Magnon, quien pagó el costo del toallagate y el 26 de junio de 2001 abandonó su cargo como coordinador administrativo de Los Pinos. En agosto de 2003, después de que el reportero Jaime Avilés denunciara en La Jornada el tráfico de influencias y sus corruptelas, el comisionado nacional contra las adicciones, Guido Belsasso, abandonó su cargo de subsecretario de Salud.

En septiembre de 2003, Raúl Arriaga dejó su cargo de subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental, después de ser acusado en los medios por otorgar permisos irregulares para caza y para importar delfines. Salió al mismo tiempo que su jefe, el titular de Semarnat, Víctor Lichtinger.

El caso más reciente, el de Carlos Flores, conocido ahora como embajador Dormimundo, dejó este año la representación diplomática de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos después de que se dieran a conocer sus onerosos gastos de representación.