El espectáculo decepciona a críticos y fans de la artista

Erotismo y críticas a la guerra de Irak, en la gira de Madonna

AFP

Los Angeles, 28 de mayo. La cantante estadunidense Madonna inició en Los Angeles su gira Re-invención, cargada de erotismo y crítica a la guerra en Irak, pero que dejó a la prensa y varios fans decepcionados, ante lo que consideraron un espectáculo "más místico que sexual".

En medio de un extraordinario despliegue de sonido e imágenes, Madonna se sienta en una silla eléctrica, baila y canta sin parar, protagoniza sus "típicas" escenas lésbicas, se viste con sofisticados trajes de las mejores firmas, el presidente George W. Bush ríe junto al ex mandatario Saddam Hussein y dos niños, uno israelí y otro palestino, pasean de la mano.

Pese a todo, la diva del pop, de 45 años, no logra convencer a sus miles de fanáticos que agotaron las entradas -algunas de un costo de 200 dólares- en varias de las 17 ciudades donde prevé llevar su gira que incluye Las Vegas, Chicago, Toronto, Miami, Nueva York, Londres y París.

"Mensaje a Madonna: vuelve a traer el sexo. O al menos algo de carne y hueso, por favor", indicó el periódico Los Angeles Times sobre la primera gira en tres años de la llamada Chica Material.

"Esta prometía ser una gira de fuerza para Madonna, un desafío que iba a poner a sus viejos y nuevos trabajos en un nuevo y revelador contexto. Pero una y otra vez fracasó", añadió.

Sus simpatizantes creen que la maternidad, los años y sus últimas creencias han aplacado a la sempiterna revoltosa.

"No es lo mismo, pareció con menos energía, menos escandalosa", dijo un joven a la televisión local.

En varios momentos emula imágenes de su libro Sex, así como de varios de sus discos anteriores como Erótica con temas tan sugerentes como Vogue, Like a prayer, Get into the groove, Crazy for you, Papa don't preach y su mega hit, Material girl.

El periódico The New York Times calificó que el título de la gira Re-invención era demasiado ambicioso en un concierto en el que Madonna pareció haberse quedado en el pasado.

Pero no todos se quedaron insatisfechos ante lo que pareció una imagen más contenida de la cantante.

"Este espectáculo no tiene el contenido carnal ni provoca el escándalo como en el pasado, pero esta vez Madonna opta más por un espectáculo de corazón y personalidad y menos de lujuria y provocación", dijo el periódico USA Today