México D.F. Martes 1 de junio de 2004
Pretende seducir al gobierno local al
ofrecer que el Ejecutivo reciba nuevo trato fiscal
Pemex acepta que causará daños irreparables
a ecosistemas yucatecos por explotación de pozos
La paraestatal traería más daños
que beneficios en materia económica y social: investigadores
LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL
Merida,
Yuc., 31 de mayo. Petróleos Mexicanos (Pemex), en su intento
por minimizar los impactos ecológicos, económicos y sociales
que dejaría en Yucatán comenzar en 2008 el Proyecto Progreso
-con el cual realizará exploraciones en busca de hidrocarburos-,
pretende "tentar" al gobierno estatal con diversos presuntos beneficios
financieros que le otorgaría la Federación.
En un estudio preliminar que presentó a la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Pemex no ocultó
que las exploraciones perjudicarían gravemente al ecosistema del
arrecife Alacranes, uno de los principales pulmones marinos del nororiente
de Yucatán, considerado área protegida desde 1994.
Como en su momento hizo en Campeche, Pemex intenta "seducir"
a las autoridades para allanarse el camino en la entidad yucateca.
En su documento dirigido a la Semarnat, Pemex propuso
que el Ejecutivo estatal reciba un nuevo trato fiscal de la Federación,
con el cual se incrementarían sus participaciones derivadas del
petróleo. Asimismo, se abre la posibilidad de que arriben empresas
foráneas constructoras de embarcaciones petroleras, así como
de captar mano de obra y empresas locales.
Según el planteamiento de Pemex, en 2008 comenzaría
la perforación de siete pozos exploratorios en una área de
188 mil kilómetros cuadrados, con el objetivo de extraer petróleo
o gas natural. El Proyecto Progreso se extendería hasta 2010.
Al respecto, el gobernador Patricio Patrón Laviada
dijo que se vigilarán las exploraciones que efectúe Pemex
en la entidad.
"Daremos las facilidades a la paraestatal, pero no permitiremos
que gente abusiva venga a Yucatán para tratar de sacar provecho
de las exploraciones, en detrimento de la sociedad."
Sin embargo, Pemex no oculta en su estudio entregado a
la Semarnat que las perforaciones impactarían al ecosistema del
arrecife Alacranes, sumamente valioso para el equilibrio ecológico.
La empresa señaló que el arrecife "resentiría
la exposición a compuestos químicos e hidrocarburos. El impacto
se califica como adverso, directo, permanente, irreversible, localizado,
irreparable, crítico y sin mitigación", se indica en el estudio.
De igual forma, la paraestatal Pemex sugirió que
se aplique una veda temporal y parcial a la pesca en una área de
188 mil 400 kilómetros cuadrados mientras se controla la derrama
de hidrocarburos, situación que afectaría la economía
de miles de pescadores.
Por su parte, un equipo de investigadores de la Universidad
Autónoma de Yucatán, encabezado por Luis Ramírez Carrillo,
advirtió que la presencia de Pemex en Yucatán podría
traer más daños que beneficios a la población en materia
económica y social.
Ramírez Carrillo señaló que otro
problema social que se presentaría sería la prostitución,
y comentó que "es sólo uno de los elementos que suelen alterar
el entorno social, derivado de la presencia de Pemex".
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