José González Méndez

Entre los pequeños y medianos empresarios son conocidos como "impuestos ocultos". No se ven, no obran en ninguna declaración fiscal, pero merman sus utilidades. También son llamados "impuestos negros". En México ­denuncian­, el sistema fiscal y la burocracia hacendaria propician que el costo de los impuestos se eleve hasta 20 por ciento.

Alfonso Dueñas, director del Instituto de Capacitación para el Pequeño Comercio, explica que llenar formularios, contratar contadores y realizar pagos electrónicos ­lo que implica alquilar servicios bancarios e Internet­ eleva el costo de las contribuciones en esa proporción.

Conviene en que los impuestos son "justos, aunque la forma burocrática y torpe en que se cobran eleva las obligaciones en 20 por ciento. Eso desalienta a los empresarios. Por eso muchos optan por la informalidad: ahí no hay colas ni se lidia con autoridades fiscales".

Adán Rivera, ex presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANIT), coincide en que "la complejidad de pagar impuestos como establece el Código Fiscal implica un gran costo para los pequeños empresarios. Por eso si al final del año una empresa reporta utilidades de 7 o 10 por ciento de sus ingresos totales, se considera sana".

Ambos personajes señalan, sin embargo, en que en las condiciones actuales la mayoría no reportan utilidades u opera con números rojos, e insisten en que además de IVA, ISR, seguridad social, SAR, Infonavit y otras obligaciones, los microempresarios libran otra batalla contra el burocratismo y el sistema hacendario, que encarece el pago de los compromisos fiscales. Una suerte de impuesto al impuesto.

­¿Cómo sobreviven con esta carga fiscal?

­¡De milagro! ­bromea Rivera. Sobrevivimos porque somos muchos [4.5 millones] y porque las autoridades fiscales no tienen capacidad para auditarnos a todos. Si lo hicieran, 99 por ciento de nosotros estaría en la cárcel.

Costo por pagar

Adán Rivera escribió el manual de cobro de las cuotas obrero-patronales del IMSS en los años setenta y actualmente es propietario de una pequeña empresa que fabrica bombas industriales. En entrevista con La Jornada, analiza la situación fiscal que asfixia a las pequeñas y medianas empresas nacionales.

Señala que las utilidades de las microempresas ascienden a 20 por ciento de sus ingresos totales, monto del que se descuenta la cadena de impuestos descrita arriba. "Por eso digo que si al final del año una empresa reporta utilidades de 7 o 10 por ciento de sus ingresos, se considera sana", afirma.

La propuesta para superar esta situación es tan vieja como el propio sistema tributario. Tanto Rivera como Dueñas sugieren una simplificación en el pago de impuestos.

El ex presidente de la ANIT propone ampliar el régimen de pequeños contribuyentes (Repecos) de 1.75 a 8 millones de pesos y aplicar tarifas "escalonadas" a las pequeñas empresas con ingresos menores a este monto.

En el caso del IVA, Dueñas Blanquel plantea un pago único de 800 pesos mensuales, que entraría en vigor en 2005, dado que la Ley de Ingresos estipula el cobro de este impuesto a los Repecos a partir de este año. "Estamos de acuerdo en pagar IVA ­señala­, pero pedimos una oportunidad para prepararnos y pagarlo a partir de 2005."

De acuerdo con sus cálculos, el IVA de los Repecos equivaldría a 0.05 por ciento del PIB. "Muy poco ­considera­, si lo comparamos con el superávit fiscal del primer trimestre [212 mil millones de pesos] no llegamos ni a 10 por ciento de esa suma. Por eso preferimos que nos dispensen del pago."

Rivera no comparte la propuesta: "Es imposible que un pequeño negocio con ingresos diarios de 100 pesos y una utilidad neta de 10 o 20 pesos pague esa cantidad. Muchos negocios son de subsistencia, ¿cómo van a pagar 800 pesos de IVA? Esa propuesta no es viable", e insiste en que los impuestos sean acordes con el mandamiento constitucional de proporcionalidad y equidad.

Brecha tecnológica

Con el actual gobierno y los criterios de la administración hacendaria, se volvió obligatorio el pago de impuestos de sociedades anónimas y Repecos mediante la banca electrónica. El gobierno federal presume constantemente los logros en la interconectividad, pero al igual que con la reconversión industrial sugerida antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, los pequeños empresarios "no fueron educados para este avance tecnológico", afirma Dueñas Blanquel.

Precisa que 70 por ciento de microempresarios no cuenta con computadora ni servicios de Internet para realizar sus contribuciones (Rivera afirma que son 95 por ciento), por lo que han visto obligados a contratar un paquete de servicios con los bancos, que eleva en los hechos sus gastos de operación, lo que se conoce como "costos de transacción".

El costo de dicho servicio en BBVA-Bancomer (Bancanet) es de 3 mil pesos anuales más IVA; en Banamex, de 4 mil pesos. El paquete permite a los pequeños empresarios evitar las colas al pagar impuestos, realizar transferencias y consultar saldos vía Internet. Los más modestos siguen utilizando formularios.

"Para la mayoría de los pequeños empresarios es un gasto extra, aunque sea un banco el que preste el servicio ­afirma Dueñas Blanquel­; la gente está inconforme porque no todos cuentan con Internet y les resulta imposible adquirir una computadora."

Rivera, por su parte, afirma que todos los bancos cobran por recibir impuestos. "Te cobran hasta el aire que respiras cuando entras a una sucursal. Eso es ilegal. ¡Cómo es posible que la autoridad fiscal beneficie nuevamente a los banqueros! Y hay algo peor: acaban de informar que el año próximo cobrarán 30 pesos más a cada empresario que utilice esos servicios."

"Eso es una desgraciadez", concluye §